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2004

 

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En-Sueño Publicitario

México ¡¡Primer mundo!!
Cerveza Corona

 

Por Enriqueta Rivera
Número 37

México es considerado desde los años sesenta como un país en subdesarrollo, a partir de estándares establecidos por aquellos que se instituyeron como primer mundo, bajo una concepción de la teoría desarrollista, al punto de crear el ILPES Instituto Latinoamericano de Planificación Económica y Social que evaluaba los sistemas de administración y gobierno, con el objetivo de obtener un diagnóstico y diseñar la intervención correspondiente.

Muchas estrategias han permitido heredar la concepción de que somos país tercermundista, que trabajamos para llegar a ser primer mundo, hasta llegar a negociar la incorporación del país a la OCDE, coincidamos o no, ésta era una acción más para crear un espejismo que justificara desde una reelección presidencial hasta la apertura comercial en términos poco satisfactorios para los mexicanos, pero si para grupos con poder económico-político que poco a poco se han ido reconociendo y reestructurando, hasta nuestros días.

Es así como nos encontramos con muchos mexicanos que consideran una vergüenza ser mexicanos, una pena, un accidente e intentan con muchas acciones asirse a otras identidades, por supuesto de países considerados de primer mundo, como pueden ser Estados Unidos, Alemania, Holanda, Inglaterra, Francia, Japón, por mencionar sólo algunos. Se reproducen xenofobias y desigualdades ideológicas al interior de muy diversos grupos sociales, sin importar el nivel económico que se posea o si se es indígena o no, las pautas de comportamiento hablan de este colonialismo al interior del país, recordando las aportaciones de Mariategui, Ianni entre otros en los años setentas, desde la teoría de la Dependencia.

Pero ¿qué tiene que ver este contexto con la publicidad?... muchísimo pues es uno de los ejes básicos en la producción de comerciales, ya que los estereotipos de mujer u hombre exitoso corresponden a ciertos indicadores que están relativamente lejos del crisol que tenemos como identidades al interior de nuestro país. Es increíble el bombardeo constante con modos de vida que reproducen, difunden y refuerzan estereotipos que denigran o devalúan al ser mexicano.

Afortunadamente existe presencia de productos mexicanos en el mundo, tienen mejor aceptación de lo que en realidad los medios de comunicación llegan a informar, y un caso en concreto es la Cerveza Corona.

Si bien puede discutirse el alcoholismo que se difunde a partir de las estrategias publicitarias, y el problema social que ello representa al concretarse en problemas familiares, de violencia psicológica y física, les invito a hacer un paréntesis en ello y reflexionar, que la publicidad utilizada por la Cerveza Corona hace un reconocimiento de lo producido en México, a sus tradiciones y costumbres, presentado por primera vez a México como primer mundo, más allá de los clichés de que el mexicano siempre acaba “chingándose” y que ha sido objeto de estudio en el Colegio de Michoacán, haciendo referencia al norte del país, en su libro “El Verbo popular”.

Así tenemos cuatro estampas básicas, dentro de la estrategia de la cerveza Corona. La primera de ellas, un paisaje canadiense, en el bosque donde un elemento de la policía montada que vigila con la tranquilidad del contacto con la Naturaleza, de repente se ve motivado por un camión repartidor de cerveza Corona a transformarse en un verdadero charro, floreando con la reata aun encima del caballo, un arte que requiere de un par de habilidades no muy comunes, festejando con música mexicana, termina de pasar el camión y vuelve a su comportamiento apacible y bellamente canadiense.

Una más en Venecia, con un típico cuadro de la góndola, cantando una típica canción de la bella Italia, al momento de pasar al lado de un restauran donde se sirve la cerveza corona, canta a todo pulmón “Cielito lindo”, una de las canciones más famosas de México en el mundo. O bien, en la Plaza Roja, el ejército ruso bailando el jarabe tapatío. La última que queremos mencionar es, un clásico tanto para los Estados Unidos quienes son representados con los motociclistas, rudos, blancos y con ropa de color negro y de cuero; viajan y al toparse con un camión repartidor de la cerveza entonan aquello de “Parece que va a llover, el cielo se está nublando”, Pedro Infante... ¡por supuesto!.


Fuente: Imagen tomada de la nota publicada en la Revista no. 75 el 13 de febrero 2004 <http://www.canal100.com.mx/telemundo/detras/>

Cuatro íconos de la cultura mexicana, como en la charrería, y canciones que han dado la vuelta al mundo, esto es interesante pues de ponen de frente estereotipos valiosos, re-conocidos por un país y otro, frente a frente en una relación casi simétrica, de iguales pero encantados por la cultura mexicana y uno de los productos de mayor presencia.

Pocas veces podemos vernos –espejos de nuestra Identidad– en una relación de iguales y de muestra del enamoramiento de expresiones auténticamente mexicanas.

Cabria preguntar si nuestro Publiconsumidores Inteligentes son conscientes de estas oportunidades que deberían festejarse, porque si bien la cerveza corona es quien motiva ello, lo valioso aquí es que los canadienses, italianos, rusos y estadounidenses conocen la cultura mexicana y la representar con particular alegría, como fiesta de la Vida, más allá de actitudes xenofóbicas... yo finalmente preguntaría ¿Cómo se representaría a un mexicano frente a un anuncio publicitario de la cerveza Corona ? ¿Qué pautas de comportamiento representaría? ¿Se transformaría el concepto de persona alcohólica con pasos torpes y festejando un machismo, que no es exclusivo del mexicano? ¿Cuántas veces tenemos la oportunidad de considerarnos “primer mundo”, si es que somos parte de esos mexicanos que se consideran ¿“tercer mundista”?


Referencias:

<http://www.canal100.com.mx/telemundo/detras/>


Mtra. Enriqueta Rivera
Catedrática del ITESM, Campus Estado de México y de la UNAM, México

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