|
Por Enriqueta Rivera
Número 31
Si la miseria
humana anhela sabiduría
aquellos que la acarician
bien pueden accionar la máquina.
Enriqueta Rivera
En estos tiempos de
caos, de autodestrucción humana y donde el diálogo
es lo más alejado a la naturaleza de aquella especie que
se dice superior. Difícil dejar de lado estos escenarios,
ya que la consumimos día tras día, los medios de comunicación
que siguen en una racionalidad instrumental, donde se vale cualquier
medio que se utilice con tal que se logre... ¡¿el objetivo?¡.
Aún en un escenario nacional
y mundial como el que se vive, mediado o no por los medios, es necesario
no olvidar que cada uno de nosotros, somos efectivamente ciudadanos
del mundo y que cada mensaje enviado con el fin de convencer acerca
de la violación de los derechos humanos de forma justificada
debe ser analizado en detalle y a la vez en un gran marco.
Tratando de acorralar-nos se "re-construyen"
los hechos sin tener posibilidad alguna de informarse bajo otras
perspectivas, por supuesto aún a la luz de diferentes visiones
de mundo.
Cada vez que escuche-mos un aviso
sobre que "no hay crisis" pregúntese quién
lo dice, dónde lo anuncia, de qué fechas está
hablando, quién es su verdadero interlocutor, de qué
manera le afecta, de qué forma puede afectar a futuras generaciones,
en su calidad de vida, no sólo material sino interna. En
el caso de México el escenario no es muy alentador, cuando
un presidente busca generar empleos y apoyar a los inversionistas,
otro parece desconocer esa inteligente medida y coincide en ver
al mundo como si fuera un espacio sin tiempo en donde con palabras
se hicieran los deseos realidad.
Tenemos un verdadero problema,
ahora los presidentes tienen como característica una distorsión
psíquica de su realidad, suponen que cuando ellos enuncian
una "verdad" automáticamente es Real...vaya
problema para la Humanidad. No sólo un decreto ha de ser
aceptado por la cámara de representantes de manera eficiente,
sino que ahora millones de personas han de aceptar el mundo bizarro
creado por aquellos que se dicen nuestros gobernantes, un problema
muy serio aqueja al mundo: aquellos que han sido elegidos por el
ejercicio del voto, deberán antes de gobernar pasar por un
largo proceso de psicoanálisis y quizás así,
se vivan contradicciones como la de Venezuela, Estados Unidos Americanos,
España y alguien más que seguramente usted podrá
agregar.
La complejidad de los hechos "fuera
y dentro" de casa exige que como sociedad civil estemos lo
mejor informados posible, generar opinión pública,
en el salón de clases, de camino al trabajo, en el transporte,
aprovechar la oportunidad de intercambiar opiniones, experiencia
que definitivamente aquel que maneja solo en su auto se priva de
disfrutar. Es necesario conversar, pero más allá de
repetir las noticias, es necesario preguntarse, qué está
pasando en el mundo, en mi país, en mi colonia y cómo
mi acción como persona sensible puede contribuir con acciones
que hagan de la esperanza
de un mundo Humano, un camino que se recorra con el Corazón,
el Espíritu y una razón amorosamente guiada.
Mtra.
Enriqueta Rivera
Catedrática del
ITESM, Campus Estado de México y de la
UNAM, México |