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Por Enriqueta Rivera
Número 36
Al parecer los efectos del nuevo milenio se van demostrando
poco a poco, así se van presentado eventos como las fracturas
al interior del PRI al mimo tiempo que las imágenes de aquel
fue asesinado porque no correspondía a los intereses del
partido y que ahora, entrado el milenio es su estandarte, con esas
frases del "veo un México...", "renovarse
o morir"...esperemos que ello no signifique más asesinatos.
De
igual forma, una de las últimas preocupaciones del gobierno
de la República, pero no por ello novedosa, son los índices
de corrupción que se presentan en el país, así
que retoman las recomendaciones de la OCDE, para iniciar una intensa
campaña sobre este fenómeno, que por más que
digan es exclusivo de nuestro país no es así, como
tampoco lo es el "malinchismo" y la eterna crisis, velada
o no. Cabe señalar que en la memoria resuena aquella frase
"la corrupción somos todos"... ¿suena familiar?.
Pareciera
ser que la toma de conciencia no se traduce propiamente en la praxis
histórica, esa congruencia entre lo que se dice y lo que
se hace. Las preocupaciones siguen siendo las mismas, lo único
que cambia es la cantidad de pobres en el país que tienen
a engrosar las filas de la miseria, resultado de la apariencia y
falta de espíritu.
En
esta preocupación por la corrupción, actualmente observamos
una campaña intensa sobre Honestamente lo necesitamos, cuántos
mexicanos son realmente honestos, cuántos "pierden"
objetos en el metro y no los recuperan...si bien tiene su objetivo
de sensibilizar, creo que de acuerdo al código de ética
publicitaria del Consejo de la Comunicación, A.C. Voz de
las empresas, todavía hay muchas tareas pendientes en el
contenido de los mensajes que se difunden actualmente.
Y
preguntaría ¿Por qué esos actores y no otros?
¿La corrupción sólo puede traducirse en dinero
mal habido?¿qué hay de aquellos que bajo el marco
legal son deshonestos y caminan en nuestro país con tal libertad?...le
ponemos nombres?
Sólo
para tener una base de análisis, aquí dos objetivos
del Consejo:
ARTÍCULO SEGUNDO
Para los efectos de este código, se entenderá por
Ética publicitaria la evaluación de conducta a la
luz de los principios morales entendidos como un cuerpo
de obligaciones entre los individuos y con la sociedad.
ARTÍCULO
QUINTO
La publicidad apelará preferentemente a actitudes
o sentimientos positivos y no deberá aprovechar las supersticiones
ni contener elementos que incidan o apoyen actos de violencia o
de peligrosidad para el consumidor.
Creo
que en el segundo artículo se apela al objetivo del Consejo,
y elige un frente para promover un mejor modelo de sociedad, que
como institución puede tener grandes alcances en estos tiempos,
donde los medios de comunicación trascienden los espacios
de los actores. Sin embargo, a qué principios morales se
refiere, desde qué Mirada, desde qué Horizonte. Más
adelante veremos algunas posibles respuestas.
Con
relación al quinto (en negrilla la idea textual):
"La publicidad apelará preferentemente",
este nivel de preferencia es muy amplio, las pretensiones de cierta
equidad es muy compleja, si fuera apelar, a qué principios,
quiénes son las autoridades morales que guían las
acciones de las personas involucradas.
"...a actitudes o sentimientos positivos y", es
positivo que se apele a que se tenga una actitud respetuosa y responsable
pero...qué tal anuncio que refiere a la escena de un de tránsito
que permite estacionarse inadecuadamente, de acuerdo al reglamento,
a una mujer delgada, con camioneta y un infante con frenos, en ese
lapso una persona con características especiales no puede
utilizar la rampa para subir a la banqueta y en esa búsqueda
de alguna alternativa es atropellado. Regresa la mujer, le de las
gracias y un billete a cambio...la escena se centra en el de tránsito;
la pregunta aquí ¿la responsabilidad sólo es
de la persona encargada del tráfico? ¿por qué
presentarlo moreno, de bigotes?¿por qué no centrar
la imagen en la mamá? ¿por qué continuamos
satanizando a personas con ciertas características físicas?
("...no deberá aprovechar las supersticiones")
¿no es una actitud que promueve indulgencias como en la época
de la Inquisición? ("...ni contener elementos que
incidan o apoyen actos de violencia") ¿acaso no
es violencia etiquetar personas que han sido objeto de ello anuncio
publicitario tras anuncio publicitario, esa es violencia simbólica,
que se inserta en una estrategia mayor como aquella marcada por
el gobierno, la violencia también se realiza con cuello blanco,
en instituciones de alto nivel, y no sólo con veinte pesos
o cincuenta, son millones de dólares los que se mueven bajo
principios no diremos morales sino, lejanamente amorosos.
"...o
de peligrosidad para el consumidor", sobre este último
aspecto, la peligrosidad para el consumidor, tiene que ver con estos
prejuicios que coadyuvan a la violencia en las ciudades como ha
señalado Rossana Reguillo, entre aquello que se ve y no se
puede ver, entre ese imaginario que tipifica la honestidad, la biofilidad,
la maldad y la presencia de un demonio que tiene infinidad de caras,
de acciones y que también juega a ser parte de la élite
del mundo.
Sigamos
reflexionando entonces sobre estas campañas e invitando a
que el Consejo de la Comunicación, A.C. se siga preocupando
por promover acciones más responsables por parte de la ciudadanía,
es una aportación fundamental en un momento coyuntural del
país.
La
ciudadanía contraria a muchas proyecciones de escenarios
y vaticinios se ha ido consolidando con el esfuerzo cotidiano en
estos años, que por supuesto inician mucho antes de la alternancia
en la presidencia. Es necesario seguir creyendo y teniendo certeza
en que todavía la Humanidad no se ha mostrado a así
misma lo que es capaz de hacer amorosamente. Los ciudadanos mexicanos
van construyendo un México diferente al que la mayoría
ideológica piensa, siente e insiste en proyectar.
Mtra.
Enriqueta Rivera
Catedrática del
ITESM, Campus Estado de México y de la
UNAM, México |