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Por Enriqueta Rivera
Número 34
Habiendo
presentado un concepto más concreto a las reflexiones vertidas
sobre la categoría propuesta: Publiconsumidores inteligentes,
he aquí un ejercicio didáctico (que no es sinónimo
de escuela) de cómo podrían diseñarse experiencias
con el objetivo de formar a los Publiconsumidores inteligentes (PcI).
A partir de aquí la experiencia de ejemplo, de un ejemplo
inicial, por supuesto!.
Primero se sugiere recorrer alguna
ruta cotidiana de los ciudadanos del mundo, de grupos sociales cuya
caracterización se ve atravesada por sus hábitos,
en este caso:
A la luz de la luna o en su defecto
de los faros de infinito número de coches y en un lado
de la acera se descubre un lugar especial, donde particularmente
se detienen autobuses, microbuses o algún personaje
que ha dado un ray a su amigo con quien compartió
un cafecito o arduas horas de trabajo para iniciar de nueva cuenta
el día a menos de doce horas de diferencia.
Después de un rápido adiós debido a los cláxones
de atrás, empieza el ritual de la espera en alerta,
de la ruta adecuada, del camión menos lleno
mientras
tanto, comparte el espacio con otras personas que en su diálogo
interior tienen una misma plegaria
pocas veces se da la
plática entre quienes acuden religiosamente a esa
parada, sólo o quizás con los días, meses
o años, podrán cruzarse palabras, sensaciones
o la vida entera.
El ritual de aguardar resulta de unos diez años
a la fecha menos aterrador que antes donde Dios estaba efectivamente
en las alturas, tan alto que casi no alumbraba el camino o bien
se ausentaba
pero eso era antes
ahora Él
ilumina más que nunca, siempre y cuando los herejes
no se atrevan a destruir su Casa.
Él escucha con paciencia cada una de las plegarias:
ojalá y llegue
pronto
¿cómo estará mi familia?
¿mi compañero aún me esperará?...
ojalá que no llegue un amigo de lo ajeno
como quisiera
dormirme
En voz baja, en un tono donde
puede escuchar Dios, en ese diálogo, se construye un
espacio seguro - al menos por un breve tiempo - de los males
que esperan en la oscuridad o quizás un beso
apasionado del ser amado.
Esa luz como ninguna otra flanquea mi estancia, cuidándome,
con diferentes máscaras, porque "él
es el sueño de millones" "que protege tu piel
de los rayos ultravioleta" que invita al estreno de alguna
película con acompañantes de él
de los
ángeles.
El rostro no es relevante, quizás se le dedique
unos segundos a la fachada pero la plegaria sigue siendo
la misma. Quien me cuida no es un mercedes o un cachorro adicto
a las croquetas más nutritivas que el mismo desayuno cotidiano
quien me cuida es esa luz que me tranquiliza un poco y
que hace de los rostros anónimos de los zombis a
mi lado, sencillamente seres humanos hambrientos y sedientos
de paz y armonía
¡bueno de Calidad de Vida!
Elementos que se observan en la
narración:
1. Medio de comunicación
2. Ubicación del medio publicitario
3. Iluminación del anuncio publicitario
4. Mercado meta del producto publicitado
5. Hábitos de los consumidores
6. Entorno urbano del anuncio publicitario
7. Impactos publicitarios
8. Reflexiones del consumidor potencial
9. Diálogo interno
10. Espacio de interacción social
11. Preocupaciones del consumidor en escala de prioridades
12. Variables de tránsito humano y de vehículos
13. Violencia de la zona referida
14. Concepto de oscuridad históricamente aprendida y vivenciada
Creo que ustedes pueden identificar
estos elementos y más, espero que puedan hacer el ejercicio
con otro medio, en la siguiente publicación se le dará
sustento a cada uno de ellos, el consumo inteligente consiste también
en de-velar sobre los escenarios cotidianos más próximos
en un primer momento, es como al conocer a una persona se tiene
una primera impresión y poco a poco segundo a segundo de
construyen otros conceptos
¿o no?
Mtra.
Enriqueta Rivera
Catedrática del
ITESM, Campus Estado de México y de la
UNAM, México |