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Abril - Mayo
2004

 

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¿Cómo nos han Impactado las Nuevas Tecnologías?
 

Por Nachyelli Buitron
Número 38

La vida fluye día con día, a veces sin percatarnos de todo lo que con ella viene. Para algunos, saludarnos y darnos un beso de buenos días, es el alimento de nuestra alma para proseguir; para otros, el tener un buen empleo, buena posición económica y una familia, es suficiente y para otros más, es el saber que podemos estar cerca de los nuestros con el simple click de un mouse de computadora. Para todos y cada uno de nosotros, las prioridades las tenemos establecidas y eso es un aspecto que no podemos juzgar. Sin embargo, no podemos negar que la influencia de la tecnología ha cambiado invariablemente nuestra percepción de la vida.

El presente escrito busca la sensibilización del lector ante las ventajas y desventajas que se nos presentan al adoptar la utilización de nuevas tecnologías en nuestra vida diaria y profesional, en especial del uso de lo que se denomina “correo electrónico” a través de una computadora.

La tecnología forma parte de nuestras vidas y en ello, no hay duda. Diariamente, utilizamos un medio de transporte para llegar a nuestro destino; utilizamos el teléfono para hacer una llamada personal o bien de negocios; mandamos un fax a alguien que se encuentra en otro edificio, o bien a otro estado; escribimos un “e-mail” para comunicarnos con nuestros compañeros de trabajo, nuestros amigos o nuestros familiares; y así podemos mencionar una gran variedad de tecnologías que conviven con nosotros, a veces percatándonos de su influencia directa que ejercen sobre nuestro “ser”, aunque la mayor parte de las veces pasa inadvertida.

Se considera a la tecnología como una extensión de la innovación del ser humano para poder desenvolverse mejor en su medio y ante esto, Marshall McLuhan (1993:80) afirmaba que "Todos los artefactos del hombre, el lenguaje, las leyes, las ideas, las herramientas, la ropa y los ordenadores son extensiones del cuerpo humano ...Todo artefacto es un arquetipo y la nueva combinación cultural de nuevos y viejos artefactos es el motor de todo invento y conduce además al amplio uso del invento, que se denomina innovación". Innovación que vemos representada en todos los rincones de nuestros hogares, en la escuela, en el trabajo, en nuestro automóvil, pues es a través de esta que el hombre expresa nuevas necesidades que deben estar satisfechas ante un mundo en constante cambio.

Ventajas y desventajas son los adjetivos que utilizaré para determinar el impacto de la tecnología en nuestra vida, en donde debe existir un equilibrio que ubique al hombre y a ésta en el lugar correcto, considerando las creencias, habilidades, ideologías, actitudes, conflictos, luchas sociales, en conjunto, la cultura en donde se desenvuelve el hombre. Muchos se preguntarán, ¿qué cultura? ¿No estamos en un proceso de globalización? ¿Que no se supone que todos pertenecemos a una aldea global? Pero, ¿qué busca esta aldea global?

Ahora en nuestros días, ya no es raro escuchar la palabra globalización, pues “el rápido progreso de los transportes y las comunicaciones, y en particular avances tecnológicos como los del cable óptico, los microprocesadores, el telefax o la transmisión vía satélite, ha reducido considerablemente las distancias” (Pérez de Cuéllar; 1996: p. 35). A la reducción de distancias entre países, a la inmediatez de acceso a información; al seguimiento de patrones culturales; a la comercialización entre países; a la facilidad con que los países poderosos ejercen su fuerza sobre los del tercer mundo… a eso… lo hemos llamado globalización, y es en parte, por la creación y adopción de la tecnología como fuente unificadora. Pero ¿Qué entendemos por tecnología? No se puede reducir a que es “el cuerpo de conocimiento, herramientas y técnicas, derivado de la ciencia y la experiencia práctica, que es utilizado en el desarrollo, diseño, producción y aplicación de productos, procesos, sistemas y servicios” Albetti (1989: pp. 5 y 6), pues hay que considerar que ella en sí es una expresión cultural que se debe entender como una extensión del ser humano, de sus sentimientos, pensamientos y experiencias que le ayudarán a adaptarse mejor a un mundo en constante cambio. Otra definición establece que la tecnología es “un método para una actividad que reduce la incertidumbre en las relaciones causa efecto que se vinculan con el logro de un determinado resultado” (Fernández Collado; 1988, p. 294), dando en el concepto “incertidumbre” todo aquello característico del hombre ante lo que le rodea cotidianamente. En esta definición, se puede notar que la “incertidumbre” proviene de un sistema de ideas, pero, ¿cómo compatibilizarlo con la tecnología? Ante esto, Negroponte establece: "El fax es una creación japonesa, pero no sólo porque los japoneses fueron lo suficientemente hábiles como para estandarizarlo y fabricarlo mejor que cualquier otro productor, como sucedió con las videocasetteras, sino porque la cultura, el idioma y la forma de hacer negocios de ese pueblo, están todos muy orientados hacia la imagen" Negroponte, Nicolás, (1997, p. 205). Continuando con su reflexión, "… la naturaleza pictográfica del kanji hace que el fax sea algo natural para los japoneses" (1997, p. 208), por esto, se considera que el desarrollo tecnológico está estrechamente ligado a un contexto sociocultural determinado y relacionado a una cosmovisión del mundo.

En este escrito se quiere hablar de la tecnología que ha representado un impacto social y personal, en este caso, el correo electrónico. ¿De dónde surge? ¿Cuáles son sus inicios? ¿Cuál ha sido su evolución? El correo electrónico, así como los grandes desarrollos tecnológicos en la comunicación, tienen sus orígenes durante la Segunda Guerra Mundial y encontraron su auge en la segunda mitad del siglo XX. Según Negroponte, el e-mail o correo electrónico es anterior al fax y surge en la década de los sesenta "cuando poca gente estaba ‘informáticamente alfabetizada’, por lo tanto, no sorprende que el correo electrónico fuera superado notablemente por el fax en la década de los ochenta..." (1997, p. 208). Esto nos da un panorama del por qué una tecnología toma su fuerza y mucho se lo debemos a una capacitación, educación y a un contexto sociocultural determinado, como anteriormente lo mencionamos.

El correo electrónico es representación de la convergencia de las tecnologías de la telecomunicación y la utilización de la computadora, es decir “que cuando se utiliza la línea telefónica para enlazarse con una computadora en un lugar remoto, se puede transportar el poder de esa computadora a través de la distancia que exista, lo cual se suele denominar sistemas de redes de comunicación por computadora” (Fernández Collado; 1988: p. 367). Mucho podemos decir de su poder actualmente, pues ha sido considerado “el medio” de comunicación entre conocidos y extraños, entre un lugar y otro, y el que ha representado un impulso en el desarrollo de los diversos países, entre ellos, los del Tercer Mundo. Su destino depende de la eficiencia con que las transmisiones vía satélite puedan emitir las señales necesarias para que podamos “entrar en comunicación” y como lo vimos con el cese de funcionamiento del Satélite Solidaridad I, que puso en entredicho esta comunicación entre varias entidades, principalmente las indígenas y varias entidades escolares. No cabe duda, que su permanencia y su desarrollo en aquellos países llamado del Tercer Mundo, como el nuestro, va hacia arriba; sin embargo, vale la pena revisar aquellas desventajas que puede representar, pues no beneficia a todos por igual.

Ventajas y desventajas de la utilización del correo electrónico
Por la naturaleza del tema, es difícil establecer ventajas sin su contraparte, por lo tanto, expresaré mis puntos de vista alternando las ventajas y desventajas que percibo.

La utilización del correo electrónico, así como el “ICQ” –una nueva tecnología– ha establecido la reducción de distancias entre los pueblos y con ello, su integración cultural. Ahora, no es difícil encontrar lo que Pérez de Cuéllar (1996:35) establece: “los jóvenes del mundo entero se parecen”, en su ropa, peinados, camisetas, hábitos alimentarios, etc., buscando seguir patrones culturales que se desenvuelven a lo largo y ancho del mundo. Muchos podemos decir que en lugar de ser esto una ventaja es una gran desventaja, pues la identidad cultural de cada pueblo está supeditada a lo que las tendencias “globalizadoras” establecen. Lo importante aquí es encontrar el equilibrio entre hombre-cultura-tecnología.

En el caso de nuestro país, donde las diferencias socioeconómicas fluctúan de un lugar a otro, es común que este proceso de globalización sea “desigual y asimétrico que no reduce en nada la incertidumbre, la inseguridad y la entropía que caracterizan al sistema mundial” (Pérez de Cuéllar, 1996:36). Con este acercamiento, tendemos a explicar el impacto que ha producido la utilización de estas nuevas tecnologías (Correo electrónico y ICQ) pues en definitiva, podemos establecer contacto casi inmediato con nuestros conocidos, parientes y amigos o establecer un intercambio comercial, haciendo a un lado la utilización, por un lado, del teléfono –que es más caro– y, por otro, del papel, contribuyendo así a que no se talen más árboles, aspecto esencial para que el hombre encuentre equilibrio entre sí mismo y su medio ambiente.

Por otro parte, no se puede decir que la tecnología ha sido adaptada por todos y cada uno en la misma velocidad, pues aquí nuestra formación y cultura responden directamente a esta adaptación. Por lo tanto, hablar de impacto de la tecnología en nuestra vida, significa referirnos a aquello que ha marcado nuestra existencia. Para la gran mayoría, la utilización de la computadora y el correo electrónico han sido trascendentales, pues hemos tenido que ir a la par de los avances tecnológicos, aunque muchas veces ni les entendamos. Pero ¿A qué nos referimos? Los avances tecnológicos cambian día con día y la especie humana ha tardado mucho tiempo, por no decir siglos, para poder adaptarse a un mundo con cada vez más población, más problemas económicos, guerrillas, pobreza, desnutrición, cuando la tecnología pareciera estar resolviendo estos problemas a través de establecer una comunicación “inmediata” entre países. Y, ¿verdaderamente ha cambiado? No podemos decirlo, pues como lo expuse anteriormente, todo depende del contexto donde se encuentre… depende de los anteojos que utilices para ver esta realidad. Sí, no podemos negar que la tecnología ha cambiado… pero nosotros también cambiamos con la tecnología. Los intereses que antes nos movían, poco a poco van siendo destituidos por nuestro modo de vida. Día a día vemos cómo nuestra comunicación cara a cara y vía correo electrónico es cada vez más parca, escueta, sin querer expresar nuestros sentimientos, ¿por qué? ¿Será por que sabemos que con un simple “enviar” se va a dar a entender todo lo que tenemos que decir sin necesidad de expresar mucho? No sabemos, sin embargo es la tendencia que estamos viviendo… sólo esperamos que la tecnología no nos deshumanice y que esté al servicio del ser humano y no al revés.

No cabe duda que la utilización de las nuevas tecnologías ha reducido distancias y unido lo inesperado, aun al mismo ser humano con sus diversas ideologías. Sin embargo, es necesario establecer que cada día estamos expuestos a un cúmulo de información que fácilmente puede desorientarnos y que nos hace más frágiles ante los cambios invariables y para los que debemos prepararnos. Esta preparación no sólo es cuestión de dominar la técnica sino de saber cómo adaptarla a un sistema de creencias y valores particulares. A pesar de que estemos en un mundo en proceso de globalización, cada país, cada estado, cada ciudad, cada pueblo, tiene una cultura propia que no podemos expropiar. Por tanto, creo indispensable un mayor impulso y dirección por parte de los gobiernos de los diversos países para que simultáneamente se evalúe la relación tecnología-sociedad-hombre en cada una de las actividades que se tengan planeadas para asegurar el desarrollo de los pueblos, y donde nosotros como comunicadores fomentemos su reflexión.


Referencias:

Albetti, P.A. (1989) Linking technology and business strategy. USA: AMA, Cap. 1 (pp. 5-7)
Brown, J.S., & Duguid, P (2000). The social life of information. Boston: Harvard Businees School Press. pp. 11-205.
Cairncross, F. (1998) La muerte de la distancia. Barcelona: Paidós, Capítulo 9 (pp. 305-331)
Fernández Collado, Carlos (1996) La comunicación humana: Ciencia Social. México: McGraw Hill, 468 p.
Grove, A.S. (1997) Sólo los paranoides sobreviven. Barcelona: Granica. Capítulo 3. (pp. 47-64)
McLuhan M.l y B.R. Powers (1993) La Aldea Global. (2 ed.) Barcelona: Gedisa, 203 p.
Negroponte, N. (1997) Ser Digital. México: Océano: c1996, 261 p.
Pacey, A. (1983). La cultura de la tecnología. México: Fondo de Cultura Económica. Capítulo 2. (pp. 30-65)
Pérez de Cuéllar, J. (1997). Nuestra diversidad cultural. Informe de la Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo. México: Ediciones UNESCO.
Postman, N. (1993) From tools to technocracy: New York: Vintage Books, Caps. 2, 3 y 4.
Senge, P.M. (1999). La quinta disciplina. Barcelona: Granica, Cap. 17 (pp. 387-417)


Mtra. Nachyelli Buitrón Morales
Catedrática del Departamento de Letras del ITESM Campus Estado de México, México
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