Por Alejandro Tovar Luna
Número 32
Uno de los
acontecimientos más "sonados" el pasado año
fue la bancarrota de WORLDCOM, uno de los gigantes estadounidenses
en materia de telecomunicaciones. Tras evidenciarse una deuda de
más de $41,000 millones de dólares en julio del 2002,
y paralelo al escándalo de ENRON, la compañía
se vio en la necesidad de replantearse completamente la estrategia
corporativa para intentar subsanar la difícil resultante
de su "contabilidad creativa".
La principal directriz bajo la cual
WORLDCOM vuelve al mercado es el rediseño y nuevo posicionamiento
de su imagen corporativa al basarse en MCI, quien es su marca en
el mercado de telefonía residencial en los Estados Unidos.
Con esta táctica WORLDCOM hará frente a un mercado
muy elástico y con características bastante similares
a las de su quiebra a mediados del pasado año.
Aún falta por ver la respuesta
de la industria y de los consumidores ante el regreso de WORLDCOM
pues el anuncio de sus problemas financieros crearon un clima de
incertidumbre entre todos los involucrados. Sin embargo, hay que
reconocer, WORLDCOM optó por hacer una limpia exhaustiva
de los niveles directivos y operativos para limpiar el trago amargo
que dejó su escándalo financiero.
En materia de análisis de
comunicación corporativa, es importante destacar la estrategia
seguida por el consejo de administración al optar por eliminar
todos aquellos agentes negativos para la empresa y que pudieran
vincularla con el pasado reciente para apostar por la continuidad
de la organización; el rediseño implicó el
cierre de las oficinas corporativas en Mississippi para mudarlas
a Virginia.
Es palpable que el camino hacia
el reposicionamiento de WORLDCOM conlleva el análisis mesurado
y detallado de los diferentes escenarios. Quizás el camino
más lógico hubiera sido enterrar por completo a WORLDCOM
y empezar desde cero. Este pensamiento iría en línea
con el reciente desafortunado camino de las empresas de TI. Sin
embargo la premisa estratégica de WORLDCOM fue muy diferente,
aunque la más arriesgada dadas las circunstancias. Se tomó
como base aquellas buenas prácticas desarrolladas por la
empresa y se buscó eliminar de manera circunstancial los
errores del pasado reciente. Hay que acotar que, desafortunadamente,
el ámbito financiero es uno de los que más afectan
a una corporación y el que es más difícil de
retomar tras una crisis de las magnitudes de WORLDCOM.
Aún está por determinarse
si fue adecuada o no le relanzamiento de WORLDCOM pues se tendrá
que ver cual es la reacción del mercado y de los clientes.
En lo que tendrá que trabajar mucho, amén de los servicios
y productos ofertados, será en la manera en la cual logren
emplear estrategias de comunicación efectivas para recuperar
la confianza de los diferentes públicos (internos y externos)
de la organización.
En la industria de las TI, podría
esperarse que WORLDCOM, a través de MCI, buscase un aliado
de negocio con importante presencia/credibilidad en el mercado que
logre apuntalar el renacimiento del gigante de telecomunicaciones.
WORLDCOM explorará los escenarios
más viables que fortalezcan el desarrollo y progreso de la
empresa hacia horizontes menos turbios que los experimentados en
el año anterior. Seguiremos muy de cerca este caso para realizar
análisis en materia de comunicación corporativa y
poder evaluar el tipo de acciones aquí presentadas determinando
el rumbo que tomen en el primer "resurgimiento" tecnológico
tras la tempestad.
MeB.
Alejandro Tovar Luna
Consultor en e-business. |