Por Alejandro Tovar Luna
Número 32
Durante la
denominada "Tormenta del desierto" a Irak, en la que coincidentemente
George Bush padre fue el comandante en jefe, por primera vez en
la historia bélica del plantea se mostraron coberturas en
vivo de los bombardeos y todas las acciones militares. Dichas imágenes
transmitían el horror de las personas afectadas y todas las
operaciones que se llevaban a cabo. Tal montaje y despliegue de
tecnología/cobertura, especialmente mostrado por CNN, le
valieron una "distinción" a Ted Turner, CEO del
grupo de Medios Turner (TNT, CNN, TBS, entre otros) como el "hombre
del año 1991" por la revista TIME. El principal argumento
de reconocida publicación fue la capacidad y visión
de Turner para llevar la guerra hasta los hogares de millones de
personas en todo el mundo, como si lo anterior fuese un circo aunque,
claro, hay que destacar que las finanzas de dicha empresa de medios
se encontraron más saludables que nunca.
Las acciones de Turner y dicha visión
de "negocio" en cuanto a coberturas fueron contagiando
a otras grandes cadenas como NBC, ABC, CBS así como poco
a poco a forzar a que las televisoras de todos los países
del mundo viesen en la cobertura bélica un importante impulsor
de sus ratings y audiencias.
La primera parte del conflicto Estados
Unidos - Irak en 1991 fue determinante en el papel que jugaron las
tecnologías de comunicaciones. Hoy, a 12 años de aquel
conflicto, nuevamente la tecnología es un actor importante
en cuanto a cobertura y usabilidad a favor o en contra de la guerra.
Tras los lamentables actos del 11
de septiembre en Estados Unidos se aprobó la legislación
que permitía al gobierno monitorear las cuentas de correo
electrónico para poder establecer si estuvieran manejando
información que fuese de peligro o que atentara contra la
paz del mundo, pues, según el FBI, las redes terroristas
decidieron utilizar Internet como el principal medio de publicación
e información de sus actos. Esto ya fuese a través
de email o bien de páginas en sitios públicos.
Con la determinación del
gobierno estadounidense de vigilar el ciberespacio se dio el inicio
de la ciberguerra.
La invasión de Estados Unidos
a Afganistán, buscando a la red terrorista, fue el primer
momento en que se concibió a la ciberguerra como un frente
al cual los servicios de inteligencia deberían prestar atención.
Sin embargo la brevedad de dicho conflicto y las desiguales condiciones
hicieron que la ciberguerra durara relativamente poco; el caso actual
es diferente. Aunque Irak no cuenta con los más avanzados
sistemas de información sí albergan una infraestructura
y accesos un poco más avanzados que Afganistán. Una
de las primeras acciones del conflicto fue el bloqueo y ataque a
los servidores iraquíes que podrían contener información
hacia el exterior. Los hackers estadounidenses comenzaron a hacer
estragos en las páginas de la televisora local de Irak además
de los sitios del gobierno.
Paralelamente, a través de
Internet, se ha tenido la mayor cantidad de solicitudes y visualización
de información con respecto al conflicto. Muchas personas
trataron de entrar a los sitios atacados por los piratas cibernéticos
estadounidenses buscando mayor información del conflicto
desde la perspectiva iraquí, sin embargo no han tenido éxito
alguno.
Hemos comentado en otras intervenciones
la necesidad de aprovechar y usar adecuadamente las tecnologías
de información. Quizás las partes involucradas han
tratado de sacar el mayor provecho a los recursos disponibles (de
acuerdo a sus necesidades) para lograr la maximización de
las TI.
Una de las líneas o premisas
que nos incluyen a todos aquellos que día con día
vivimos con este importante medio es que somos partícipes
de los diferentes usos que se da a Internet. Hace algunas semanas
hablábamos del beneficio que daba ENTROPIA para ayudar a
la búsqueda de una cura para el SIDA. Hoy hacemos el acercamiento
a la perspectiva bélica de Internet y las grandes implicaciones
que ello puede tener.
Esperemos que el conflicto llegue
pronto a su fin y, también, porque TIME no vuelva a dar una
"distinción" a una estrategia de negocios basada
en la explotación del escenario de horror que se vive segundo
a segundo en la zona de conflicto.
MeB.
Alejandro Tovar Luna
Consultor en e-business. |