Por Alejandro Tovar Luna
Número 30
Uno de los últimos
aciertos de la actual legislatura mexicana fue el establecer a la
"piratería" como un delito grave y que, como es
natural, debe ser castigado rigurosamente. Hoy en día México
ocupa el segundo lugar mundial en esta práctica, siendo la
industria del software, la más afectada.
Prácticamente en todo momento
es posible visualizar esta actividad que, desafortunadamente, es
fomentada por todos los usuarios que buscan "proteger"
su economía ignorando que el único efecto positivo
que logran es en la fomentación de este grave hecho.
Aunque México ocupa el segundo
puesto en el plano internacional (detrás de China), este
es un fenómeno que se ha ido expandiendo en todos los países
donde Internet ha logrado un nivel considerable de penetración
entre la población. No es coincidencia que América
Latina, siendo una de las regiones más atrasadas económicamente
hablando, ha presentado índices de crecimiento exponencial
en piratería. Brasil, México, Colombia, Argentina,
cuentan con mayor número de Internautas entre los países
de habla hispana de América, y estos a su vez se encuentran
dentro de la lista negra de los 20 países con mayor índice
de piratería. Se considera que únicamente los usuarios
con mayor poder adquisitivo cuentan con accesos de alta velocidad
a Internet. Paradójicamente los delincuentes informáticos
son los que han adquirido la infraestructura necesaria para montar
su negocio ilegal y establecer nodos de distribución en las
distintas provincias de los países afectados.
En la columna anterior hablábamos
de la enorme importancia de la ciudad de Monterrey como centro de
negocios. Desafortunadamente dentro de ese rubro, y sin una contribución
activa al desarrollo de la entidad, también se encuentra
la piratería. Según fuentes del diario Reforma (www.reforma.com),
los estados mexicanos de Nuevo León, México, Jalisco
y D.F., todos con amplia concentración de población,
son los principales proveedores de piratería en el país.
De manera paralela son las entidades donde se presenta el mayor
acceso a Internet en el país. ¿Coincidencia? Más
bien podría calificarse de una buena distribución
a nivel operativo de los líderes de estas prácticas.
Los hechos antes descritos son simplemente
una radiografía de la economía negra y destructiva
que afecta a nuestra sociedad. A su vez es el máximo ejemplo
de cómo las TI pueden convertirse en elementos destructivos
para las diferentes industrias si son empleadas de manera incorrecta.
Cabe acotar que todos aquellos que
en algún momento hemos promovido estas prácticas o
incluso usado la tecnología para obtener algún "beneficio",
contribuimos a desmeritar la funcionalidad de las TI. Todo esto
se convierte en argumentos convincentes para aquellos ideólogos
extremistas que aseveran que tecnologías como Internet contribuyen
a destruir el equilibrio económico de las naciones; desafortunadamente
cuando las TI son usadas bajo estas premisas, tienen razón.
La solución está en
todas y cada una de las personas que interactuamos con alguna TI
en comprender la dimensión del problema y buscar asegurar
la supervivencia de aquellos autores que han dedicado años
de trabajo a generar productos y/o aplicaciones que mejoren la vida
cotidiana de las sociedades.
MeB.
Alejandro Tovar Luna
Consultor en e-business. |