Por Alejandro Tovar Luna
Número 26
A principios
de los años noventa el gran auge de las consultoras se vio
altamente fortalecido por el crecimiento exponencial de modelos
de gestión empresarial -específicamente ERP's1-
, dado que era imperante contar con guías cualificados en
su implantación y manejo. Empresas transnacionales, especialmente
aquellas que estaban firmemente comprometidas con el modelo caplitalista-tecnológico
de finales de siglo, decidieron invertir millonarias cantidades
para la implementación de una solución tecnológica
que lograra fusionar todos sus procesos.
Como en todo nuevo paradigma, especialmente
aquellos que involucran importantes aspectos financieros, el hecho
de comprar una solución ERP demandaba el proceso de implantación
que, en su mayoría, superaba los doce meses.
Las principales casas de consultoría
comenzaron a abanderar la nueva "moda" de gestión
de procesos corporativos al ofrecer atractivos planes de implementación
conjuntamente con los proveedores de dichas soluciones tecnológicas2.
Para incrementar el prestigio en
el ramo de la consultoría, se presentó el segundo
fenómeno tecnológico en dicho período: la expansión
de Internet al mundo corporativo. Como puntilla de los sistemas
de integración mencionados, Internet, en aquel momento, representaba
el principal escaparate para las empresas. Se podían gestionar
relaciones con todos los componentes de la cadena de suministro
y de valor (sin olvidar la comercialización directa con los
clientes finales) además de suponer la presencia global y
demás características de la burbuja tecnológica.
La memoria nos enseña que
hoy, en plena recuperación de la nueva economía, las
consultoras no necesariamente han logrado materializar aquellos
impresionantes planes de expansión comercial y corporativo
que planteaban a sus clientes. Sin embargo, y a pesar de los descalabros
sufridos tras el crack tecnológico de los últimos
dos años, las consultorías aún contaban con
buenas credenciales para subsistir, además del factor
que se puede considerar como su razón de ser: la credibilidad.
En este punto es válido que hagamos una pequeña reflexión
sobre esta última aseveración; ¿se puede hablar
de credibilidad tras el derrumbe inicial de la industria de Internet
a finales de los noventa? La respuesta está dividida, aunque,
como muchos consultores afirmaron, todo se vio envuelto por la fragilidad
del mercado (aunque cabe recordar que las consultoras fueron las
que promovieron aquella famosa frase de "estas en Internet
o estas muerto").
Como es evidente, la industria de
los servicios de consultoría se encontraba en la cuerda floja
aunque no necesariamente en el punto más frágil. Sin
embargo la consultoría recibió un duro golpe a finales
del año pasado y principios de este: el caso ENRON.
El quiebre de la principal empresa energética de los Estados
Unidos provocó un severo colapso al mercado financiero y
el tiro de gracia a la evaporación de la "nueva economía".
Los principales analistas del sector denominaron la bancarrota de
ENRON como un auténtico éxito de las ventas por Internet3
y el mayor paradigma generado entorno a los planes financieros y
stock options que se generaron gracias al boom de
Internet.
El derrumbe de ENRON ha sido sinónimo
de importantes cuestionamientos sobre el manejo de cuentas y documentos
de ámbito financiero. A la par de la mayor quiebra de la
historia en Estados Unidos, presentada el 2 de diciembre del 2001,
existe un actor en el entorno que se ha visto fuertemente afectado:
Arthur Andersen Consulting (AAC).
Como comentábamos en los
primeros párrafos, las empresas de consultoría necesitan
de credibilidad para subsistir entre su mercado. Tras los más
recientes comunicados en los cuales se descubre la relación
de la prestigiosa firma de consultoría con la quiebra, el
mercado ha entrado en parálisis y AAC lucha por subsistir.
El pasado mes de marzo AAC fue inculpada
por la justicia estadounidense de obstrucción a la justicia
en relación con la destrucción de archivos de ENRON
por parte de trabajadores de la consultora. La situación
se agravó aún mas cuando el pasado 2 de abril, del
presente año, se hicieron públicos unos documentos
de 1999 en los cuales un socio de AAC, Carl Bass, comenzó
a expresar algunas dudas sobre las prácticas contables de
ENRON, unos temores que se materializaron con la quiebra, salpicando
a la consultora en su caída. La situación de AAC no
es nada favorable. Ante este escenario la firma ha declarado la
suspensión de más de 7,000 empleos y se encuentra
inmiscuida en el proceso legal de ENRON4.
Toda la controversia que ha generado
el caso ha conllevado importantes cuestionamientos por parte de
los diferentes componentes de la economía mundial y, específicamente,
por aquellos que se encuentran trabajando con alguna consultora
en proyectos de externalización (muy en especial en Tecnologías
de Información).
La implicación directa de
AAC, aunque no se ha terminado de descifrar en su totalidad la responsabilidad
en el caso ENRON, ha sido detonante para que el sector de las consultoras
hagan replanteamientos de modelos de negocio y ajusten sus operaciones
buscando la mayor transparencia en todos sus procesos. Sin embargo,
como en toda odisea, existen puntos críticos que son abordados
de manera inmediata; por una parte AAC ha señalado que planea
fusionarse con consultoras en diferentes países (en España,
por ejemplo, con Deloitte & Touch y en Oriente Medio con Price
Water House Coopers) buscando un reestablecimiento de su identidad
y la mejora de su reputación.
Es importante señalar y determinar
hasta qué punto las firmas de consultoría deben intervenir
en el ciclo de negocio empresarial. Resulta una realidad que dichos
servicios se subcontratan para lograr mayor efectividad y credibilidad.
Sin embargo puede resultar poco ético la intromisión
de las consultoras al buscar "vender" sus productos y
servicios a clientes. Aunque la consultoría y la venta de
soluciones no tienen por que devenir de diferentes fuentes, si es
importante establecer que existen lineamientos éticos sobre
la manipulación de información corporativa a la cual
tiene acceso una firma consultora.
La crisis del sector arrastra, desafortunadamente,
muchas perspectivas de inversión en materia de Tecnologías
de Información corporativa, especialmente aquellas vinculadas
con aplicaciones de gestión empresarial (Business Intelligence,
CRM, SCM, e-procurement, e-logistics, entre otros) dado que las
consultorías gozaban de un mercado ansioso por migrar a mejores
y más confiables sistemas de información corporativa.
Resulta una lástima que el
panorama que se pintaba en un principio alentador se vea contaminado
por errores - de implicación aún sin determinar -
de empresas que suponen deben ser aliados estratégicos de
negocio para las diferentes empresas. AAC está luchando por
sobrevivir ante la inminente carencia de demanda. El sector busca
contraerse y tratar de sobrevivir; incluso PwC Consulting ha anunciado
un cambio de nombre5 para buscar
desligar cualquier vínculo con las prácticas en las
cuales AAC se ha visto inmiscuida.
En este punto nos queda hacer una
reflexión final. Resulta imperante contar con límites
de intervención por parte de agentes externos a la organización
y a su ingerencia en las decisiones de negocio (aunque, específicamente,
en el caso ENRON todo apunta a que la alta dirección fue
el principal gestor de los fraudes). Paralelamente las consultorías
deben replantearse los modelos éticos de trabajo y desarrollo
de proyectos. Por más que parezca una contradicción,
el mundo de las TI y el ebusiness dependen fuertemente de esos "especialistas"
en el desarrollo de proyectos; ahora hay que dar una revisión
exhaustiva a los diferentes business partners pues debe ser cuestión
de consultoría.
Notas:
1
ERP es un acrónimo anglosajón derivado de Enterprise
Resource Planning. Este modelo incluye implantación de tecnología
para el control y gestión de información empresarial
de las principales áreas corporativas entre las que se encuentran
Recursos Humanos, Finanzas, Mercadotecnia, Ventas, Producción,
Relaciones Comerciales, entre otras.
2 Algunas de las principales empresas
que comenzaron a proveer servicios de integración ERP fueron
Oracle, PeopleSoft, SAP y Siebel Systems.
3 Para mayor información
sobre esta denominación revisar el artículo de "EL
CLARÍN" <http://www.clarin.com/diario/2002-02-07/i-342790.htm>
4 Existen diferentes fuentes de
información del caso ENRON. Para una mayor literatura, puede
visitar el boletín y apartado de noticias de Yahoo! España
<http://es.fc.yahoo.com/e/enron.html>
5
Se puede consultar mayor detalle del cambio de nombre de PwC en
line56.com, portal de recursos sobre ebusiness y nuevas tecnologías
<http://www.line56.com/articles/default.asp?ArticleID=3570>
Sitios
web relacionados:
- El País Digital
<http://www.elpais.es>
- Yahoo! Noticias
<http://www.yahoo.es>
- Buness Week online
<http://www.businessweek.com>
- CNN en Español
<http://www.cnnenespanol.com>
Alejandro
Tovar Luna
Alejandro Tovar Luna es Licenciado en
Ciencias de la Comunicación por el ITESM
- CEM. Actualmente estudia el Master en EBusiness (MeB) en la
Universidad Pontificia
de Comillas, Madrid, España. |