Por Alejandro Tovar Luna
Número 26
En un mundo
casi en su totalidad capitalista, como en el que habitamos, resulta
casi incoherente el pensar que aún puedan existir entes que
apuesten por el libre albedrío de los bienes y servicios
que forman parte de la estructura económica regente. Sin
embargo, como muchos idealistas han postulado, uno de los canales
de información y comunicación con mejores perspectivas
para defender la gratuidad es Internet. Con esta creencia, poco
a poco se comenzaron a gestar aplicaciones y servicios que se regían
bajo este pensamiento.
Los primeros archivos que tomaron
mayor fuerza fueron aquellos con la codificación MP3 (1),
referentes a elementos de audio. Hoy en día, como es conocido
por todos, dicha extensión es la más popular entre
los usuarios de la red, permitiendo comprimir una track de música
a nives muy bajos, los cuales resultan más fáciles
de distribuir.
Como mencionábamos en la
introducción, la aplicación Napster Music Community
fue la pionera al brindar una plataforma (específicamente
servidores) con los cuales los usuarios podían obtener un
acceso libre los archivos de sonido con la extensión MP3.
Dadas las características de la red, Napster tuvo gran aceptación
y se propagó rápidamente, llegando a tener en ocasiones
más de un millón de usuarios conectados simultáneamente
intercambiando cerca de 350 millones de archivos de formato MP3
(2), con lo cual la duplicidad y copia ilegal de tracks de sonido
crecía exponencialmente minuto a minuto.
Finalmente, a principios del año
2000, diferentes disqueras y músicos lograron ganar las demandas
presentadas contra Napster, alegando fomento de piratería
y quebrantando los derechos de autor. La resultante fue el cierre
de Napster en el segundo trimestre de dicho año para replantear
su modelo de negocio y emigrar a un modelo de pago por acceso a
la plataforma, además de abonar cantidades por archivos descargados.
Ante la intervención judicial
Napster perdió popularidad entre los usuarios. Sin embargo,
antes de que diera el colapso de la aplicación comenzaron
a surgir servicios paralelos con las características similares
y con estructuras plataformas muy asemejadas a Napster.
Los canales alternos a Napster comenzaron
a ver poco a poco que se enfrentarían a las mismas complicaciones
del pionero además de estar destinados al mismo camino.
En la terminología del e-business
se plantearon estos modelos de negocio como el P2P (Peer to Peer)
en el cual se montaba una intercomunicación entre dos computadoras
conectadas a Internet y ellas eran capaces de intercambiar sus archivos
a plena disposición. Si tomamos en cuanta esta última
premisa, las aplicaciones en el mercado serían simplemente
los "facilitadotes" de la comunicación pero no
estarían albergando físicamente los archivos ni fomentando
la discriminada piratería. Con estas directrices, tomó
el escenario del P2P la aplicación Music City Morpheus (3)
como el auténtico heredero de Napster.
Hoy en día Morpheus es el
líder en cuanto a aplicaciones P2P y aunque ha recibido amenazas
de múltiples sectores que buscarían condenarlo al
igual que Napster, este se ha negado dadas las características
tecnológicas que maneja. Con esto Morpheus se protege y ha
logrado contar con importantes ingresos de publicidad además
de representar una importante comunidad de artistas alternativos
(incluyendo video, radio, cine, entre otros) que han logrado tener
acceso a la red y a vías promocionales entre los usuarios.
Aunque los utópicos más
arraigados puedan ver con excelentes ojos estos modelos operacionales
del e-business, no podemos omitir las claras desventajas que la
duplicidad de archivos representa a todos aquellos profesionales
que basan su actividad en su propiedad intelectual.
Lo complejo de esto es que, también,
se ha comenzado a tener acceso a información confidencial
empresarial como manuales de negocio, planes empresariales, documentación
corporativa entre otros.
El hecho de que Internet sea un
gran escaparate para la interconexión mundial no tiene necesariamente
que significar un libre flujo de datos sin regulación alguna.
La propiedad y desarrollo sostenible de la economía bajo
la cual nos regimos debe mantener un equilibrio para asegurar el
incremento de las oportunidades para todos los agentes que se mueven
en Internet. Los partícipes del P2P, específicamente
los herederos de Napster deberán concientizarse de estas
implicaciones.
Notas:
1
1. MP3 es un acrónimo de MPEG-1 Layer 3 , siendo un formato
de compresión de audio.
2
Fuente: Boston Consulting Group
3 Para mayor información
sobre esta aplicación puede visitar su website en <http://www.musiccity.com>
Alejandro
Tovar Luna
Alejandro Tovar Luna es Licenciado en
Ciencias de la Comunicación por el ITESM
- CEM. Actualmente estudia el Master en EBusiness (MeB) en la
Universidad Pontificia
de Comillas, Madrid, España. |