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Por Alejandro Tovar Luna
Número 28
Los utópicos
de Internet tienen como su máximo deseo la "apertura"
total de la industria de las TI. Las corrientes de pensamiento "izquierdista"
que se mueven en la red apuestan por los productos o sistemas que
tienen su código abierto; Linux, ZOPE, APACHE, etc. son algunos
de los estándares que hacen alusión a este movimiento.
Estos mismos impulsores del movimiento
open source1 han demandado que
se abra la competencia del mercado de software; en este punto también
tiene su origen la demanda puesta hacia Microsoft por prácticas
monopólicas. Derivado de esto MS anunció que haría
pública una parte de su código del sistema operativo
Windows. Esto, según los analistas, podría satisfacer
a los demandantes de la industria de sistemas.
Cabe destacar que en los últimos
meses la ola de apertura se ha extendido en diferentes partes de
la red, no únicamente debido a imposiciones legales, como
el caso de Microsoft. Recientemente, Real Networks, propietaria
de la aplicación Real Player, uno de los líderes
en la industria de streaming2 de video y audio
digital, anunció que haría pública parte de
su código fuente; con esta acción Real Networks busca
ampliar su cuota de mercado, cerca de un 25%3,
sobre sus cercanos competidores como Windows Media Player y QuickTime.
También el mundo educativo
ha sido influenciado por la filosofía de apertura. En abril
del 2001, el MIT (Massachussets Institute of Technology) anunció
su disposición de publicar en Internet los contenidos de
sus cursos para uso no comercial4.
Esta iniciativa sorprendió dada sus características,
pero fue bien recibida por la comunidad académica y celebrada
por los impulsores del open source.
Mucho se puede decir o inferir sobre
la apertura de los diferentes sectores al mundo. Hace tan sólo
dos años esto era difícil de creer y se tenían
muchos detractores. El impulso gracias a tecnologías de información
ha sido enorme. La utopía de "la red para todos"
está buscando hacerse realidad poco a poco. Los primeros
intentos se comenzaron a dar hace incluso algunos años cuando
algunas empresas proveedoras de acceso a Internet (ISP's) comenzaron
a ofrecer servicios de acceso sin costo alguno (Tutopia y Terra,
como los más destacados). Bajo la premisa antes mencionada
de la gratuidad de la red, los primeros intentos fueron fracasando
poco a poco debido a que estos nuevos modelos de negocio no ofrecían
rentabilidades ni retornos a la inversión (ROI por sus siglas
en inglés) de manera real.
Si hoy entramos a cualquier portal
horizontal (Yahoo!, Terra, Starmedia, EresMas, etc.), nos encontramos
con una infinidad de servicios gratuitos a los cuales podemos acceder
(contenidos, email, mensajería, disco duro virtual, etc.).
Dichos servicios son, a diferencia de hace cuatro o cinco años,
muy limitados; haciendo un símil de Yahoo! Mail, hace tan
sólo dos años ofrecía seis Mega Bytes (6MB)
de almacenamiento, hoy en día esto se ha reducido a cuatro
Mega Bytes (4MB) por usuario. Si usted es usuario del servicio de
Hotmail de Microsoft, ni qué decir de la reducción
de su cuenta de email.
Ahora, debido a la demanda de los
accionistas y socios capitalistas de observar rendimientos en sus
inversiones, los portales y punto com han buscado rediseñar
sus ofertas incluyendo nuevas opciones de registro. Se han incorporado
las denominadas "Cuentas Premium" a través de las
cuales el usuario pagará por contar mejores servicios como
mayor capacidad de almacenamiento, eliminación de publicidad,
adecuación de perfil, acceso desde cualquier punto, entre
otros.
Desafortunadamente, desde el punto
de vista de negocio, estas nuevas opciones para los usuarios no
han sido del todo aceptadas por los mismos debido a las arraigadas
prácticas que se generaron en Internet. Los navegantes prefieren
seguir contado con servicios gratis y, todavía, no están
dispuestos a pagar altas cuotas por servicios extras.
Muchos analistas consideran que
la apertura del sector se dio de manera inversa; es decir, primero
se debieron cobrar por la mayoría de los servicios y, posteriormente,
se irían abriendo nuevas opciones para los usuarios previamente
registrados, que aprovecharían. Sin embargo, la rapidez y
la "emergencia" del medio fueron determinando el rumbo
económico de Internet.
Retomando el tema de open source
en el área de software, hoy en día se presenta como
un agente de valor que pueda ir retroalimentando al propietario
de dicha aplicación, pero que busca tener una mayor cercanía
con sus clientes y que ellos mismos sean quienes promuevan el uso
de dicha tecnología.
La utopía de la red para
todos puede irse gestando poco a poco. Los resultados parecen aún
poco realistas debido a la extensión de Internet y la rentabilidad
del sector aún esta por comprobarse. Los beneficiados directos
serán los usuarios de la red y las diferentes aplicaciones
y servicios. Sin embargo, los capitalistas, quienes aportan los
recursos para mantener la economía de la red, seguirán
demandando resultados palpables para sus inversiones.
Notas:
1
La terminología open source se desprende de la iniciativa
de crear contenidos, aplicaciones y servicios que tengan su "código
abierto" y que este, a su vez, pueda ser modificable para impulsar
la innovación. Para mayor información puede referir
a la página <http://www.opensource.org>
2
"Streaming" corresponde
al acto de transmitir audio y video digital a través de Internet
en vivo; esto es que la aplicación corre en tiempo real en
el servidor y únicamente el cliente (en este caso una PC)
ejecuta la acción, sin que dicho archivo esté alojado
directamente en la computadora.
3
Fuente: CiberPaís, suplemento del periódico español
"El País" <http://www.elpais.es>
4
El MIT es una de las instituciones en Estados Unidos de mayor nombre
en materia de educación tecnológica. Para mayor información
sobre el MIT OpenCourseWare, referirse a <http://web.mit.edu/ocw>
Alejandro
Tovar Luna
Alejandro Tovar Luna es Licenciado en
Ciencias de la Comunicación por el ITESM
- CEM. Actualmente estudia el Master en EBusiness (MeB) en la
Universidad Pontificia
de Comillas, Madrid, España. |