Por Alejandro Tovar Luna
Número 26
En los últimos
años, hemos sido partícipes de la generación
electrónica (o de una manera más de marketing, de
e-business) al presenciar la importancia de las TI en nuestras
vidas; en el aspecto laboral, personal, social e incluso cultural,
Internet ha formado parte de nuestra vida.
Desde el punto de vista empresarial,
Internet se presenta como la oportunidad para la automatización
de procesos, además de contar con presencia mundial en los
diferentes mercados y expandir las líneas de negocio. Los
CEO (Chief Excecutive Officers) adoptan la ola electrónica
como sus premisas corporativas. ¿En cuántas ocasiones
no hemos escuchado decir a los altos mandos que se aplicarán
estrategias con el prefijo 'e'? Parece ser que la moda se centra
en el desarrollo del e-business, del e-Human Resources, e-Quality,
e-Services, entre otros.
Es importante recalcar que el mundo
de los negocios ha sufrido, como hemos mencionado, diferentes rumbos
en los últimos veinte años. Tendencias y corrientes
de administración han regulado el mercado, pasando desde
prácticas humanistas hasta la automatización de recursos
(más específicamente las prácticas de ERP's1).
Paralelamente a este punto, manera de aplicar estrategias corporativas
se ha visto fuertemente envuelta por la ola de TI. Sin embargo,
en esencia, los modelos de negocio deberían permanecer similares.
La terminología patentada
por IBM, denominada e-business, busca reflejar el más
perfecto ejemplo de cómo se debe operar en el mundo de los
negocios del siglo XXI. Según las estrategias de la compañía
informática, se está evolucionando a una era en la
cual todos los procesos de negocio y estilos de vida de los seres
humanos se verán impactados por las Tecnologías de
Información. Este paradigma cuenta con importante soporte
de los diferentes sectores dada la amplia literatura e investigación
que se ha generado entorno al mundo de los negocios electrónicos.
Cabe acotar que a pesar del reciente
estallido de la burbuja de la nueva economía2,
el mundo empresarial continúa renombrando sus procesos de
negocios internos y externos para hacerlos partícipes de
las filosofías electrónicas. Sin embargo, tras el
desplome financiero del año 2000 y el duro golpe de 2001,
se plantea la duda sobre la confiabilidad del mundo electrónico
empresarial; ¿existe realmente una diferencia en el mundo
de los negocios por involucrar a las Tecnologías de Información?
La respuesta es negativa. Aunque las consultorías especializadas
tratan de vender sus conocimientos para rediseñar a las empresas
al mundo e-business, se han contaminado muchas prácticas,
desviando el verdadero punto central del e-business: la optimización
de procesos y recursos vía las TI.
Resulta difícil, para todos
los componentes del ecosistema empresarial, cambiar los modelos
operativos y aquellas prácticas que les han dado resultados
por tanto tiempo. La resistencia al cambio se presenta como el factor
crítico para la evolución de una empresa "tradicional"
a una empresa del "mundo e-business".
Los gurús del mundo de los
negocios aseveran que los medios electrónicos deben ser un
canal de soporte a todos aquellos procesos empresariales que generan
valor (ventas, recursos humanos, finanzas, producción, etc.).
Lo anterior rompe con los postulados desarrollados por el mundo
e-business en los cuales se asevera que todo debe cambiar
y pasar por una reingeniería de fondo que ayudará
de manera importante a incrementar la rentabilidad empresarial -
cualquier Director General que leyese el enunciado anterior decidiría
poner en marcha reformas corporativas que incluyesen el modelo e-business.
Es cierto que la manera de operar
y generar nuevas oportunidades de negocio ha cambiado desde que
los sistemas de información comenzaron a tener ingerencia
en el campo empresarial. Sin embargo, ¿se debería
tirar todos aquellos elementos con los cuales se ha operado durante
tantos años?, ¿verdaderamente el e-business hará
que los corporativos despeguen hacia un mundo maravilloso de rentabilidad,
optimización de recursos y reducción de costes operativos?
Hay que tener mucho cuidado con
los postulados iniciales que se plantean al momento de aventurarse
en la adopción de procesos tecnológicos y una "cultura
digital". Por el simple hecho de realizar reformas en sistemas
de computación y automatización de procesos, el corporativo
no debe asumir que ha entrado en el mundo de los negocios electrónicos
con los argumentos sólidos para ser el líder en el
mercado en el cual se desarrolla, o bien que los accionistas observarán
un inmediato retorno de la inversión (ROI), o que las acciones
de la empresa subirán a niveles estratosféricos. Las
tecnologías de información han sido el estandarte
de entrada al Siglo XXI y el sinónimo asociado a Internet;
sin embargo, como Peter Ducker3
asevera, "las Tecnologías de Información no nos
resolverán la vida ni darán mayores beneficios a los
accionistas ni mucho menos crearán mayor valor monetario
para la empresa".
Es cierto que el e-business impacta
de manera importante la vida empresarial. Pero existen muchos procesos
alternos que deben observarse con cuidado para asegurar que la estrategia
digital conlleve un camino de éxito.
Antes que decidirse a convertir
a su empresa al mundo del prefijo 'e', hay que entender todas
las áreas que deben converger para que el e-business se convierta
en un pilar de soporte para la organización y no en el mayor
error que pueda conllevar un dolor de cabeza para la empresa; quizás
las ideas de los teóricos administrativos sean más
adecuadas al asegurar que el mundo de e-business no es más
que "business" con una 'e' como prefijo.
Notas:
1
1. ERP es un acrónimo inglés derivado de Enterprise
Resource Planning, que consiste en automatizar todos los proceso
empresariales, partiendo de los departamentos de Recursos Humanos,
Finanzas, Ventas y Dirección.
2
Terminología empleada para los indicadores financieros correspondientes
a los mercados tecnológicos.
3 Peter Ducker, economista especializado
en temas de la nueva economía.
Alejandro
Tovar Luna
Alejandro Tovar Luna es Licenciado en
Ciencias de la Comunicación por el ITESM
- CEM. Actualmente estudia el Master en EBusiness (MeB) en la
Universidad Pontificia
de Comillas, Madrid, España. |