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Por Irma Osnaya
Número 39
La ética,
como ciencia o como disciplina filosófica fue iniciada por
Sócrates, quien fue el primero que teorizó sobre los
conceptos morales básicos: lo bueno y la virtud, Sócrates
estaba rodeado de los sofistas cuya doctrina tenia como características
el escepticismo, el relativismo y subjetivismo, siendo Protágoras
uno de los sofistas expresó: “el hombre es la medida
de todas las cosas”; las cosas son para mí como a ti
te parece que son”, estas frases aplicadas al terreno de la
ética infieren que para él y los sofistas en general
todos los conceptos y valores eran relativos y Sócrates no
compartía esta manera de pensar, pues decía que si
no se acepta la validez del conocimiento, no habrá ciencia
ni moralidad porque la ciencia es la base de la moralidad, pero
lo más importante para Sócrates era la virtud, a lo
cual escribió “ el mayor bien del hombre es hablar
de la virtud todos los días de su vida” ya que la virtud
es el hábito de obrar bien, la virtud es entonces el único
bien y solamente la virtud nos puede traer una felicidad perpetua
e inalterable, porque la virtud siempre tiene la medida justa: nada
le falta” (Séneca, citado en Martínez, 2000).
El Epicureismo esta formado por
tres partes importantes: canónica, física y ética,
implicadas mutuamente, para la primera se establece la diferencia
entre verdad y error, respecto a la física se adquiere un
conocimiento verdadero sobre la naturaleza de las cosas y por la
ética el hombre alcanza la verdadera felicidad, en esta última
se tiene que todo hombre es mortal y en consecuencia la felicidad
debe darse en esta vida. Así la norma de moralidad es buscar
el placer y evitar el dolor, siendo el fin supremo del hombre ya
que el bien máximo en esta vida es la felicidad entendida
como ataraxia; cuya conducta moral es que un acto humano será
virtuoso o bueno si conduce al placer, el cual debe ser ético
o puro, puesto que debe excluir los goces del cuerpo a las pasiones
del alma, pues producen siempre dolor, esto se logra mediante la
templaza; debe distinguir y superar con serenidad y valor los males
inevitables, los cuales se logran mediante la fortaleza, también
debe calcular qué objetos proporcionan un mínimo de
dolor y un máximo de placer, en este sentido la virtud se
convierte en prudencia. Así el placer máximo es aquel
que exige serenidad, moderación y desprecio de deseos y temores,
tal placer se da en la amistad; luego entonces el ideal ético
se identifica con el del sabio, como conocedor de la naturaleza
verdadera de las cosas, puede eliminar con el saber el error. Pues
sólo quien busca la verdad está en camino de encontrar
la felicidad o el placer. (Arnau, Brian,1988)
En el Pragmatismo solamente se admite
como verdadero aquello que produce éxito en la práctica
y es bueno lo que conduce eficazmente hacia el logro de un fin,
sin embargo si se aceptara el pragmatismo se incurriría en
contradicción, porque lo que para unos tiene éxito,
para otros no. La verdad es la adecuación del pensamiento
con la realidad.(Gutiérrez, 1995)
La ética Marxista consta
de juicios de valoración moral como los siguientes: Dios
no existe por lo tanto es absurdo fundamentar el valor moral en
un ente quimérico, el hombre queda alienado y subordinado
a él, suprimir esta alineación equivale a elevar al
hombre a un nivel propiamente humano; el fundamento o base para
distinguir lo bueno y lo malo es la fidelidad al comunismo la burguesía
y los capitalistas constituyen la mancha moral de la humanidad,
son los responsables de la injusticia y no merecen otra cosa, sino
odio y repulsión; se proponen como ideal y mística
del partido, la justicia social por lo tanto hay que darle al obrero
según su capacidad y según sus necesidades, se debe
luchar por una sociedad sin clase; la moral es una forma de la conciencia
social, y por lo tanto depende de las relaciones económico-
sociales de la época, las normas morales se encuentran condicionadas
históricamente, que no hay normas eternas, cada clase social
tiene sus propias normas y por supuesto impera la moral de la clase
dominante, es necesario rechazar todo tipo de normas absolutas y
eternas que no sean extraídas de las necesidades humanas
Estos tres modelos de ética
posiblemente en su tiempo fueron aceptadas porque así se
pensaba era lo mejor, pero no podemos basarnos solo en un tipo o
modelo ético, según los tiempos y según nos
convenga, es necesario considerar una ética personal y social
basada en pos preceptos de cada uno de los estudiosos de la ética
y que han trascendido a través del tiempo (Gutiérrez,
1995), a lo cual Aranguren escribe: “La ética considerada
en sí misma, es primariamente personal. En cada hombre quien,
desde dentro de la situación en que, en cada momento de su
vida, se encuentre, ha de proyectar y decidir lo que va a hacer”,
empero, si el hombre, es como nos hace ver todo el pensamiento actual,
constitutivamente social ¿ cómo no había de
serlo su moral? La moral ha de ser realizada en la sociedad y por
la sociedad. La moral es constitutivamente social. La ética
social, concebida primariamente como individual. La ética
es en cuanto tal, personal y social. Lo personal y lo social son
primarios en ella, e inseparables de ella” (Aranguren 1975,
citado en Martínez 2000)
Hans Küng escribe “ moralmente
bueno sería, pues, lo que, tanto en su dimensión individual
como social, permite y posibilita a largo plazo una vida auténticamente
humana: lo que posibilita un desarrollo óptimo del hombre
en todos sus aspectos (también el instintivo y el de los
sentimientos), y en todas sus dimensiones (incluidas sus referencias
a la sociedad y a la naturaleza” (citado en Martínez,
2000)
Independientemente de las características
de cada modelo ético, es necesario que el ser humano considere
primeramente, la importancia que tiene de ser persona, así
como la dignidad que posee esa persona, la cual debe ser respetada
por el hombre mismo y los demás hombres, no importando la
raza, religión, condición socioeconómica, ni
intelectual, solo considerar que somos personas y que vivimos en
un mundo construido por personas y como tal merecemos respeto y
tolerancia; tomando en cuenta estos valores entonces el ser humano
hombre se encaminará a una ética personal social,
necesaria en cualquier sociedad y época. Y como escribió
Sócrates las virtudes se distinguen entre dos especies: las
intelectuales (ciencia, sabiduría, arte y prudencia) y las
morales (prudencia, justicia, fortaleza y templanza), las segundas
son consecuencia de la práctica repetida, de las acciones
habituales, de la costumbre, a lo que argumentó Hegel “
la moralidad de cada persona se refleja a través de la virtud”
así que para que se pueda llegar a un modelo ético
es necesario practicar lo que argumentó Sócrates y
Hegel, pues solo con la práctica de las virtudes se puede
alcanzar, practicar, comprender y vivir la ética.
Referencias:
· Arnau,
Brian, Sanjuán, Temas y Textos de Filosofía,
México 1988, Editorial Alambra Mexicana
· Gutiérrez Saenz, Raúl, Introducción
a la Ética, México 1995, Editorial Esfinge
· Martínez Huerta, Miguel, Ética con los
Clásicos, México 2000, Editorial Plaza y Valdes
Mtra.
Irma Osnaya
Profesora del departamento de Estudios Sociales y Relaciones Internacionales,
ITESM Campus Estado de México,
México. |