Por Enriqueta Rivera
Número 51

En México se viven tiempos intensos en varios frentes, desde la interminable lista de asesinatos en diferentes estados de la República Mexicana y la nueva iniciativa xenofóbica de los EUA hasta las elecciones para Presidente de México el 2 de julio del 2006, pasando por la explotación impresionante que hacen las empresas aprovechando los últimos sueños de millones de mexicanos vertidos en una selección mexicana que casi siempre se ha caracterizado por un “ya merito”... por supuesto yo soy parte de los otros millones a quienes nos han aburrido con ello, bueno quizás miles pues los medios de comunicación masiva siempre presionan para ser parte de la masa, sin importar poder económico o posición social… bueno si es que eso todavía existe en México.

En este escenario, la publicidad utilizada por los candidatos para Presidente de la República Mexicana y Jefe de Gobierno del Distrito Federal (DF) recrean las situaciones que estamos pasando como mexicanos, anuncios publicitarios –ubicados en la Avenida Insurgentes sur, en el Distrito Federal, por demás contradictorios y hasta risibles. Es por ello que este artículo lo dedico a la comunicación política, de sólo algunos candidatos, ya se tendrá oportunidad de comentar a los otros; y la siguiente –a pesar de mi saturación– a la publicidad del Mundial de Fútbol 2006 en Alemania.

Empecemos entonces, Demetrio Sodi candidato a Jefe de Gobierno del DF por el Partido de Acción Nacional (PAN) aparece en televisión en un spot dedicado a la problemática del desempleo vivido por millones de mexicanos, problema que va desde la mayoría de los estudiantes universitarios que siendo población económicamente activa se dedican a estudiar y no exigen su lugar en el sistema productivo hasta los millones de mexicanos que pasan la frontera norte con un sueño que no es el americano sino el mexicano.

El spot presenta un lugar arquetípico del desempleado, ya sea plomero, pintor, carpintero junto a la Catedral en el Zócalo de la Ciudad de México, son personas que pueden realizar trabajos y verse los resultados, son trabajos que si acaso no son hechos con calidad pueden no tener consecuencias tan graves o claves para millones de mexicanos, además de que sus trabajos dependen de sus propias acciones. Ahí está Demetrio con un gran letrero –azul y blanco– aparece ofreciendo sus servicios como jefe de gobierno; si bien demuestra sensibilidad ante el desempleo en la Ciudad de México, la pregunta aquí sería ¿Quién va a contratar… es decir, a votar por una persona si está desempleado?, de ahí ¿por qué está desempleado?, ¿acaso no cumple lo que promete? Creo que es un spot que más que generar confianza sobre la persona la mengua debido al puesto que “está en juego”.

Beatriz Paredes candidata a la jefatura de Gobierno del DF por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), tiene un excelente acierto en la fotografía de sus primeros espectaculares, con una sonrisa fresca y un recorte fotográfico que construye una imagen actual y dinámica.

Sucede lo contrario en los diferentes panfletos donde aparece recogido su cabello como aquel estereotipo de una mujer de años pasados que si bien estuvieron esos peinados de moda y las mujeres se veían hermosas a Paredes no le favorece, pues sólo acentúa la edad en estos tiempos donde síntoma de lo obsoleto son los años y no precisamente de la experiencia valorada y apreciada como en la antigüedad donde los ancianos eran la fuente de saber y amor a la Vida.

Su spot en la TV le da dinamismo a los colores que utiliza en su campaña, yendo del amarillo al rojo pasando por el azul sobre un verde; esto es, un amanecer sobre un cielo azul y un atardecer en un terreno fértil. Es un concepto armónico y definitivamente esperanzador, pero no se si puede ser apreciado por los televidentes que no tienen el objetivo de analizar las campañas ni los recursos publicitarios, aunque si es responsabilidad de ellos razonar su voto pensando en las necesidades individuales y sociales, locales y globales, o bien su propia sobrevivencia, el voto es más complejo de lo que hasta ahora hemos investigado y no precisamente por la mezcla de razón sino de sentimientos y un poco más de estómago.

Por otro lado, nuevamente le recordamos a aquellas personas que planean donde van a colocar los espectaculares que revisen las diferentes lecturas que pueden provocar su espectacular por donde lo están ubicando, ya que puede tener lecturas sumamente desafortunadas pudiendo recordar alguna parte de la historia.

En el caso de Cinta, también candidato a jefe de gobierno del DF, mantiene sus spots en el cine, donde se observa el “play back” actitud deshonesta de quien aparenta cantar cuando en realidad hay un coro afinado que en realidad están cantando aunque no se vean a cuadro; quizás valga la pena recordar que son más valiosas las voces auténticas de los ciudadanos cantando por su candidato, que quieren un nuevo gobierno honesto, ojala y eso fuese posible… mejor hagamos que eso sea posible aunque nos tome décadas en lograrlo.

¿Qué tiene de honesto actuar como si se cantara cuando en realidad no se está cantando? Para cerrar la reflexión sobre la publicidad de Cinta en el spot es posible escuchar sus pasos con eco y en el espectacular voltea el candidato a no sabemos donde; aunque tampoco sonreír a la cámara es la mejor decisión porque igual pueden estar promoviendo un viaje a Europa o una pasta dental.

Aún no sé, si volviendo a ver la propaganda fascista pueda tenerse una manera de manipular el cuerpo de un candidato para demostrar su competencia profesional y política para asumir el gobierno de un país o de un estado de la República.

Roberto Madrazo candidato a Presidente de la República Mexicana se dejó ver en gira acompañado por Tere “la secretaria” personaje cómico de un programa de espectáculos de Televisa… ¡hasta dónde han llegado los asesores de campaña! ¿Será acaso que no hay nada más que ofrecer? ¿O quizás piensen los publicitas de los políticos que Azcárraga tenía razón al considerar al pueblo (es decir todos y cada uno de nosotros los mexicanos) mexicano unos idiotas?

Madrazo tiene una campaña muy parecida a la utilizada en su momento por el actual Gobernador del Estado de México Enrique Peña Nieto. Roberto Madrazo en los camiones saludando a los mexicanos prometiendo resolver situaciones; situaciones que para nosotros los ciudadanos son históricas y que por lo tanto, requieren de un esfuerzo conjunto de los diversos y complejos sistemas del Estado Mexicano, las cosas no se resuelven por decreto; pensé que esa idea ya estaba aprendida por el sistema pero todas las campañas demuestran lo contrario.

Manuel López Obrador, candidato a la Presidente de la República por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) dice que sigue el complot contra su persona, y que él “sí está haciendo las cosas de forma correcta”; sin embargo, sólo hace falta ver los anuncios puesto en el metro de la Ciudad de México (fotografía que no tomé por precaución) para confirmar que está apoyado por el actual Jefe de Gobierno Alejandro Encinas, quien argumenta que las obras realizadas en el DF no son resultado de corrupción sino de la buena administración, para ello utiliza montoncitos de arroz, en cada montoncito se pone un letrero con el nombre de la obra pública hecha por este gobierno perredista, pero vale la pena señalar dos cosas:

1) Los montoncitos de arroz son de dos tonos de amarrillo y en el centro son blancos ¿acaso es alguna referencia “subliminal” a los colores del PRD?, y
2) Habla sobre “el negrito en el arroz”, como quien quiere encontrar cosas “negativas” donde no las hay. No recordaron que ya no es correcto hablar de lo “negro” sin que provocar conflictos como aquella declaración del Presidente de la República Mexicana Vicente Fox, al decir que los inmigrantes mexicanos en EUA hacen el trabajo que ni los negros aceptan o bien recordemos el aniversario de Memín Pingüín, o simplemente. O si de cocina se trata: más vale espulgar el arroz para que no se vaya otra semilla que no sea arroz o que los frijoles no tengan alguna piedrita que le salga justo a quien menos la tolera, es decir, entre contexto semánticos te veas.

Ahora el Instituto Federal Electoral promueve las primeras experiencias con relación al voto en los niños en una campaña para mejorar la escuela, para ello utiliza la voz de un niño candidato que quiere que los descansos sean más largos y haya menos tareas… ¡vaya ejemplo! Un niño que procura estudiar menos como si estudiar fuera doloroso lo único que hace es reproducir valores negativos y promesas absurdas. Los niños piensan, disfrutan de la Vida, del aprender, del descubrir con y a pesar de la escuela y la sociedad. ¿Será acaso que no hay personas que perversamente piensen en manipular a los demás y que sólo es la Matrix que condiciona de forma automática pautas de comportamiento para que la Humanidad sea menos Inhumana?

Por supuesto, En Sueño-Publicitario da una perspectiva sobre los anuncios pero puede haber muchas más, es por eso que este espacio es una provocación honesta para que se lleven a cabo análisis profesionales de la publicidad y no caigamos en un sueño eterno de la indiferencia y la no actuación como Publiconsumidores Inteligentes, como Ciudadanos Mexicanos.