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Por Enriqueta Rivera
Número
46
La
sobre información sobre cuestiones electorales
hace necesaria la reflexión y actuación
sobre las múltiples actividades a desarrollar
por aquellas personas que somos objeto de esta
saturación que en ocasiones sólo
contribuye a una contaminación más
sobre los escenarios comunicativos y publicitario
sen los que nos desenvolvemos.
Si bien se habla
con mayor frecuencia de las promesas de campaña
y de los pre-candidatos a la presidencia, sin
olvidar el gasto y no inversión que cada
uno de los personajes políticos ha hecho
para alcanzar su objetivo, es preciso además
reflexionar sobre el electorado.
Las preguntas
son: ¿qué hace el electorado con
la información que se le hace llegar?,
¿cuál es su opinión sobre
las ideas que se vierten en cada uno de los medios
de comunicación?, ¿cuál
es su percepción de cada uno de los medios
de comunicación que son una gran ventana
hacia lo que los partidos y personas pretenden
realizar?, son estas sólo algunas de las
ideas. Lo cierto es que si en realidad se trabajara
una investigación para el desarrollo de
cada una de las campañas electorales,
el nivel de saturación de información
valiosa o no, sería menor, así
como el gasto realizado para ello.
El centrarse
en la propuestas de los candidatos, no ofrece
muchas herramientas para una decisión
razonada, al menos, para el bien común,
si la razón pudiese asegurar tal cosa,
ya que en la realidad se han observado ejemplos
como el caso de los Estados Unidos Americanos
e Inglaterra, donde el razonamiento va más
en relación al beneficio inmediato más
que un desarrollo armónico de la Humanidad.
Si la razón
no es la herramienta más valiosa, quizás
el agregar “lo simbólico”
pudiera ayudar en la compresión de lo
que las campañas finalmente provocan en
el electorado, sobre sus deliberaciones, como
cuando el Presidente Vicente Fox era candidato,
era posible escuchar por las calles que las personas,
los ciudadanos preguntaban quién estaba
más adelante en las encuestas para votar
por él y asegurar que no gana otro candidato,
en este caso, el candidato del PRI, ya que el
candidato del PRD se veía muy lejos de
poder significar una competencia definitiva.
El razonamiento
más “lo simbólico”
que para algunos es sólo utopía,
permite analizar la mirada del electorado. Así
podría ser posible preguntar: ¿cuáles
son los presidentes que recuerdan?, ¿por
qué supone, tiene a la mano tales recuerdos?,
¿qué candidatos a la Presidencia
de la República recuerdan?, ¿cómo
es que describen a esos candidatos?, ¿recuerda
algún anuncio publicitario en particular
de algún candidato?, ¿si tuviera
la oportunidad de dar una opinión sobre
la publicidad utilizada en una campaña
electoral, cuál sería?, ¿sería
necesario instituir un a organización
que vigila que las promesas de campaña
fueran originales y con alta probabilidad de
ser cumplidas?, ¿si como electorado no
cree en las promesas, entonces que tipo de información
le sería útil conocer sobre los
candidatos?, ¿dentro de esa información
consideraría necesario conocer al equipo
de trabajo con el cual cuenta el candidato?,
grandes preguntas que cabría aplicar con
una técnica de investigación o
al menos tenerlas en mente pues somos parte de
un grupo: Publiconsumidores Inteligentes.
También
cabría reflexionar sobre cuáles
han sido las ideas vertidas sobre una diversidad
ideológica en el poder, ya que la presencia
de diferentes partidos en la toma de decisiones
parece dificultar la diferenciación de
“lo mejor para el país” y
lo que dificulte menos el ejercicio del poder,
cabría pensar sobre: qué fundamentos
debe tener una cultura que procure una comprensión
de diversos modelos de país desarrollado,
en sentido de equidad, y que ello conlleve a
asumir un compromiso real, al menos, con aquellos
que no tienen que comer, no tienen donde vivir,
o esperanza alguna por la cual luchar, sin alusión
alguna a la ciudad de la esperanza, porque ese
es el problema, la mayoría de la gente
sigue pensando que las palabras sólo tienen
un significado y que por ello puede dejarse de
utilizar si no se comparte la postura ideológica
de quienes pusieron de moda una palabra…las
palabras no tienen una ideología, nosotros
la asignamos.
Se tienen entonces
varias tareas pendientes:
1. Identificar
los conceptos que tiene el electorado sobre
los candidatos
2. Analizar las representaciones simbólicas
asignadas a la diferentes actividades de los
pre-candidatos
3. Identificar algunas constantes en el manejo
y utilización que hace el electorado
de la información que le es puesta en
los medios
4. Delinear algunos de los aspectos que componen
el concepto de proyecto de Nación en
los ciudadanos.
5. Reflexionar sobre una cultura institucional
que haga de situaciones de intercambio de información,
una situación de diálogo y posteriormente
un establecimiento de acuerdo.
6. Identificar algunas situaciones históricas
en las que los representantes del país
hayan establecido acuerdos para el beneficio
de la población y no sólo de beneficio
personal o de partido
Las encuestas
por su parte construyen una imagen de lo que
se supone conoce y discute el electorado, construyamos
el electorado una propia que contribuya –reconociendo
al Otro – a la promoción de la opinión
pública, donde los medios de comunicación
sean un elemento más sin pretender sustituir
a la capacidad reflexiva y de toma de decisiones
del sujeto.
Como Publiconsumidores
Inteligentes, no podemos dejar pasar este tiempo
de pre-elecciones y elecciones sin reflexionar
y construir una cultura de consumo y apropiación
alternativa a la que actualmente limita el espacio
de acción y nivel de incidencia de los
ciudadanos en la toma de decisiones, la tarea
se va concretando.
Mtra.
Enriqueta Rivera
Catedrática del
ITESM, Campus Estado de México y
de la UNAM, México. |