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Septiembre 2002

 

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En-Sueño Publicitario

Cada vez que te escucho me escucho

 

Por Enriqueta Rivera
Número 28

Además de conocimientos
Es necesario coraje
Para ser fiel
A los ideales.
Enriqueta Rivera

En estos tiempos de aceleración casi sin respirar, nosotros como personas que tienen la tarea de tomar distancia de la realidad, nos toca plantear preguntas a la realidad, problematizar sobre aquellos aspectos de la vida cotidiana en la cual, la mayoría de las personas no considera relevante, no por ignorancia sino por pertinencia a las esferas en las cuales se desenvuelve así como los objetivos asignados a cada uno de sus roles.

Ciertamente, no siempre los profesionales de la comunicación, de la publicidad, e investigadores hacemos ese paréntesis necesario en la re-flexión cotidiana sino que nos dedicamos al consumo de cápsulas de información que según algunos, resulta la forma más efectiva de ser objetivos, cuando desde la perspectiva asumida por esta columna no es tal...cada decisión tomada e información es construida por personas con visiones de mundo determinadas que trascienden en sus reflexiones, objetos y construcciones científicas o pseudocientíficas.

Es así que quizás no se considere pertinente entrevistar a personas que tras una casa poco cuidada, sin piso de material, con un tendedero de mecate y una larga fila de ropa del abuelo, el padre, la madre, el hijo menor, pudiéndose observar, la ropa del domingo, quizás lavada con mayor cuidado y menos usada para que no se desgaste; también podemos observar la ropa del diario, sencilla y con colores claros o bien la del trabajo diario, uniforme que evita un gasto extra además, por supuesto, de ser tipificado fácilmente y controlado en su desenvolvimiento en la esfera del trabajo y fuera de ella aún antes de llegar al sagrado espacio de la producción y generación de riqueza, si es que todavía se le puede denominar así.

Este estilo y características de la casa pueden hablarnos de las personas que la habitan, de cuántos son, a qué se dedican, al igual que el lavadero utilizado para el eterno ritual de limpiar la ropa, dejarla limpia, o al menos hacer de cuenta que ya ha sido lavada. Es ese ritual de lavar la ropa el que nos interesa.

Por qué?...vaya pregunta que pueda resultar obvia, o para algunos pueda representar un salto!. Somos amantes de los rituales, como aquellas actividades que la dan sentido a la vida, a la convivencia cotidiana, al alcance de objetivos, rituales que se relacionan con el trabajo, el amor y por supuesto al consumo.

Aquí entra entonces la publicidad comercial, en concreto de aquellas producciones que se relacionan con el detergente para ropa, sí para dejar limpia esa segunda ropa de cada uno de los seres humanos, o al menos de la generalidad, que claro está, no es constancia de la pureza de la persona o de su humanidad ante la convivencia con los otros.

La información de la que hace uso la publicidad, construye un sueño, mezcla prácticas tradiciones de muchas generaciones atrás, con aquellas resultado de un principio de siglo, de intercambiando bienes simbólicos de acuerdo a las características del producto y del mercado meta al cual se tiene como objetivo.

La oportunidad de desarrollar una investigación exploratoria al respeto permitirá la definición de una metodología que responda a las exigencias de la realidad. He aquí entonces, la problematización que gira alrededor de los dos primeros cuadros presentado en el articulo anterior de En-sueño Publicitario.

Sobre las personas:
¿Quién es la persona que lava la ropa?¿quiénes usan esa ropa?

Sobre la estructura familiar y social alrededor de la actividad:
¿quién determino quien debe realizar esa tarea?¿por qué esa persona y no otra?¿se ha heredado la tarea?

Sobre la tarea de lavar la ropa:
¿quién enseñó a la persona a lavar?¿cómo es que aprendió ha hacerlo?¿dónde lava la ropa?¿con qué detergentes?¿por qué ese detergente y no otro?¿hace una distinción sobre cómo aplicar el detergente

Sobre las condicionantes de interacción:
¿la tarea es premiada?¿o bien es cuestionada, criticada o bien, descalificada?¿cómo reacciona cuando es premiada y cómo cuando es criticada?¿existe la posibilidad de cambiar al responsable?

Sobre los rituales:
¿cuándo lava la ropa?¿tiene que ser algún día en especial?¿cómo se prepara para lavar la ropa?¿lo hace con otras personas cercanas a usted?¿se acompaña de música, de sus amistades?¿distingue entre una ropa y otra, es decir de una persona o familiar a otro?

De concepto de detergente:
¿Qué es para usted el detergente?¿cuáles son las cualidades de éste?¿deja realmente limpia la ropa?¿cómo sabe que la deja limpia?¿usa algún otro detergente dependiendo de la ropa?¿por qué debe estar limpia la ropa?

Partimos de la idea de la problematización como eje básico de la investigación, estas son preguntas iniciales, a las cuales habrá que ajustar el discurso de acuerdo al "otro", a la situación particular, sus pre-juicios culturales, sociales, económicos o de consumo. De aquí se derivan aún más reflexiones que compartiremos en la siguiente publicación.


Mtra. Enriqueta Rivera
Catedrática del ITESM, Campus Estado de México y de la UNAM, México

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