|
Por Enriqueta Rivera
Número 26
(Primera de tres partes)
"Pero, como dijera
una vez Nietzsche, los viejos dioses murieron de risa inextinguible
al oír jactarse a uno de ellos que él, y sólo
él
era el Camino, la Verdad y la Vida"
Guy Debord,1970.
Este puede ser uno
de los sobresaltos más frecuentes de la Comunidad Humana,
referidos a la pre-potencia y a la necesidad del ser humano de encontrar
"algo" que le signifique, un Sentido de Vida que le asegure,
al menos, una vida sana, exitosa y con los menos problemas posibles...vaya
mitos. Bajo esperanza y promesa eterna, caminamos de un lugar a
otro, en espera de toparnos con esos dioses o semidioses que nos
señalen el Camino, que argumenten de manera convincente la
Verdad y finalmente nos expliquen qué es la Vida para poder
dominarla como - se supone - ha dominado a la Naturaleza.
El mundo del pensamiento se presenta
ante nosotros, por un lado, como un laberinto dentro del cual
erramos a merced de nuestra actividad ... y, por el otro lado,
como el muro vertical de la ciencia acabada que domina
y aplasta un poco la estructura de ese laberinto, muro que, en
sí mismo, se extiende, en principio, hasta el infinito.
(Moles, 1994:69)
Siempre buscamos la Gran Respuesta
en un más allá, cuando en ocasiones esas pequeñas
verdades se encuentran en las actividades cotidianas cargadas de
significado, en el Discurso.
He aquí un reto para aquellos
que amamos la Comunicación como área de investigación
y como actividad esencial en la consolidación de proyectos
sociales democráticos, amorosos, terriblemente idealistas
y todo aquel adjetivo que los pragmáticos ortodoxos consideran
fuera de este mundo. El Discurso es esencial para el Ser
Humano, puede identificársele, en primera instancia, con
el habla y más adelante, como todo aquello que es simbólico
y potencialmente puede asignársele más de un significado,
de acuerdo a cada escenario, actor y puesta en escena.
Cuando se intenta aprehender el
Discurso, siempre faltan elementos debido a sus múltiples
dimensiones, por ello es recomendable conservar la capacidad de
sorpresa y ¡por supuesto! escuchar el Discurso.
Esta actividad distintiva, más no exclusiva, del profesional
de la Comunicación y de la Publicidad no es fácil
de identificar en uno mismo y mucho más difícil aún
desarrollarla. Se requiere de vivenciar la experiencia del Discurso
a partir de otro profesional que ha hecho suya dicha Habilidad.
Escuchar y Escucharse puede, y de
hecho diversifica los niveles de realidad de los que se pueden dar
cuenta en la actuación misma del actor y objetivar las diversas
estrategias de acción que se pueden seguir a partir de un
escenario concreto. Claro está, dentro de estos escenarios,
se identifica a la Publicidad, complejo sistema de información
e imágenes del mundo que sirven de referencia en la resolución
de situaciones cotidianas. He aquí un concepto sobre la Publicidad
que abre las puertas a la identificación y análisis
del Discurso en una de sus formas más complejas, a
pesar de ser atravesada por estrategias de mercado.
... Parece ser que, muy lejos
de la etapa de identificación de la publicidad con información,
incluso el identificar su finalidad con la promoción de
un bien material se ha dado por superada: hoy, se afirma, lo que
se promueve y vende son ideas, ilusiones, símbolos, imágenes,
secundarizando los objetos-producto que soportan la significación.
Significativa distinción que no alude más que a
una cuestión instrumental o de método, pero que
remite a una petición de principio: la codificación
simbólica desemboca en todo caso en un producto-mercancía.
(Arte y Publicidad, 2001)
Estas imágenes del mundo
condensadas, en ocasiones en 10 segundos, exigen un diálogo
con la realidad y seguir desarrollando la capacidad de escucha,
reconociendo las múltiples significaciones del Discurso
Publicitario y develar poco a poco el En-sueño.
Un Sueño que se construye
en el sistema publicitario pero que se re-crea en el proceso de
aprehensión del perceptor-consumidor. Importante aprovechar
las categorías para enfatizar el nivel de realidad que nos
interesa.
Gracias a las aportaciones de Josetxo
Beriain, es posible acercarse a una interpretación lo más
completa de la sociedad actual, recuperando aportaciones de teóricos
como Nicklas Luhmann y Jürgen Habermas. Una de las ideas claves
que señala al principio de su libro, que requiere más
de una lectura, enuncia:
... La síntesis mítica
conecta varios niveles de una realidad heterogénea. Evita
la ruptura entre los niveles de lo real, al establecer unas leyes
de equivalencia entre contrastes significativos que se sitúan
sobre varios planos de lo real: geográfico (este / oeste,
norte / sur), cosmológico (cielo/ tierra), sociológico
(hombre/ mujer), económico (hambre/ excedente de alimentos),
temporal (estación buena/ estación mala), religioso(lo
sagrado/ lo profano), etc...Sintonización simbólica
de la experiencia del hombre como un cosmos visualizado. (Beriain,1998:16)
Los ejes en la tarea de des-cubrir
la realidad, contribuyen a continuar con la construcción
de un puente entre ámbito publicitario y el ejercicio de
aplicación de habilidades para la lectura de escenarios.
Quizás es posible acercarse a la Publicidad Comercial con
ejes básicos que permitan "alcanzar" el objetivo
máximo de este proyecto, objetivar a la publicidad como pertinente
a la opinión pública.
Estos ejes iniciales serían:
cielo - infierno, éxito - fracaso, el primero bajo una cosmovisión
religiosa; y el segundo, bajo la lógica del sistema de mercado.
En próximo artículo, se intentará argumentar
conceptos y sus posibles aplicaciones en el ámbito publicitario.
Por último, la categoría
Ritual es una herramienta que desde la antropología cultural
puede ayudarnos a comprender esos ejes, pero bajo pautas de comportamiento
concretas tras las investigaciones de reconocidos profesionales
de la investigación y la publicidad, incluyendo aquí
esfuerzos de miembros de la Asociación Mexicana de Agencias
de Investigación. Por lo pronto, aquí reflexiones
desde la Antropología cultural:
La palabra ritual suscita, en
su uso cotidiano, por lo menos dos imágenes recurrentes.
Una, la imagen de la reiteración obstinada de ciertos actos,
algunos de ellos privados, casi inevitables ejecutados con formas
y en tiempos y lugares ya precisados con anticipación,
como cuando se afirma 'el gastado ritual de tomar el te a las
cinco de la tarde'. En estos casos 'ritual' parece referirse a
prácticas desprovistas de sentido, más bien mecánicas
y altamente convencionalizadas, rutinas vacías que la costumbre
ha hecho cristalizar .Y dos, la pomposa imagen de las efervescentes,
masivas y vistosas ceremonias, tan alentada desde hace varios
siglos por quienes desde Occidente han viajado a otras tierras..
. y por Hollywood, en la que los sacerdotes estáticos y
ensangrentados, o bien en silencio y contemplativos, establecen
algún tipo de comunicación con seres trascendentes.
En este caso 'ritual' parece referirse a prácticas colectivas
más o menos anacrónicas, propias de una época
ya superada entre nosotros, pero que se celebran en otras culturas,
en otros pueblos: <residuos de algunas fastuosas edades primeras
con proverbiales ídolos de oro, humeantes calderos y vírgenes>.
(Díaz,1998:9)
En estos rituales, del diseño
de una investigación, nunca un paso dado implica el no-regreso,
y el regreso jamás implica volver a interpretar igual
lo antes conocido, de ahí que se concluya con esta
primera parte de la reflexión, retomando al Discurso como
esencial y la habilidad para escucharlo en la esfera profesional
"algo" indispensable.
En este espacio de problematización,
un sincero reconocimiento a la Mtra. Lidia Ábrego Blas1,
especialista en Literatura y Mitos en la Publicidad Comercial,
por poseer y compartir el aprendizaje de la compleja Habilidad de
Escuchar el Discurso.
Notas:
1
Catedrática del Centro Universitario Hispano-Mexicano, Veracruz,
Ver. México.
Fuentes
de información:
Josetxo Beriain La integración
en las sociedades modernas, ed. Antrhopos, España, 1996.
Rodrigo Díaz Cruz Archipiélago
de rituales. Teorías antropológicas del ritual,
ed. Antrhopos-Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa,
España 1998.
Félix Duque Filosofía
para el fin de los tiempos, Ed. Akal, España 2000.
Anthony Giddens Modernidad e identidad del yo. El yo y la sociedad
en la época contemporánea, ed. Península, España
1997.
Abraham Moles Las ciencias de
lo impreciso, ed. Miguel Ángel Porrúa, México
1994.
Revista Arte & Publicidad,
Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad, Universidad
Complutense de Madrid, España 2001.
Félix Vázquez La
memoria como acción social. Relaciones, significados e imaginario,
ed. Paidós, España 2001.
Mtra.
Enriqueta Rivera
Catedrática del
ITESM, Campus Estado de México y de la
UNAM, México |