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Por Armando Barrañón
Número 29
INTRODUCCIÓN
Como nuevo medio de comunicación
masiva con un crecimiento explosivo, el Internet nos plantea la
necesidad de considerar en qué medida impacta el desarrollo
de las actividades científicas. Dado que el Internet aún
muestra un acceso selectivo en términos de la educación,
la riqueza y la disponibilidad de tecnologías, es importante
ponderar los aspectos en que el uso del Internet puede aumentar
los desequilibrios existentes entre los diferentes agentes que participan
en la investigación científica. Las desigualdades
en raza, riqueza, edad y nivel de educación son factores
importantes que inciden en el nivel de acceso al Internet, lo que
inhibe la participación en la reducción de costos
asociada con este medio. Aún más, la puesta en vigor
de los tratados internacionales que protegen los derechos de autor,
ha obstaculizado las actividades científicas en EUA y podría
hacerlo en un futuro inmediato en nuestro país. El hecho
de que en el Internet el receptor pueda ser discriminado o indiscriminado
y la relación entre el emisor y el receptor sea unidireccional
o bidireccional, le da una naturaleza polivalente, que dificulta
su caracterización y la previsión de su impacto social,
como podría ser la medida en que el uso del Internet agudiza
las brechas sociales, conduciendo a una segregación digital.
En la primera sección de
este artículo damos cifras para mostrar la evolución
que tuvo el Internet desde un primer crecimiento exponencial hasta
el crecimiento actual acelerado que manifiesta. En la segunda sección
mostramos resultados y consideraciones sobre las formas en que el
uso del Internet promueve el cambio social, ya sea disminuyendo
o aumentado los desequilibrios sociales al establecer una segregación
digital en términos de la capacidad de acceso a la reducción
de costos vía uso de Internet. En la tercera sección
damos algunos ejemplos del uso del Internet para disminuir las brechas
sociales en términos del acceso a la información científica
y educativa, así como de la influencia que tiene el Internet
en la economía nacional. En la cuarta sección consideramos
el caso de la segregación digital en la comunidad científica,
debida al crecimiento acelerado del volumen de información
científica en la red de Internet, la proliferación
de colaboraciones científicas internacionales en Internet
y su impacto en la estructura de investigación científica,
que fue concebida antes de la explosión de este medio de
comunicación. En la quinta sección damos ejemplos
recientes de la forma en que la puesta en vigor de los tratados
internacionales que protegen los derechos de autor ha afectado la
libre expresión de los resultados de investigaciones científicas
y tecnológicas en este año y ponderamos el efecto
que pueden tener estos tratados al adelgazar la red pública
de Internet.
I Crecimiento acelerado del Internet
El Internet surgió en la década
de los ochenta y experimentó un gran desarrollo en los noventa
como consecuencia de la participación del mundo comercial
y el desarrollo popularizado de las interfases graficas, mostrando
siempre un compromiso con la flexibilidad y la diversidad en el
diseño técnico y en la cultura organizacional como
consecuencia de los antecedentes militares y académicos de
sus creadores [1].
La industria de la información
es la segunda actividad lícita más poderosa del mundo,
inferior solamente a la armamentista, manejando alrededor de tres
trillones de dólares y con un número de sitios de
Internet que superará al número de habitantes del
planeta, sólo el 4% de la población mundial tiene
acceso al Internet [2].
Las estadísticas demuestran
también que existió un crecimiento exponencial inicial
entre 1995 y 1996 en el numero de usuarios de Internet. Sin embargo,
estudios recientes muestran que el Internet está creciendo
entre un cien por ciento y un doscientos por ciento anual [3], en
comparación con los sistemas de telefonía celular
que tienen una tasa típica entre el 30 y el 40 por ciento.
El acceso a noticias se realiza de manera preferencial, de acuerdo
al tema preferido previamente por el usuario y permitiéndole
de esta manera evitar el acceso a fuentes con temas que le son indiferentes
o artículos especializados, aunque los usuarios más
asiduos se concentran en fuentes de noticias por cable tipo CNN
[4]. Las estadísticas demuestran que en un día típico
entran a la red 55 millones de estadounidenses y en el año
2000 el consumo de los cibernautas aumentó en un 148 por
ciento hasta alcanzar la suma de 44.8 billones de dólares
[5]. Pero otros estudios recientes demuestran que el tiempo promedio
para que un nuevo producto penetre el mercado es de alrededor de
diez años, lo que ha retardado el desarrollo del comercio
electrónico [6]. Con el aumento gigantesco del volumen de
las operaciones comerciales en el Internet, se ha vuelto crítico
el aspecto de la seguridad en las transacciones, razón por
la cual se han desarrollado distintas instrumentos para proteger
los pagos, lo que ha promovido el desarrollo de la Criptografía
para proteger los derechos de autor de los productos intercambiados
en Internet.
II Internet y cambio social
A pesar de que el Internet utiliza
la pantalla, los resultados de una estadística reciente sobre
los usuarios de Internet, demuestran que los grandes usuarios de
Internet tienden a participar más en la vida cultural, en
contra de lo que ocurre con las personas que usan más la
televisión, razón por la cual ambos medios son de
naturaleza diferente, aunque esta proclividad a participar en la
vida cultural que presentan los usuarios de Internet podría
deberse también a la esfera social a la que pertenecen, por
disponer de los recursos necesarios para costear este tipo de actividades.
Esto contradice la hipótesis de suma cancelada en los tiempos
de las actividades, que conduciría a pensar que el uso de
Internet desplazaría a otras actividades culturales, lo que
puede explicarse fácilmente por el tiempo libre extra que
proporciona el Internet y que queda disponible para otras actividades
recreativas, tal como ocurrió con el teléfono [7].
Sin embargo, las estadísticas demuestran que, en general,
las personas que usan más el Internet tienen menos amigos
y experimentan mas depresión, poniendo en tela de juicio
la generalización de las conclusiones anteriores [8].
Otro aspecto que influye en la segregación
digital es el diferencial que existe en las habilidades para navegar
en Internet, entre individuos que proceden de diferentes ambientes
o generaciones. Las estadísticas de la National Telecommunications
and Information Administration (NTIA) demuestran que el uso
del Internet favorece a las personas blancas, con educación
universitaria, ricas y con una edad menor a los 55 años [9].
Otro estudio realizado demostró que las personas más
pobres y con menor nivel de educación tenían una mayor
propensión a abandonar el Internet después de haber
hecho el primer intento [10]. Así mismo, se ha demostrado
que las bibliotecas urbanas son tres veces más aptas que
las rurales para proporcionar servicios de conexión rápida
a Internet y que benefician a los pobres urbanos [11].
En el caso de la segregación
entre naciones, es suficiente comentar que para el año 2000
sólo un cinco por ciento de la población mundial tenía
acceso a la red, con un noventa y cinco por ciento de los servidores
residiendo en la naciones más ricas [12 ]. La aplicación
del análisis multivariado condujo a la conclusión
de que entre las naciones de la OCDE, la riqueza y la competencia
en el sector de telecomunicaciones son los factores más importante
para acceder al Internet [13]. Esto nos habla de una segregación
digital que separa a los países más avanzados tecnológicamente
de los países en vías de desarrollo y que puede incidir
también en la producción científica de ambos
grupos de países.
No obstante, la red puede contribuir
a reducir la desigualdad social, como lo ejemplifica la aparición
en Canadá, San Francisco y Nueva York, de sistemas de intercambio
de bienes a partir de moneda virtual, en los que distintas actividades
como el podar césped o surtir mandado son intercambiadas
por unidades definidas de moneda virtual que a su vez puede ser
intercambiada por otros bienes y servicios, disminuyendo de esta
manera el movimiento centrifugo de la riqueza en las comunidades
[14]. Esto contrasta con la actividad económica de los países
pobres, donde no se retienen las utilidades del capital invertido,
pues son exportadas a las metrópolis.
III El Internet en México
A pesar de la desaceleración en la economía estadounidense,
para el primer trimestre de 2001, la industria de telefonía
celular América móvil había experimentado un
aumento del 60% en flujo operativo y Telmex aumentó un 5.5%
su flujo operativo debido al crecimiento en suscriptores de Internet
y líneas locales, además de un recorte de costos [15].
Aún cuando el uso del Internet
aumenta la segregación digital, los diferentes voceros del
gobierno mexicano conciben al Internet como un paliativo del impacto
negativo que pudiera tener el aumento en el impuesto a los libros,
pensando que este aumento no afectaría a la investigación
y prometiendo el titular del CONACYT una duplicación en los
recursos para el fomento y desarrollo de la estructura científica
y tecnológica a finales del sexenio [16].
El Instituto Latinoamericano de
la Comunicación Educativa (ILCE) ha anunciado la creación
del portal sepiensa.com con un total de 700 libros, un acervo substancial
sobre literatura y una colección de títulos sobre
ciencias, además de un portal dedicado a las ciencias, las
artes y la tecnología [17]. De la misma manera, existen redes
dedicadas a incrementar la cultura de la Paz en todo el mundo, en
las que participan organizaciones tan importantes como la UNESCO,
como es el caso de la red social "Cultivemos la Paz" [18].
El Internet puede aumentar la brecha
que existe entre los distintos Méxicos, que marchan a diferentes
ritmos a lo largo del territorio nacional, desde el que corresponde
a la etapa colonial hasta el del siglo veintiuno, como ha reconocido
la titular de la SEDESOL [19]. Otra dimensión problemática
del Internet es el acceso desigual a la red, que se refleja en criterios
ad hoc del PROMEP para la dotación de red a académicos,
en un momento en que el acceso al Internet es de dominio público
y con un costo menor a los trescientos pesos.
Por otra parte, la inauguración
en nuestro país de universidades virtuales, agiliza el cambio
en la estructura organizacional de las universidades tradicionales,
cuestionando su función social y permanencia así como
el acceso a los recursos públicos o privados. Nuevamente
se pone en tela de juicio la efectividad del Internet como medio
de comunicación polivalente comparando la educación
virtual con la enseñanza tradicional personalizada o de grupo.
Sin embargo, la posibilidad de estudiar
en México una carrera por medio de la universidad virtual
para invidentes, es un ejemplo de un beneficio importante al que
es posible acceder mediante una inversión entre setecientos
y mil dólares, lo cual exige del gasto público o la
beneficencia para darle una mayor cobertura social [20].
El establecimiento de redes de colaboración
científica trae consigo el acceso a una serie de compensaciones
virtuales, como el intercambio de comunicaciones privadas, artículos,
invitaciones a eventos y difusión internacional de la obra,
que reduce los costos de las transacciones científicas y
vuelven innecesarios los trámites burocráticos. Esto
provoca la formación de nuevos cuadros y la apertura de nuevas
líneas de investigación, modificando la tendencia
actual a centralizar regionalmente la investigación científica
[21].
IV Segregación Digital
y producción científica
Al aumentar la densidad de información
científica en el ciberespacio, se establece un libre acceso
que destruye las barreras de tiempo y espacio que frenaban el desarrollo
de la investigación científica. Basta recordar que
hasta hace unas décadas se usaba el correo para recibir los
artículos publicados en revistas especializadas, por lo que
era impensable poder tener acceso inmediato a los últimos
resultados de los principales grupos de investigación científica.
Esta reducción en los costos de la investigación pueden
cambiar dramáticamente la disposición de los individuos
a iniciar o continuar una carrera científica. Incluso puede
darse el caso de que se alcance la anhelada libertad de investigación,
al poder seleccionar temas de investigación que ahora sean
redituables, sin necesidad de solicitar financiamientos de organismos
que limiten la selección de los objetos de estudio.
La reducción en los costos
de transacción en la adquisición del conocimiento
conducen a la apertura de nuevas líneas de investigación
y a la formación de un mayor capital humano, que es consecuencia
del lugar que se ocupa en la red social [22]. Sin embargo, esto
nos conduce a pensar también la forma en que la falta de
acceso a la educación puede provocar fácilmente un
aumento en la brecha económica entre las personas que no
pueden tener acceso a esta disminución en los costos de las
transacciones. Baste mencionar en este sentido la incapacidad de
algunos académicos y estudiantes para adquirir un nivel sólido
de inglés, que es la lingua franca para tener acceso
al Internet.
Conforme el ciberespacio de acceso
gratuito se adelgace debido a la extensión de los derechos
de autor, nos dirigiremos a un escenario donde el Internet puede
acentuar aún mas las distancias entre los diferentes estratos
económico-sociales, lo que nos podría conducir a un
periodo de mayor renuencia a participar en la vida científica
como consecuencia de esta forma de globalización que aumenta
el costo de las transacciones científicas.
Sin embargo, un estudio experimental
demostró que existe una correlación lineal entre la
actividad científica de investigadores de alto nivel, medida
en términos del número de artículos publicados,
y la cantidad de información recibida en Internet. Este mismo
estudio demostró que, en un país europeo, la actividad
de Internet se centra en una cantidad mínima de servidores,
con un total de ocho ciudades que reciben el 80% del tráfico
total [23]. Estos resultados nos demuestran la importancia que tiene
el Internet como detonador de la actividad científica de
alto nivel y la concentración que se da de su uso a nivel
regional. De esta manera, un proceso de globalización desemboca
en un proceso de desequilibrios regionales que segregan las actividades
científicas de alto nivel.
Por otra parte, se establece la
necesidad entre los científicos de formar parte de la comunidad
en línea, como un elemento que puede limitar o ampliar el
acceso a todo tipo de recursos, en la medida en que la difusión
de la información científica se concentra en el ciberespacio.
En este sentido es importante considerar la influencia que tiene
el Internet en el mantenimiento, a lo largo del tiempo y el espacio,
de las relaciones entre los científicos que participan en
la línea.
Con la creación de hemerotecas
y revistas electrónicas en temas especializados, se modifica
el tiempo de acceso de días o meses a unos cuantos minutos,
con lo que se uniformizan los ritmos de trabajo a lo largo del planeta.
Este libre acceso electrónico a las fuentes desplaza también
la estructura nacional de liderazgo científico, suplantándola
por redes de investigación internacionales y establece una
profunda barrera cultural que relega a los investigadores que aún
no han accedido al Internet como herramienta para recabar fuentes
especializadas. De esta manera se forman redes de colaboración
para la realización de investigaciones, se observa una proliferación
de revistas científicas electrónicas de bajo y alto
perfil.
Hay una dispersión en la
calidad de los materiales publicados, consecuencia de la multiplicidad
de criterios de publicación, que conduce a una superación
de la estructura oficial de investigación científica,
permitiendo la producción de conocimientos fuera del sistema
oficial basado en los programas de investigación financiados
por instituciones publicas y privadas. De esta manera se rebasa
el esquema tradicional construido sobre un grupo reducido de lideres
de opinión e investigación y se da paso a una circulación
amorfa de conocimientos que requieren de una red conceptual para
su clasificación. Así nos alejamos del peligro de
caer en una cultura monolítica globalizada, al abrirse la
posibilidad de contar con una difusión mas plena del conocimiento
producido localmente, en la medida en que subsista el libre acceso
a la información científica en el ciberespacio.
IV Los derechos de autor y el
adelgazamiento de la red pública
Sin embargo, conforme el ciberespacio
de acceso gratuito se adelgace debido a la extensión de los
derechos de autor, nos dirigiremos a un ambiente que puede acentuar
aún más las distancias entre los diferentes estratos
económico-sociales, lo que nos podría conducir a un
periodo de mayor renuencia a participar en la vida científica
como consecuencia de esta forma de globalización. Di Maggio
et. al. consideran que gradualmente el ciberespacio será
controlado por los poderosos intereses comerciales y políticos
que controlan al comercio mundial, alejándonos de la visión
romántica original que concebía al ciberespacio como
una nueva frontera libre de las restricciones de los medios audiovisuales
tradicionales [24]. En seguida citaremos una serie de interpretaciones
en este sentido del ejercicio de los derechos de autor en Internet,
tomando en cuenta las dificultades inherentes a la comprensión
adecuada de cualquier historia inmediata, con el único fin
de ejemplificar el nerviosismo que provocan los nuevos tratados
sobre derechos de autor. Tendremos que esperar un tiempo razonable
para realizar una evaluación de su efecto en el fenómeno
de la segregación digital, sobre todo porque la misma necesidad
de abrir nuevos segmentos de mercado entre la población segregada
digitalmente, debería conducir a la aparición de tarifas
e impuestos compensatorios de estas desigualdades.
La "World Intellectual Property
Organization Copyright Treaties Implementation Act", propuesta
por el presidente Clinton, de acuerdo con algunas fuentes, ha conducido
a la restricción severa del acceso libre a las publicaciones
científicas [25]. Según el análisis presentado
por la Electronic Frontier Foundation, esta Acta ha limitado
la libre expresión y la producción científica,
ha favorecido prácticas monopólicas en la producción
de tecnología y ha afectado el libre acceso a los recursos
tecnológicos mediante el uso de claves de acceso codificadas
que impiden la libre reproducción de obras registradas. Además,
presuntamente ha limitado la libre publicación sobre los
avances en las tecnologías de seguridad informática
y protocolos de seguridad [26], reducido el numero de expertos dispuestos
a viajar a EU para difundir sus avances recientes por miedo a ser
castigados mediante esta Acta y provocado que algunos congresos
sobre temas científicos de frontera pudieran ser realizados
fuera de EU, como habría ocurrido con el evento The International
Information Hiding Workshop Conference.
Según varias fuentes noticiosas
el programador ruso Dmitry Sklyarov, quien fue detenido cinco meses,
después de participar en un congreso en EU, por haber desarrollado
un programa para romper la seguridad de libros electrónicos
de Adobe y traducirlos de un formato con derechos hacia otro de
distribución libre, sin que se le pudiera probar que haya
entrado en contacto con otra parte para concretar tal tipo de operación
[27]. De acuerdo con otro reportaje, el miedo a ser procesado por
esta Acta, indujo al criptógrafo holandés Neils Fergusson
a cancelar las referencias en su sitio electrónico sobre
las fallas en el sistema de seguridad de video High Bandwidth
Digital Content Protection (HDCP) [28].
En el caso del Profesor Felten,
de la Universidad de Princeton, los cables noticiosos comunican
que fue apercibido por la Recording Industry Association of America,
de no presentar una ponencia en el USENIX 2001 Security Symposium
sobre medios para romper la seguridad digital, cosa que finalmente
hizo, al parecer debido a que las autoridades de la industria del
entretenimiento le aseguraron que no lo demandarían . En
respuesta a las limitaciones que esta Acta ha impuesto en la libre
publicación de los resultados científicos, la Association
of Computing Machinery (ACM) había publicado una nota
firmada por su director, donde expresa sus temores sobre las consecuencias
negativas de esta Acta en el desarrollo de su Congreso de otoño,
sobre todo por la disminución en la asistencia de expertos
internacionales que temen el ser procesados por la ley anti-atajos
[29]. De acuerdo con otra fuente, Fred Cohen ha retirado su programa
para recolectar evidencia digital forense, por miedo a ser procesado
de la misma manera por la Digital Millennium Copyright Act [30].
Otro efecto atribuido a la DCMA
fue la exigencia, en noviembre del 2001, del Institute of Electrical
and Electronic Engineers, que publica cien revistas especializadas,
un tercio de todas las revistas sobre computación en el mundo
y fondea trescientos congresos al año, de incluir en cada
articulo la disposición del autor a resarcir al IEEE por
cualquier demanda en su contra por derechos de autor. Sin embargo,
esta exigencia fue revocada en abril [31], se cree que debido a
la gran cantidad de protestas entre los miembros de la IEEE, lo
que ha dado grandes esperanzas entre la comunidad científica
[32].Otro efecto negativo que se le ha atribuido es la prohibición
en algún forum electrónico de discutir sobre aspectos
relacionados con la seguridad electrónica de programas con
derechos de autor, pidiendo a sus miembros que no mencionen atajos
para evitar la seguridad electrónica [33]. Según la
interpretación de algunos analistas, las limitaciones impuestas
por esta ley para reproducir el contenido de CDs con videos o música,
inhibirá en el futuro la elaboración de materiales
didácticos y la difusión de los conocimientos científicos,
eliminando el principio de uso justo con el pretexto de combatir
la piratería. De esta manera se convierte a los científicos
en presuntos delincuentes, en la medida en que pasen por alto la
trascendencia tecnológica y estratégica de sus investigaciones,
lo que podría limitar la producción científica
al elevar el costo de las transacciones de información científica
y reducir la libre comunicación de los resultados científicos.
Según otra fuente noticiosa,
en los últimos años las universidades de EU han limitado
el intercambio de videos y música entre los estudiantes debido
a la inspección que han sufrido por parte de la Recording
Industry Association of America con el objeto de impedir la
transferencia de música y videos como consecuencia de la
caída en cinco por ciento en la venta de música y
videos, para evitar demandas por poseer sistemas que facilitan la
emisión de música en la red [34].
Otro componente importante para
el acceso a la información de la red, es el equivalente del
videocasete pues permite repetir información transmitida
en otro tiempo en el Internet. Para algunos analistas, ha sido afectado
invocando a la DCMA, obstaculizando el desarrollo de nuevas tecnologías
que permitan el análisis del contenido de los medios [35].
De acuerdo con la interpretación
de otra fuente, en enero del 2002 la compañía Agfa
Monotype Corporation amenazó a un estudiante de universidad
con demandarlo, recurriendo a la DCMA, por crear un programa sencillo
que permite manejar tipos de caracteres especiales para incluir
textos en programas, poniendo el programa gratuito en la red [36].
La cláusula de la DCMA en contra de las prácticas
para rodear los dispositivos de seguridad ha sido invocada también,
según una fuente noticiosa, para impedir la aparición
de la competencia por parte de Sony, en vez de combatir la piratería,
como presuntamente lo ha hecho al amenazar a los desarrolladores
que software que dan competencia a su perro robot Aibo.
Según ha anunciado la Organización
Mundial sobre la Propiedad Intelectual (OMPI), a partir del 20 de
mayo se pondrá en acción un tratado internacional
que ampara los derechos de autor de obras musicales en Internet
y un segundo tratado resguardará a las creaciones literarias
y artísticas [37].
V Conclusiones
La ejecución de medidas judiciales
para hacer efectivos los derechos de autor en la red de Internet,
después de seis años de aprobación de la ley
DCMA, nos señala una transición en el modelo de red
de libre acceso al esquema de red privada. Esto ha sido interpretado
por algunos especialistas, como un factor que aumenta los precios
en las transacciones científicas y que limita el acceso libre
a la información científica así como obstaculiza
la publicación de los resultados de investigaciones estratégicas
científicas y el libre tránsito del capital humano
científico.
De ser cierto esto, los nuevos tratados
internacionales para defender el derecho de autor en Internet podrían
redundar en graves perjuicios para el desarrollo de las actividades
científicas, especialmente en el plano de la difusión
de los nuevos conocimientos y tecnologías que son susceptibles
de utilizarse por terceras partes para violar las patentes que son
defendidas por los derechos de autor.
Dado que el nivel de acceso a Internet
está relacionado con la productividad de los científicos
de alto nivel, es importante considerar el impacto que podría
tener esta transición en el acceso a la información
como consecuencia del adelgazamiento de la red de acceso libre.
Esto se vuelve particularmente crítico en el caso de los
países en vías de desarrollo que no cuentan con el
presupuesto necesario para financiar la investigación de
alto nivel, especialmente en el caso de líneas de investigación
que no son prioritarias, lo que reduciría la multiplicidad
temática en las investigaciones que interesan a estas naciones.
Podemos concluir que nos encontramos
en un momento de transición en el Internet, de un modelo
inicial de red de acceso libre, que sufrió un gran crecimiento
como consecuencia de la participación de los intereses comerciales,
hasta el momento actual en que el mundo de los negocios toma control
gradualmente de esta red, poniendo en riesgo el desarrollo libre
de la investigación científica al limitar la difusión
de los nuevos conocimientos científicos y tecnológicos.
Esto puede provocar un aumento dramático de la segregación
digital, al reducir el libre acceso de las regiones más pobres
del mundo, aumentando el costo de las transacciones científicas
y originando una cultura científica mundial monolítica.
Sin embargo, esperamos también
la aparición de medidas compensadoras de esta segregación,
como la aparición de tarifas e impuestos compensatorios de
esta segregación, que aparezcan conforme se manifieste la
necesidad de abrir nuevos segmentos de mercado en el comercio electrónico.
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Armando
Barrañón Cedillo
Depto. de Ciencias Básicas, Universidad
Autónoma Metropolitana- Azcapotzalco,
México, DF, México |