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Por Elias Said
Número
58
Para
comprender mejor la sociedad de la información
y conocimiento (SIC), es preciso tener una visión
más global del mundo actual y de los procesos
que en él están presentes, dónde
la información y el flujo de ésta,
a través de los avances tecnológicos
experimentados en las últimas décadas,
son la piedra angular de nuestras vidas presentes
y, aparentemente, futuras.
Este periodo
crucial de transición histórica,
consecuencia de la revolución tecnológica
de las comunicaciones, genera una falsa impresión
de nuestro entorno. Así, los distintos
medios han dejado de cumplir la tradicional función
de canal de transmisión de información,
para adquirir un “valor” añadido,
abarcando cada una de las dimensiones del hombre,
ejerciendo presión sobre éste.
Logrando con esto, la ampliación de un
mundo cada vez más grande y complicado,
difícil de ser abordado de manera eficaz,
ante el elevado número de canales existentes
de flujos informativos, sin darnos tregua para
su análisis y procesamiento, y, mucho
menos, darnos la oportunidad de captar los cambios
en el mapa comunicacional de principios del siglo
XXI.
El surgir de
la sociedad de la información y conocimiento
es producto a las nuevas posibilidades de transformación
de la información digital en valor económico
y social, en conocimiento útil; la cual
trae consigo la elaboración de un complejo
entramado industrial y comercial en el que el
know how se transforma en la nueva moneda de
cambio, de reconocimiento y avance aupado por
el asentamiento de este nuevo paradigma social.
El redimensionamiento
de los medios de comunicación y la primacía
de la información y el conocimiento existente
en el escenario actual, es producto de la convergencia
tecnológica experimentada, en el campo
telemático, y en el que la sociedad industrial
convive, en mayor o menor grado, ante un nuevo
mito en el horizonte teórico que se le
ha otorgado el nombre de sociedad de la información
y conocimiento, la cual “no está
determinada por las tecnologías de la
información y conocimiento está
determinada por una nueva forma de organización
económica y social motivada por el desarrollo
de las TIC” (Pablo Valenti, 2002)
La Galaxia Gutemberg,
caracterizada por la preponderancia de la imprenta
en el escenario de transmisión de conocimiento
se ha diluido y en su lugar, se genera un nuevo
contexto en el cual, las incuantificables fuentes
de información circulan, saturándonos
de info-basura a niveles nunca vistos, mientras
la tecnología adquiere mayor peso en el
mapa comunicacional, influenciando así
en todos los parámetros de la vida humana
actual, en especial en los contenidos.
En este período
de cambios rápidos y “libres”,
está en juego la constitución del
Ser, la forma de observamos a nosotros mismos
y a los demás, así como los modos
de experiencias a disposición de los hombres
cuya sensibilidad está siendo reestructurada
por la influencia del desarrollo de cada uno
de los elementos integrantes de la sociedad de
la información y conocimiento.
En este espacio
/ tiempo en que nos encontramos, el Ser moderno
y posmoderno conviven de forma difusa y el constante
choque con los cambios de la sociedad retumban
en nuestro ego y alter ego, haciéndose
apremiante el análisis de los procesos
existentes, producto de la Telemática-globalizada
actual.
Ser posmoderno
o actual es estar en un mundo que avanza paulatinamente
hacia lo desconocido, dando paso a otro escenario,
en el que el dilema es mayor puesto que proviene
de incertidumbres externas a la naturaleza, sino
de, empleando a Giddens, citado por Brünner
(1998), “incertidumbres manufacturadas”.
Así como
las TIC’s están cambiando la concepción
del Ser, también están mutándose
las relaciones entre sociedades, mercados, capitales
y culturas. Este cambio, ha fortalecido el modelo
económico que comienza a imperar a nivel
global, en el cual la ruptura del espacio-tiempo
(desterritorialización; ahistoricidad;
deslocalización) está generando
un redimensionamiento de la sociedad, haciendo
surgir una generación de individuos influenciados
por esta nueva forma social, consecuencia de
nuevos códigos impuestos por las TIC’s.
trayendo consigo, nuevos lazos de dominio e influencia
de los sectores que detentan el poder en el seno
de la sociedad.
Por todo esto,
estamos viviendo, como bien destaca Ihab Hassan,
citado por Brünner (1998):
Un momento
antinómico que presupone un vasto deshacer
(un making) de la mentalidad occidental.
Digo deshacer aunque otros términos son
ahora de rigor: por ejemplo, desconstrucción,
desmitificación, discontinuidad, différance,
dispersión, etc. Tales términos
representan un rechazo ontológico del
tradicional sujeto pleno, el cogito de la filosofía
occidental.
El conjunto
de procesos que hoy tenemos ante nosotros hace
imprescindible un replanteamiento profundo de
los elementos teóricos, así como
una visión global e integrada de la sociedad
actual y del proceso llevado a cabo en ella para
una mayor aproximación a lo que acontece
en su seno.
Coordenadas
para entender la sociedad en la era digital
La sociedad actual se encuentra en un cruce de
caminos en el que el paradigma técnico-económico
(PTE) de la sociedad industrial, está
dando paso a uno nuevo tipo de sociedad, en la
que el avance tecnológico en la informática,
las telecomunicaciones y la rapidez en que es
consumida la información, han traído
consigo la preponderancia de la información
y el conocimiento – elementos centrales
del nuevo PTE.
Así,
la comunicación, a medida que discurrimos
a este nuevo paradigma social, ya no es solamente
un factor cultural, sino un elemento central
para el desarrollo económico y de la propia
organización social en todos sus aspectos
(educativo, ocio y transporte, entre otros).
La información
se ha transformado en un “recurso estratégico”
de la sociedad actual; desplazando, más
no eliminando, el rol protagónico de los
bienes materiales y de sus principales estructuras
de producción que han tenido que reconfigurarse
para sobrevivir en el nuevo paradigma tecno-económico
(PTE) que se pretende imponer en la SIC. Ante
este nuevo recurso estratégico, las industrias
desarrolladas (industrias TIC y de contenidos),
se han convertido en uno de los sectores más
importantes y con mayor crecimiento en la economía
mundial actual.
Este nuevo PTE
ejerce la transformación progresiva del
entramado laboral, cultural y social, entre otras,
que paulatinamente son influidos por el devenir
de este nuevo sector, en el que “reúne
todas las actividades que consumen, tratan, almacenan
o distribuyen la información (…)
mayor poderío” (Ramonet, 1992:148).
Todo esto, en
el marco de esta primera fase de desarrollo de
infraestructura, en el que sólo somos
capaces de percibir sus impactos iniciales, así
como las posibles dimensiones que deja tras de
sí la estela de posibilidades que permiten
los avances en la TIC y del sector económico
enmarcado en esta SIC.
En el horizonte
actual, ya no sólo está implícito
la una nueva modalidad de producción,
sino los principales impactos que este nuevo
PTE está generando en todos los aspectos
de la vida social.
Al ubicarnos
en un momento de cruce de tendencias y caminos
de desarrollo, las situaciones en que estamos
inmersos variarán de acuerdo con los distintos
niveles de profundidad permitidos por las condiciones
existentes en las diferentes regiones del mundo.
Por ello, es común aún encontrarnos
debatiendo en torno a la SIC, mientras zonas
del planeta conviven con modelos sociales anteriores
– agrarios, industriales, post-industriales
–, sin que esto implique la no imposición
progresiva del PTE característico de la
sociedad de la información y conocimiento.
Cuadro
núm. 1: De la Economía de Capital
a la Economía en Red
Variables |
Escenario
Anterior |
Escenario
Actual |
Ciclo vida
de los productos |
Largo |
Corto |
Mercados |
Nacionales
y Regionales |
Globales |
Competidores |
Conocidos |
Desconocidos |
Necesidades
de los clientes |
Estables |
Cambiantes |
Entorno |
Infraestructuras
de empresas y mercado que limitan la capacidad
de cambiar con rapidez |
Dinámico,
Infraestructuras de empresas y mercado que
ofrecen la capacidad de cambiar rápidamente.
Información de mercado en tiempo real. |
Tecnología |
Básica.
Cable. Fijo. Open TV. Servicios individuales.
Dial-up. Broadcast |
Compleja.
Wireless. Móvil. CATV. FSN. DSL/Cable
modem/BFM. Access |
Compromiso
competitivo |
Dónde
y como competir |
Desarrollar
nuevos productos |
Clave de
la ventaja competitiva |
Crear una
cartera de productos |
Crear competencias
tecnológicas |
Comercio |
Tradicional |
e-commerce |
Costo |
Ahorro de
costos mediante integración vertical
(p.ej., editores de periódicos tradicionales) |
Flexibilidad
mediante la externalización o división
entre componentes (p.ej., sitios Web) |
Contenidos |
Clara distinción
entre productores de contenidos (p.ej., diarios
frente a revistas de negocios) |
Todas las
empresas son productoras de contenidos |
Consumidores |
Opciones
limitadas para los consumidores mediante canales
predeterminados |
Muchas opciones
para los consumidores a través de múltiples
canales (p.ej., video a la carta o “ciberdifusión”) |
Fuente:
CÁRDENAS, Carlos. “La transición
hacia la sociedad del conocimiento en Venezuela”.
Por todo lo
antes expuesto, podemos decir que convivimos
en una sociedad que nos hace sentir como si estuviésemos
en una cinta de ejercicios cuyo botón
de apagado está averiado y que progresivamente
hace que vayamos más rápidos hasta
niveles nunca antes experimentados, llevando
nuestros límites de percepción
y resistencia al máximo. La única
posibilidad de solución está en
poder describir y analizar cada una de las aristas
que encierra el desarrollo de esta sociedad y
su impacto en el nuevo establecimiento de hábitos,
actitudes y del mapa comunicacional que están
siendo modificados.
Radiografía
latinoamericana ante la sociedad de la información
y conocimiento
El
desarrollo de la sociedad de la información
y conocimiento en el contexto latinoamericano
ha estado marcado por los distintos procesos
de presión ejercidos desde otros países
o bloques de países en el mundo, los cuales
ejercen influencia en el devenir de los distintos
elementos que forman parte de la sociedad en
la región, a saber: Estados Unidos (EEUU)
y la Unión Europea (UE).
A raíz
de la Ronda Uruguay del General Agreement
on Tariffs and Trade (GATT), la validación
de la teoría de la mayor liberalización
dentro de la industria de la información
y conocimiento, terminó por ser el principal
referente – al igual que en el resto del
mundo – al momento de establecer las distintas
políticas de promoción y desarrollo
de las TIC’s en cada uno de los países,
a nivel latinoamericano.
La dinámica
de constitución de la sociedad de la información
y conocimiento (SIC) ha adquirido un perfil particular
en la región si lo comparamos con otras
zonas del planeta, las cuales poseen un peso
mayor en el campo de las TIC’s y elaboración
de contenidos requeridos para el desarrollo de
nuevos servicios con mayor valor agregado.
La integración
latinoamericana y, sobre todo, la homogeneización
de los indicadores en torno a la SIC, están
articulados según los requerimientos de
la lógica social de la economía-mundo.
Los distintos
gobiernos de la región carecen de planes
nacionales claros en torno al desarrollo del
papel y futuro del entramado tecnológico
que hoy comienza a despuntar en otras regiones,
mientras que en América Latina la modernización
económica y la participación en
la economía-mundo la hace tomar más
el rol de gran mercado cautivo a la espera de
las decisiones y avances logrados en los países
máximos referentes del sector de las TIC’s
en el mundo.
La falta de
participación pública, normativas
obsoletas – en muchos casos – o recientemente
establecidas con cierto apuro y sin estudios
previos de las características y necesidades
particulares en la región, sin un reglamento
definido en su interior (ejemplo: Argentina con
la selección del estándar para
la TDT, o Venezuela y su retraso en el diseño
normativo en el área de las telecomunicaciones),
así como una clara carencia de inversión
financiera en políticas de I+D; hacen
que el contexto Latinoamericano de las TIC’s
se encuentre fragmentado y carente de políticas
reales de integración subregional como
pueden ser vistos en el contexto europeo, por
ejemplo.
El desarrollo
de la SIC en América Latina (AL) está
guiado por el grado de cautividad o expectativas
que cada país genera a la plutarquía
mediática Mundial - entendida como
el dominio de la clase que detenta el poder económico,
dueña de los principales grupos empresariales
trasnacionales en el campo de la comunicación,
la cual ejerce presión en los mecanismos
de decisión políticos existentes
en cada país.
Las tendencias
internacionales de reajuste de los mercados TIC’s
en cada una de sus fases (producción,
distribución y consumo), ante la cautela
cada vez mayor del proceso de desarrollo de los
servicios generados en torno a la SIC y su consiguiente
inserción en países con crecimientos
económicos discontinuos e inestabilidad
política; hacen que Latinoamérica
presente un escenario de elevada irregularidad
en el desarrollo de la misma.
En la actualidad,
existen grandes barreras que impiden un aceleramiento
en el proceso de inclusión en dirección
al nuevo paradigma tecno-económico promovido
en el marco de la SIC en la región: Baja
renta disponible y escaso desarrollo de las infraestructuras,
por citar solo alguna de las más relevantes.
Estas barreras generan realidades económicas
y políticas en la región que inciden
severamente en el desarrollo de este nuevo modelo
societal. Un elevado coste de los servicios en
comparación con el salario medio de la
población, así como un desequilibrado
escenario, donde el avance tecnológico
está más avanzado en Brasil, México
y Argentina, hacen que la perspectiva de análisis
de este proceso en América Latina (AL)
esté regido de acuerdo con la evolución
de estos tres países, así como
por la capacidad de coordinación y formulación
de estrategias planteadas desde las principales
instituciones regionales, por ejemplo Comisión
Interamericana de Telecomunicaciones (CITEL),
los cuales tienen un entorno muy difícil
de superar a corto y mediano plazo, por el marcado
handicap con relación al proceso de desarrollo
de la SIC en otras zonas del mundo (EEUU y Europa).
Pese a esto,
las expectativas comerciales siguen siendo muy
interesantes. Un entorno caracterizado por un
escaso desarrollo de infraestructuras comunicacionales,
de producción y de consumo, en comparación
con otras regiones con porcentajes menores de
población. Ejemplo de esto, tomando en
consideración lo expuesto por Carlos Cárdenas
Guzmán en su trabajo titulado “La
Transición hacia la sociedad del conocimiento
en Venezuela”, tenemos como los países
en desarrollo (entre los que se incluyen los
países latinoamericanos), con un 70 %
de la población mundial, solo poseen aproximadamente
un 13 % de las salas y 46 % de radioemisoras
en el mundo, mientras los países desarrollados,
con menos del 30 % de la población mundial,
concentra un 87 % de las salas de cine y 54 %
de las radioemisoras existentes; así como
la capacidad de AL de producción de bienes
culturales tradicionales en el campo de la literatura,
música y artes plásticas. Esto
trae consigo, un claro interés para las
principales industrias del sector de las TIC’s
de inserción en esta región que,
pese a los problemas económicos y sociales
que han marcado su ritmo en las últimas
décadas, brinda una elevada posibilidad
de expansión y acceso a un número
potencial de clientes para los servicios creados
por el desarrollo de la sociedad de la información
y conocimiento (Ver cuadro núm. 2).
[Para consultar
una versión en pantalla completa, dé
clic aquí]
Hay 92 millones
de usuarios de Internet (16%) de una población
superior a 580 millones -- ELPAIS.es - 20-01-2006
De los totales de telefonía celular,
a finales de 2005, 58.3m fueron de señal
tipo CDMA con 44 operadores en 22 países
de América Latina y el Caribe.
Según la Secretaría General Iberoamericana,
con sede en Madrid, solo 92m, 16% de la población
regional “accede al uso de las nuevas
tecnologías”.
© El número de cuentas de la telefonía
inalámbrica ahora rebasan la cantidad
de teléfonos de línea fija, una
medida ahora obsoleta.
¨Son estimaciones de las empresas de mercadotecnia
que auscultan a los proveedores en cada país.
Ä Porcentaje de la población nacional
con una cuenta de Internet de banda ancha.
* Un Telecentro Comunitario es una institución
local anclada en un organismo no gubernamental
sin apoyos oficiales.
# Los “Telecentros” apoyados por
programas oficiales con recursos fiscales tienen
varias etiquetas en los distintos países:
Infocentros, Centros Tecnológicos Comunitarios,
Centros
Comunitarios Digitales, etc.
^ Son estimaciones en todo caso por la falta
de registros de los mismos.
µ Se incluyen a las radioemisoras comunitarias
porque es una modalidad de acceso a la información
contrastante con los consorcios de los medios
masivos y muchas de las mismas
comparten sus archivos de audio vía la
Internet. Ver: www.alc.amarc.org – números
DIR son miembros directos, INDIR ligados.
§ La reguladora INDOTEL calcula 4.1 usuarios
por cuenta residencial y 16.3 por cuenta negocios.
Å En Venezuela, 93.8% de las cuentas de
telefonía móvil son de prepago,
6.2% de pospago
(http://www.conatel.gov.ve/indicadores/
Indicadores2005/Presentacion_III_TRIM2005.pdf)
Æ Consulta la tabla de MEDIOS COMUNITARIOS
HABILITADOS, que incluye radiodifusoras y televisión
abierta:
(http://www.conatel.gov.ve/downloads/comunitarias
/Medios_comunitarios_habilitados03-08-05.pdf)
En México, hay 3m de suscriptores de
Internet vía televisión por cable,
operando en 1800 localidades. Se estima que
solo 12% de la población regional tiene
conectividad en su
lugar de residencia. Hay 240m usuarios de telefonía
celular, formato GSM, en la región, lo
cual conforma 52% del mercado móvil.
Nota 1: consulta la tabla provisional de datos:
(http://www.taiguey.org/CTW/doc/countctw.html)
Nota 2: (http://encontrarte.aporrea.org/hablando/47/)
Observación general 1: en América
Latina, 82.5% de las líneas móviles
son de prepago, 16.8% de pospago, y 0.7% son
cuentas híbridas. La tabla arriba indica
los contrastes en
países con datos reportados. El país
con mayor diferencia en ingreso promedio por
usuario (ARPU – Average Return per User
en inglés) entre clientes de prepago
y pospago es
Chile donde los de pospago consumen 4.6 veces
más que los clientes de prepago. En Brasil
y Colombia, los suscriptores de pospago gastan
4 veces más que las cuentas de
prepago. Hoy en Telecomunicaciones, México,
29 sept. 2006.
Ante este escenario,
cargado de contradicciones y desigualdades, en
el que confluyen elevadas expectativas con la
pugna de los principales bloques de países
que están impulsando el desarrollo de
la SIC en el mundo – la Unión Europea
(UE) y Estados Unidos -, se hace necesaria la
redefinición y elaboración de un
marco institucional capaz de hacer frente al
nuevo reto surgido por el desarrollo de las TIC’s
y de la imposición, ejercida desde fuera
de la región, de un nuevo paradigma tecno-económico
(PTE). Todo esto, con el fin de generar nuevas
vías de participación, capaz de
involucrar a los gobiernos de forma más
directa, no como meros promotores de la Plutarquía
Mediática Mundial que constituye
el núcleo duro de la SIC, sino como elemento
que logre la interconexión con el resto
de actores involucrados en este proceso.
En la medida
que se logre esto, se podrán generar programas
y planes de formación en el ámbito
educativo y laboral que permita el aprendizaje
necesario de los recursos que pueden hacerse
uso de las TIC’s y reducir la brecha digital
que hoy preocupa con especial énfasis.
Como bien destaca Pablo Valentín en su
artículo “La Sociedad de la Información
en América Latina y el Caribe: TIC y un
nuevo marco institucional” (Valenti, 2002)
La Sociedad
de la Información requiere de una nueva
institucionalización que permita estimular
y regular la acción colectiva en el manejo
de los conocimientos que esa sociedad está
en condiciones de generar y gestionar a partir
de la introducción de las Tecnologías
de Información y Conocimiento.
Redefiniendo
el marco institucional en @mérica Latina
En
el caso Latinoamericano, los niveles que forman
parte de este nuevo marco institucional: el macro
– constituido por instituciones del Estado
que establecen el conjunto de normas colectivas
asociados al mecanismo gubernamental –
y el micro – integrados por instituciones
formales e informales basadas en la confianza
y complementariedad de funciones -; presentan
una disociación que hace que la última
se encuentre en un situación de extrema
debilidad. Esto genera una clara diferencia entre
las orientaciones de acciones colectivas tomadas
por los Estados (nivel macro), las cuales no
llegan a buen puerto, ante la inexistencia de
capacidad de acción colectiva –
lograda a través de la interconexión
con el nivel micro.
El proceso de
generación de las condiciones mínimas
para la regulación y diseño de
estrategias en torno al modelo apropiado para
el desarrollo de la SIC en América Latina,
son a día de hoy precarias, a pesar de
ser una de las principales regiones pioneras
en materia de regulaciones para el acceso universal
en las telecomunicaciones. Puesto que siguen
presentes grandes obstáculos para la universalidad
de las telecomunicaciones, como por ejemplo:
1) el elevado coste para la instalación
de la infraestructura tecnológica requerida
para cubrir la amplia geografía y distancia
existente entre lo rural y urbano en cada país;
y 2) la poca rentabilidad que obtienen los operadores
tecnológicos para asumir este objetivo,
con el consiguiente desinterés que esto
trae. Cada país ha tratado de resolver
dichos handicaps de forma divergente, lo cual
hace que a nivel regional, nos encontremos con
un escenario pleno de matices y estrategias dispares
para lograr el acceso universal en cada país,
siendo Chile y Uruguay lo únicos que han
logrado esto en un 100% para 20061.
El conjunto
de medidas tomadas para el desarrollo de la SIC
en América Latina se han orientado más
al campo de las inversiones de infraestructura
que en la generación de contenidos, como
hemos hecho referencia anteriormente. Los usuarios
poseen una posición más abstracta
que en la Unión Europea, ya que aún
hoy su participación es desordenada y
no se aprecian medidas claras a nivel regional,
al momento de integrar a todos los actores involucrados
en el proceso de construcción de las estrategias
requeridas para la SIC.
La dinámica
del modelo social impuesto ante el avance de
las TIC’s y enmarcado en lo que conocemos
como sociedad de la información y conocimiento,
no reconoce recetas trasplantables, requiere
de una metodología que se construya de
abajo hacia arriba, en la que se promocione la
creación, uso y difusión de nuevos
conocimientos. Todo desde el consenso y complementariedad
de funciones entre todos los actores involucrados
en este proceso en el contexto latinoamericano
desde una perspectiva local, tan carente en el
escenario regional. Esto, permitiría un
mayor desarrollo alrededor de las líneas
de abordaje a la SIC, a saber: eGoverment,
eBusiness, eHealth y eLearn,
entre otros. En la medida que se implemente esta
metodología, se logrará canalizar
los impulsos motivados por el surgir de este
nuevo paradigma social y de esta forma, orientar
las distintas presiones generadas por ella en
el entorno social, político, económico
y tecnológico, entre otros.
Puntos
de reflexión y debate
La
SIC no se da automáticamente por decreto,
y mucho menos en América Latina. Se necesita
fomentar las condiciones que estimulen un escenario
propicio para la creación de este nuevo
paradigma en el conjunto de estructuras institucionales
tradicionales que aún están fuertemente
arraigadas en la sociedad latinoamericana, en
especial en las formas de participación.
Sólo de esta forma, se logrará
diferenciar entre la inserción de una
nueva forma económica a un modelo social,
en el cual el saber de sus ciudadanos marcan
la amplia dimensión que esto último
encierra. Por todo esto, es que “Latinoamérica
particularmente corre el riesgo de ser más
espectador que actor de lo que también
se conoce como 'nueva economía'”
(Frascaroli).
A partir de
este proceso, se podrá generar una nueva
dimensión de acción que permita
subsanar las carencias que actualmente presenta
AL para hacer frente a la situación de
la SIC. Sobre todo, al momento de conformar una
estructura normativa y de apoyo a iniciativas
que den oportunidades a la reducción de
las brechas creadas por este proceso.
Mientras todo
esto ocurre, es necesaria también la construcción
de un marco supranacional más favorable
al existente actualmente, en los que la región
no cuenta con organismos lo suficientemente avocados
al apoyo económico a esta área,
en especial en lo concerniente a la formación
de recursos humanos y técnicos requeridos
ante el reto que trae implícito el seguir
la estela de la SIC. Esto muchas veces, dificulta
aún más el avance en este tema,
ya que cada uno de los países cuenta con
un reducido porcentaje del PIB para lo aquí
tratado, ante las presiones generadas en sus
presupuestos a cuenta del pago de deuda y otros
compromisos nacionales e internacionales.
De las realidades
impuestas en otras regiones se puede aprender
y hacer uso efectivo de las experiencias desarrolladas
en otras zonas del planeta, como por ejemplo:
el caso europeo, en el cual el rol activo de
la UE ha servido de armonizador de las directrices
asumidas por los países miembros de la
Unión entorno a esta temática.
Es quizás uno de los pasos más
necesarios en el ámbito Latinoamericano,
la construcción de un organismo supranacional
con capacidad real de coordinación para
el diseño y implementación de una
política regional acorde con las necesidades
particulares de esta región y que tenga
la función de promover no sólo
de un espacio de foro de debate de este tema,
sino que también tenga la suficiente independencia
técnica, económica y política
para generar e implementar las medidas requeridas
para que esta región opte por un modelo
propio de acceso a la sociedad de la información
y conocimiento (SIC), aprovechando las relativas
ventajas y potencialidades de cada país
para un fin común.
Notas:
1
Para más información leer UIT,
“Acceso Universal en Latinoamérica:
Situación y desafíos”. (http://www.itu.int/ITU-D/ict/statistics/material/Acceso_universal_2006.pdf)
Referencias:
Asociación
Para El Progreso De Las Comunicaciones. “Conectividad
y modos de comunicación en la región
latinoamericana”. En: Apc.org. (http://www.apc.org/apps/img_upload/
5ba65079e0c45cd29dfdb3e618dda731/LAT_AMER_TABLA_MODOS.pdf)
Brünner, José, Globalización,
cultura y posmodernidad. 1ª. edición.
Santigo. Chile, Editorial Fondo de Cultura Económica,
1998. 257 pp.
Cárdenas, Carlos, “La transición
hacia la sociedad del conocimiento en Venezuela”.
En: HUMANITAS. Postal temático en
Humanidades. (http://150.185.90.170/Humanitas2/publicaciones
/ANUARIO%20ININCO /pdf/Vol2-N13/pag133.pdf).
Frascaroli, Manuel, “La Socidad de la Información
y la brecha digital en los social y lo económico:
Una oportunidad para Córdoba”. En:
Observatorio de la Sociedad de la Información.
(http://www.tierralibredigital.com.ar/obv_soc_info_nota07.htm)
RAMONET, Ignacio, La golosina virtual.
Caracas. Venezuela, Editorial Centauro –
fácil, 1992. s. p.
Unión internacional de telecomunicaciones,
¨Acceso Universal en Latinoamérica:
Situación y desafíos. (http://www.itu.int/ITU-D/ict/statistics/material/Acceso_universal_2006.pdf)
Valenti, Pablo, “La sociedad de la información
en América Latina y el Caribe: TIC y un
nuevo marco institucional”. En: Revista
Iberoamericana de Ciencia, Tecnología,
Sociedad e Innovación. (http://www.campus-oei.org/revistactsi/numero2/valenti.htm)
Dr.
Elias Said Hung
Docentes e investigador, programa de pregrado
y postgrado en el área de comunicación.
Universidad del Norte de
Barranquilla, Colombia. |