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Por Octavio
Islas, Fernando Gutiérrez y Norma CampoGarrido 1
Número 24
A Francisco Sierra, catedrático
e investigador de la Universidad de Sevilla.
Toda nuestra gratitud
Introducción
En la primera parte de nuestro texto
realizamos una escueta revisión historiográfica sobre el desarrollo
de la licenciatura en ciencias de la comunicación en México, la
cual nos permitió identificar algunas de las principales dificultades
que han enfrentado las escuelas y universidades que imparten la
licenciatura en periodismo, la licenciatura en ciencias de la comunicación,
carreras afines y programas de posgrado.
En no pocos países de América Latina,
las escuelas y universidades en las cuales se imparten esas licenciaturas
han enfrentado similares adversidades. A pesar de los incuestionables
esfuerzos que han realizado destacados académicos e investigadores
de la comunicación, todavía suele objetarse el estatuto científico
y profesional de las ciencias de la comunicación, y consecuentemente
los egresados de la licenciatura en ciencias de la comunicación
y de carreras afines enfrentan un sin número de dificultades para
lograr incorporarse a un mercado profesional que suele recelar de
sus conocimientos, competencias y habilidades.
En la segunda parte de nuestro ensayo
referimos cuál es el grado de desarrollo que han alcanzado en México
las relaciones públicas, la comunicación organizacional, el cabildeo,
la imagen pública y las relaciones públicas digitales. La academia
mexicana de comunicación históricamente ha manifestado un insensible
menosprecio por las relaciones públicas y la comunicación organizacional,
considerándolas asuntos secundarios y periféricos en la reflexión
comunicológica.
Deseamos que el diagnóstico que hemos
emprendido sobre el accidentado devenir de la comunicación "productiva"
en México, pudiese reportar útil información a aquellos académicos
e investigadores españoles que se muestren interesados por analizar
las rutas que han observado en su desarrollo las disciplinas asociadas
al ejercicio profesional de las comunicaciones institucionales en
otras latitudes. Seguramente descubriremos que en no pocas ocasiones
hemos "tropezado con las mismas piedras en el camino", y que quizá
por tal razón silenciosamente hemos compartido muchas preocupaciones
que en realidad nos resultan comunes. Tal familiaridad sin duda
alguna fincará las bases de un diálogo fecundo y propositivo, permitiéndonos
trascender nuestras limitaciones y distancias.
1 Reloj no marques las
horas, porque voy a enloquecer
"El problema parece ser que el oficio
no logró evolucionar a la misma velocidad que sus instrumentos,
y los periodistas se quedaron buscando el camino a tientas en
el laberinto de una tecnología disparada sin control hacia el
futuro. Las universidades debieron creer que las fallas eran académicas,
y fundaron escuelas que ya no son sólo para la prensa escrita
-con razón- sino para todos los medios. En la generalización se
llevaron de calle hasta el nombre humilde que tuvo el oficio desde
sus orígenes en el siglo XV, y ahora no se llama periodismo sino
Ciencias de la Comunicación o Comunicación Social. Lo cual para
los periodistas empíricos de antaño, debe ser como encontrarse
al papá vestido de astronauta bajo la ducha".
Gabriel García Márquez:
"El mejor oficio del mundo". Pulso.
1.1 De las escuelas de periodismo
a la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación
En Estados Unidos, a finales del siglo
XIX, ya algunas escuelas impartían estudios en periodismo. A comienzos
del siglo XX, Joseph Pulitzer, célebre empresario de la industria
de la información estadounidense realizó las gestiones necesarias
para elevar el periodismo al rango de una disciplina superior, en
la Universidad de Columbia, en Nueva York.
De acuerdo con el investigador peruano
Juan Gargurevich (1999: 96), la primera escuela en América Latina
en la cual empezaron a impartirse estudios de periodismo fue fundada
en el año de 1934, en La Plata, Argentina. Quince años después -en
1949- fue fundada en la Ciudad de México la Escuela de Periodismo
Carlos Septién García, la primera institución educativa en la cual
se impartió la carrera de periodismo en México2. En 1951 la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
abrió la licenciatura en periodismo en su Escuela Nacional -hoy
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales-. La UNAM es la principal
universidad pública en México. En 1954, la Universidad Veracruzana,
también universidad pública, empezó a impartir la licenciatura en
periodismo3.
En 1960 la Universidad Iberoamericana
-universidad privada que pertenece a la Compañía de Jesús- abrió
la primera licenciatura en ciencias y técnicas de la comunicación
en América Latina. Sobre el significado histórico de ese hecho,
la destacada investigadora de la comunicación Fátima Fernández Christlieb
(1985:313) señala:
"1960 es un año clave en los anales
de la investigación de la comunicación en México. La evolución
de los investigadores y del Estado en este campo, marcha paralelamente
a partir de este año. Se abre la primera carrera que con nivel
universitario se propone analizar el fenómeno de la comunicación
y de la información de masas, contemplando a todos los medios
existentes".
De acuerdo con Fátima Fernández (1997:94),
José Villaseñor García, fundador de la carrera de comunicación en
la Universidad Iberoamericana, de la siguiente manera describió
el perfil deseable del egresado de la licenciatura en comunicación:
"Su misión es comunicar el rico saber
acumulado en su mensaje mediante técnicas de difusión, relaciones
públicas, publicidad, radio, televisión, cine y periodismo. Controlar
esos tremebundos poderes que moldean, como dócil arcilla al hombre
contemporáneo".
Es posible afirmar que al abrir la primera
licenciatura en ciencias de la comunicación en América Latina, la
Universidad Iberoamericana estableció un importante precedente curricular,
el cual con el paso de los años definió el rumbo que habría de seguir
la enseñanza de las ciencias de la comunicación en la región, pues
la mayoría de las escuelas y universidades que durante los años
inmediatos abrieron esa licenciatura sin duda alguna siguieron el
ejemplo de la Universidad Iberoamericana, y en consecuencia adoptaron
el llamado "modelo polivante", el cual partía del propósito de trascender
la autonomía relativa de las profesiones independientes en la comunicación,
tales como: publicidad, relaciones públicas, periodismo, fotografía,
etc., subordinándolas a la perspectiva aglutinante e integradora
de la licenciatura en ciencias y técnicas de la comunicación.
Reconocidos investigadores de la comunicación,
como Felipe López Veneroni (1989:25) han señalado que la supremacía
del llamado modelo "polivante" representó el fundamento mismo de
muchos de los problemas de identidad profesional que aún arrastra
nuestra profesión:
"Puesto que no toda la práctica profesional
se deriva de, ni corresponde a una formación actual de las llamadas
ciencias de la comunicación resulta inadecuada e injusta tanto
para quienes quieren dedicarse a la práctica del periodismo, la
radio, la televisión, la fotografía o las relaciones públicas,
como para quienes procurarían dedicarse, profesionalmente, a la
investigación, más allá del análisis sociológico, económico, político
o psicológico de los mass media y de sus efectos".
Durante las décadas de 1960 y 1970,
algunas de las principales universidades públicas y privadas empezaron
a impartir la licenciatura en ciencias de la comunicación. En 1962,
el Instituto Pío XII (hoy Universidad del Valle de Atemajac) en
la ciudad de Guadalajara. La UNAM, en 1963. En 1967 el Instituto
Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), el cual
también es propiedad de la Compañía de Jesús y se localiza en la
ciudad de Guadalajara. En 1970 la Universidad Anáhuac, universidad
privada que pertenece a los Legionarios de Cristo; la Universidad
del Nuevo Mundo, también una universidad privada, la cual se localiza
en un municipio del Estado de México, precisamente en los límites
con la Ciudad de México, al igual que la Universidad Anáhuac; y
la Universidad de Guadalajara, -universidad pública-. En 1971 la
Universidad de Monterrey y el Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey
-ambas universidades privadas, ubicadas en la ciudad de Monterrey-.
Como fiel reflejo de nuestro acentuado
centralismo histórico, las primeras escuelas y universidades en
las cuales empezó a impartirse la licenciatura en ciencias y técnicas
de la comunicación se localizaban en las tres principales ciudades
del país: el área metropolitana de la Ciudad de México, Monterrey
y Guadalajara.
A pesar del incierto desarrollo profesional al cual se enfrentaron
las primeras generaciones de egresados de la licenciatura en ciencias
y técnicas de la comunicación en México, y de la objetable legitimidad
que los científicos sociales concedían a la emergente disciplina,
durante esa década se registró un notable incremento en el número
de aspirantes dispuestos a estudiarla. A ello definitivamente contribuyó
la formidable expansión que registraron los medios de comunicación
masiva en México durante la década de 1970, particularmente la radio
y la televisión. De acuerdo con el investigador Francisco Javier
Torres (1999: 38) la licenciatura en ciencias de la comunicación
presentaba un panorama poco halagador a comienzos de la década de
1970:
"La carrera se volvió incluso una
moda que dio origen a varios estigmas que a la fecha persisten.
Entre ellos figuran los siguientes: saturación de escuelas y egresados;
concepción de un programa sencillo y lejano al glamour de las
estrellas del espectáculo; carrera propia de Mujeres Mientras
se Casan (MMC); lejanía entre los programas de estudio y las necesidades
reales de las empresas; pobre impacto social en la curricula;
profesión mal pagada; débiles planes de especialización".
1.2 1976. Un año axial en el desarrollo
de la academia mexicana de comunicación
El año de 1976 admite ser interpretado
como un año axial en la atribulada historia de la academia mexicana
de comunicación. La trascendencia de los acontecimientos que durante
ese año se registraron permiten establecer un antes y un después
en la enseñanza y la investigación de las ciencias de la comunicación
en México.
Creación del Consejo Nacional para
la Enseñanza
y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación (CONEICC)
En 1976 fue fundado el Consejo Nacional
para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación
(CONEICC). Por iniciativa de Jesús Cortina, quien entonces se desempeñaba
como director de la licenciatura en ciencias de la comunicación
en la Universidad Iberoamericana, los directores de algunas escuelas
de comunicación empezaron a sostener algunas reuniones periódicas
desde el año de 1974, las cuales aprovechaban para compartir sus
experiencias. De esas reuniones derivó la inquietud de fundar un
organismo académico que se dedicaría a promover la enseñanza y la
investigación de las ciencias de la comunicación: CONEICC. Con el
paso de los años el CONEICC se ha consolidado en México como el
más importante y el más representativo de las escuelas y universidades
que imparten la licenciatura en periodismo, en ciencias de la comunicación,
carreras afines o programas de postgrado en comunicación. En el
año 2001 más de 55 escuelas o universidades en las cuales se impartía
la licenciatura en periodismo, en ciencias de la comunicación, carreras
afines o programas de posgrado en comunicación participaban como
miembros activos de CONEICC.
Creación del primer programa de posgrado
en ciencias de la comunicación
También en el año de 1976 la Universidad
Iberoamericana abrió el primer posgrado en comunicación, y de nueva
cuenta algunas de las principales universidades públicas y privadas
del país, ubicadas en las tres principales ciudades del país (México,
Monterrey y Guadalajara) procedieron a abrir sus respectivos programas
de postgrado en comunicación.
En 1979, la Facultad de Ciencias Políticas
y Sociales de la UNAM, ubicada en el sur de la Ciudad de México,
empezó a impartir la maestría en comunicación. En 1984, la Universidad
Autónoma de Nuevo León -también universidad pública, la cual se
localiza en la ciudad de Monterrey-. En 1985, el ITESO -en Guadalajara-,
y la Universidad Regiomontana -universidad privada que se localiza
en Monterrey-. En 1987, el Tecnológico de Monterrey, Campus Eugenio
Garza Sada empezó a impartir la maestría en periodismo especializado.
También ese mismo año el Centro Avanzado de Comunicación (CADEC)
propiedad del Grupo Ferrer, fundado por el destacado publicista
español Eulalio Ferrer comenzó a impartir la maestría en comunicación
institucional.
Es posible afirmar que quiénes diseñaron
los programas de estudio de las Maestrías en Ciencias de la Comunicación
en México básicamente repararon en la necesidad de formar a docentes
e investigadores, a pesar de que los egresados de la licenciatura
en ciencias de la comunicación históricamente han manifestado un
pobre interés por realizar estudios de posgrado en las ciencias
de la comunicación. La mayoría de los estudiantes de ciencias de
la comunicación o carreras afines que expresan algún interés por
realizar estudios de posgrado, en primera instancia consideran otras
opciones -como la mercadotecnia, la administración, los negocios
internacionales- y si reparan en la posibilidad de realizar un posgrado
en ciencias de la comunicación, afirman interés por la consultoría
y no por la investigación y la docencia.
Salvo contadas excepciones, la formación
de consultores y extensionistas representa una asignatura pendiente
en el diseño de programas de posgrado en comunicación en México.
La ruta crítica que observó la creación de programas de posgrado
en comunicación en México prácticamente siguió el mismo camino de
la licenciatura en ciencias de la comunicación, restringiéndose
al llamado modelo "polivante", tal como reconoce el investigador
Carlos Luna (1990,28), del ITESO, quien durante la década de 1990
fue presidente de CONEICC:
(...) salvadas las proporciones, la
oferta de estudios de maestría en comunicación tiende a reproducir
las condiciones de proliferación características de la Licenciatura
en comunicación, en momentos en que esta especialidad profesional
no acaba de resolver muchos de sus aspectos básicos: estatuto
teórico de la comunicación, planteamiento curricular y metodología,
inserción socio-profesional de los egresados y disponibilidad
de recursos humanos y materiales para enfrentar la creciente demanda
estudiantil, entre otros.
Una mirada retrospectiva de la licenciatura
en comunicación
En el año de 1976 -como podremos apreciar
en la siguiente tabla- en un total de 25 escuelas, universidades
públicas y privadas se impartían la licenciatura en ciencias de
la comunicación o algunas modalidades de ésta. De acuerdo con el
periodista Jesús Pablo Tenorio (1986: 115), el número estimado de
estudiantes entonces ascendía a 4,126.
Entidad
|
Institución
Educativa
|
Licenciatura
|
Distrito Federal(10). |
Escuela de Periodismo Carlos Septién
García. |
Periodismo |
|
Universidad Iberoamericana. |
Ciencias y técnicas de la información. |
|
Escuela Nacional de Estudios Profesional
de Aragón (ENEP- Aragón). |
Periodismo y comunicación colectiva. |
|
Universidad Autónoma Metropolitana,
Unidad Xochimilco (UAM). |
Ciencias de la comunicación. |
|
Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM). |
Periodismo y comunicación colectiva. |
|
Universidad Anáhuac4. |
Ciencias de la comunicación social.
|
|
Universidad Latinoamericana. |
Comunicación y relaciones públicas. |
|
Universidad del Tepeyac. |
Ciencias y técnicas de la comunicación. |
|
Universidad del Valle de México. |
Ciencias de la comunicación. |
|
Universidad Intercontinental. |
Ciencias de la comunicación. |
Durango (1). |
Instituto Superior de Ciencia y
Tecnología. |
Ciencias de la comunicación. |
Guanajuato (1). |
Instituto Superior de Ciencia y
Tecnología. |
Periodismo y ciencias de la comunicación. |
Jalisco (3). |
Instituto Tecnológico y de Estudios
Superiores de Occidente (ITESO). |
Ciencias de la comunicación. |
|
Universidad Autónoma de Guadalajara. |
Periodismo y comunicación colectiva. |
|
Instituto Superior del Valle de
Atemajac. |
Comunicación. |
Estado de México (2). |
Universidad del Nuevo Mundo. |
Comunicación. |
|
Escuela Nacional de Estudios Profesional
de Acatlán (ENEP- Acatlán). |
Periodismo y comunicación colectiva. |
Nuevo León (4). |
Tecnológico de Monterrey, Campus
Monterrey. |
Ciencias de la comunicación. |
|
Universidad Autónoma de Nuevo León. |
Periodismo. |
|
Universidad de Monterrey. |
Ciencias de la información. |
|
Universidad Regiomontana. |
Ciencias de la comunicación. |
Sinaloa (2). |
Universidad Autónoma de Sinaloa. |
Ciencias de la comunicación. |
|
Universidad del Pacífico. |
Ciencias de la comunicación. |
Tamaulipas (1). |
Universidad del Noroeste. |
Ciencias de la comunicación. |
Veracruz (1). |
Universidad Veracruzana. |
Periodismo. |
Fuente: Jesús Pablo Tenorio: "Las escuelas
de periodismo ante la crisis". En Crisis y comunicación en México.
IV Encuentro Nacional CONEICC. Tomo II. Marzo de 1986. México. Consejo
Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de
la Comunicación.
Sin duda alguna sorprende el hecho de
que sólo dos de las 25 escuelas y universidades que fueron consideradas
en la tabla anterior (la Universidad Latinoamericana y la Universidad
del Pacífico) entonces manifestaban particular interés por el estudio
de las relaciones públicas, distanciándose sensiblemente del enfoque
que observaban las 23 escuelas restantes, las cuales sólo reconocían
la disyuntiva de poder impartir la licenciatura en periodismo o
la licenciatura en ciencias de la comunicación, con diferencias
poco significativas.
1.3 Rudos contra científicos y "apocalípticos"
contra
integrados, a tres caídas y sin límite de tiempo
Durante la década de 1970 no pocos académicos
e investigadores de la comunicación en América Latina razonaron
todo conocimiento posible en las ciencias de la comunicación, desde
la intolerante perspectiva del llamado "paradigma del imperialismo
cultural".
Las tesis del reconocido marxista italiano
Antonio Gramsci, y las teorías del tristemente célebre pensador
francés Louis Althusser, relativas al desempeño que admiten los
aparatos ideológicos del Estado en las formaciones capitalistas
avanzadas (AIEs), en México fueron afirmadas por no pocos académicos
e investigadores de la comunicación como auténticos dogmas de fe.
Al amparo de esa radical lectura, los
medios de difusión colectiva irremediablemente estaban al servicio
de la burguesía, y destinados a garantizar la efectiva reproducción
ampliada de la ideología dominante, contribuyendo además a la realización
de la reproducción ampliada de la calificación diversificada de
la fuerza de trabajo. En las formaciones capitalistas más avanzadas,
los medios de difusión colectiva habían adquirido la condición de
aparatos ideológicos hegemónicos, desplazando a un segundo plano
a la familia y a la escuela en la tarea de garantizar la reproducción
ampliada de la ideología dominante y la reproducción ampliada de
la calificación diversificada de la fuerza de trabajo.
Algunos académicos e investigadores
de la comunicación en México, y también, por supuesto, en América
Latina, afirmaron la validez de tales planteamientos como dogmas
irrefutables. Los excesos -hoy finalmente ya han empezado a aceptarse
así- representaron una auténtica deformación del trabajo intelectual
de los comunicólogos, como reconoce Raúl Fuentes Navarro (1992:
92), destacado investigador del ITESO, quien para exhibir el estrecho
radicalismo en el cual incurrieron los presuntos depositarios de
la verdad absoluta, cita algunos párrafos de la tesis profesional
de Daniel Carlos Gutiérrez Rohan:
"(...) dentro de la práctica científica
de la ciencia de la comunicación, la investigación es aceptada
cuando funciona para el sistema general, adecuándose a los objetivos
racionales establecidos, cuando cumple el papel de reproductora
y encubridora de las relaciones de producción y de explotación
dentro del sistema capitalista (...) Solamente en aquellos casos
en que su práctica científica produce estructuras teóricas susceptibles
de ser utilizadas por la mercadotecnia, las campañas electorales,
el cambio de actitudes, sólo por mencionar tres ejemplos, es cuando
se les otorga una validez científica (...) Entonces, cuando la
ciencia de la comunicación deje de encubrir y diluir los conflictos
y contradicciones producidos en el capitalismo y los aborde como
en realidad son, desde sus causas, desde sus orígenes, hasta sus
resultados y efectos, la ciencia de la comunicación superará las
implicaciones ideológicas que tiene" (Fuentes, 1992: 92).
El estudio de las relaciones públicas,
la comunicación organizacional, la publicidad, la investigación
sobre las tecnologías de información, así como muchos otros temas
que hoy perfectamente pueden ser considerados como indispensables
en cualquier plan de estudios de la licenciatura en ciencias de
la comunicación, entonces fueron menospreciados por no pocos académicos
e investigadores de la comunicación, por considerárseles asuntos
de menor jerarquía conceptual en la reflexión comunicológica o,
en el caso particular de las tecnologías de información, invariablemente
su lectura se limitaba a la denuncia por servir de instrumentos
subordinados a propósitos de control ideológico, conforme a las
tesis propuestas por celebridades como el belga Armand Mattelart.
En algunas escuelas y universidades
en las cuales se impartía la licenciatura en comunicación o algunas
carreras afines, inclusive se llegó al extremo de etiquetar a las
relaciones públicas y a la comunicación organizacional como "preocupaciones
de carácter funcionalista", y consecuentemente sospechosas y despreciables,
situación que automáticamente las convertía en asignaturas incómodas
o francamente irrelevantes en el proceso de formación de comunicólogos
verdaderamente "críticos".
La descalificación de todos los esquemas
interpretativos que pudieran contradecir las tesis del llamado Paradigma
del Imperialismo Cultural, particularmente aquellos que fueron designados
como "funcionalistas" -clasificación que incluso se extendió a la
obra del célebre pensador canadiense Marshall McLuhan-, sin duda
alguna adquirió el carácter de una negativa constante en la enseñanza
de las ciencias de la comunicación en tan "revolucionarios" días,
tal como reconoce el destacado investigador español Miquel de Moragas
(1997: 28):
"El interés preferente por los aspectos
ideológicos de los discursos sociales impidió a muchos analistas
comprender la validez de las principales intuiciones de McLuhan
respecto de los cambios en los usos de los medios, o respecto
de las distintas relaciones culturales que pueden establecerse
entre los medios y sus receptores".
En la investigación de la comunicación
que se realizó durante la década de 1970 en América Latina imperó
el "teoricismo" -término propuesto por Daniel Prieto para designar
el trabajo teórico improductivo que durante esos años realizaron
no pocos académicos e investigadores de la comunicación-. Al respecto,
el destacado investigador Enrique Sánchez Ruiz (1994: 35) señala:
"(...) se tomaron ciertos dogmas y
ciertas verdades absolutas que impedían hacer la investigación
concreta. A los investigadores latinoamericanos en los años sesenta
y setenta se les olvidaban operar con rigor las teorías, las metodologías
y las técnicas de investigación. Entonces elaboraban un discurso
muy acabado, a veces con un respaldo factual, pero no dejaba de
ser discurso".
Ya avanzada la década de 1970, las discusiones
relativas a la reglamentación del derecho a la información en México
despertaron un gran interés entre académicos e investigadores de
la comunicación. El primero de diciembre de 1976, en su toma de
posesión como presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos
para el periodo 1976-1982, José López Portillo expresó la necesidad
de emprender la reglamentación el derecho a la información, el cual
estaba considerado en los artículos sexto y séptimo de la Constitución
de los Estados Unidos Mexicanos. El entonces presidente de México
declaró:
"En el caso de la información no basta
con abrir la oportunidad legal y libre para que haya información
y comunicación. En una economía mixta en la que los procesos mercantiles
también se garantizan, menester es garantizar que quienes por
la fortuna no tienen medios, tengan sí la seguridad de informar
y ser informados" (Solís, 2001: II).
Durante los primeros años de su gobierno
José López Portillo manifestó particular interés por impulsar la
reglamentación del derecho a la información. El 30 de diciembre
de 1977 fue presentada en el Congreso de la Unión una iniciativa
de ley, la cual modificaba 17 artículos constitucionales, concediendo
a los partidos políticos el acceso permanente a la radio y la televisión.
Como las implicaciones de la referida iniciativa efectivamente afectaban
no pocos de los privilegios metaconstitucionales que habían logrado
acumular los concesionarios y propietarios de los medios de comunicación
masiva, ese poderoso grupo de presión no titubeó un solo instante
en conformar un frente común, dispuesto a oponerse por todos los
medios posibles a la referida iniciativa.
De acuerdo con información que fue publicada
en el semanario Proceso -refiere la investigadora Beatriz Solís-,
los propietarios y concesionarios de medios masivos de comunicación
emprendieron una costosa campaña propagandística orientada a descalificar
la iniciativa de reglamentar el derecho a la información. En más
de 481 artículos que fueron publicados en 17 periódicos y 8 revistas,
la iniciativa fue calificada con los siguientes adjetivos: "intento
fascista", "totalitaria", "comunista" y "mordaza"5.
Es indispensable reconocer que durante
la administración del presidente Luis Echeverría Álvarez (1970-1976)
fue ejercida una caótica presión sobre los concesionarios de la
televisión, quienes optaron por dejar a un lado el incipiente sistema
de competencia que habían establecido apenas unos años antes las
dos grandes cadenas de televisión del país: Telesistema Mexicano
(canales 2, 4 y 5) y Televisión Independiente de México (canal 8),
procediendo a conformar una sola televisora: Televisión Vía Satélite
(Televisa). El presidente Luis Echeverría tenía el propósito de
asumir el control absoluto sobre la industria de la televisión en
México, de acuerdo con información que años después fue publicada
en el semanario Proceso.
Al presidente Luis Echeverría además
se acusa de haber perpetrado deleznables maniobras para despojar
al coronel García Valseca de su importante cadena periodística -la
cual inexplicablemente quedó en manos del empresario mueblero Mario
Vázquez Raña-, y de haber desplazado de la dirección del periódico
Excélsior -entonces el más importante del país- al destacado
periodista Julio Scherer García para imponer a un incondicional
suyo: Regino Díaz Redondo, quien el año pasado fue expulsado de
Excélsior por los propios cooperativistas, acusándole de
malversación de fondos.
Tales antecedentes permiten explicar
la firme oposición que presentaron los concesionarios de la radio
y la televisión a la iniciativa de reglamentar el derecho a la información
durante el gobierno del presidente José López Portillo.
Ante la efectiva presión que lograron
ejercer los industriales de la radio y la televisión en México sobre
la opinión pública, el gobierno de López Portillo finalmente decidió
abortar la iniciativa de reglamentar el derecho a la información.
De acuerdo con Sergio López Ayllón -citado por el destacado periodista
Rafael Rodríguez Castañeda-, esa iniciativa no prosperó porque:
"A pesar de haberse incluido el derecho
a la información en la Constitución, el balance hace que se considere
que fue un periodo de indecisiones, acciones contradictorias y
mucha tinta. El último año se inclinó la balanza hacia las posiciones
y acciones más conservadoras. En realidad, creemos que la reglamentación
del derecho no prosperó, pues además de afectar intereses poderosos
de los propietarios de los medios de comunicación, iba a poner
en orden muchas en el ámbito del Estado. Como hemos dicho, en
muchos casos, el derecho se iba a ejercer contra el Estado limitando
la acción y ámbito de influencia de muchos funcionarios que a
la fecha actúan a su eterno arbitrio" (Rodríguez Castañeda, 1992:
253).
Desde aquellos días, en repetidas ocasiones
los concesionarios de la radio y la televisión han opuesto una decidida
resistencia a toda iniciativa que pudiera reabrir el tema de la
reglamentación al derecho a la información, el cual se proyecta
hasta nuestros días como una asignatura pendiente para el actual
gobierno.
Al margen de lo establecido en la ley,
e independientemente de insuficiencias y lagunas jurídicas, durante
los gobiernos de la "presidencia imperial" (1929-2000) los concesionarios
de la radio y la televisión mexicana han conseguido renovar concesiones,
incrementar el número de sus frecuencias, lograr que algunas de
sus deudas fuesen condonadas, e inclusive suspender o impedir la
aplicación de determinadas leyes. Los amplios privilegios metaconstitucionales
que alcanzaron los concesionarios de la radio y televisión en México
en tiempos del PRI no han sido modificados por el gobierno del presidente
Vicente Fox6.
Las relaciones entre el gobierno y los
periodistas históricamente han resultado particularmente conflictivas
en México. Para explicar cuan intrincadas son acudimos a la autorizada
opinión del periodista Rafael Rodríguez Castañeda (1992: 13), actual
director del semanario Proceso, quien afirma:
"En los últimos cinco decenios prensa
y gobierno en México han vivido enredados en una trama de relaciones
equívocas. Resulta poco menos que imposible precisar dónde se
originan los vicios que desde los años cuarenta entorpecen, enrarecen
y distorsionan la información periodística en el país: ¿en la
mano que pide, en la mano que soborna, en la mano que recibe,
en la mano que golpea? En la insana relación prensa-gobierno se
mezclan los intereses económicos, políticos y aún facciosos -locales,
regionales o nacionales-, que utilizan a los medios impresos como
instrumentos de influencia o presión. Y también, por supuesto,
los intereses muy particulares de periodistas, políticos y funcionarios.
De sexenio a sexenio, de Presidente a Presidente, la situación
prevalece: un gobierno que ejerce el autoritarismo prácticamente
sin limitaciones; una prensa en su mayoría domesticada; y un público
que desconfía por igual de la prensa y del gobierno. Desde el
funcionario de más bajo nivel hasta el Presidente de la República,
las instancias gubernamentales han asumido la tarea de cortejar,
corromper y aun reprimir en la búsqueda de una prensa sumisa e
incondicional. En contraparte, muchos periódicos y periodistas--desde
los reporteros de nota roja hasta directores y gerentes- han hecho
suyo el hábito de cortejar y dejarse cortejar, adular, corromperse,
chantajear, someterse, ponerse al servicio del gobierno en su
conjunto o del funcionario en lo personal, con las excepciones
de quienes están dispuestos a enfrentar los riesgos de romper
las reglas del juego".
Julio Scherer García, director fundador
del semanario Proceso, y sin duda alguna uno de los periodistas
más importantes en México, en el libro Los presidentes acudió
al reportero Elías Chávez quien emprendió una escueta revisión histórica
sobre la forma cómo empezó a extenderse la distribución del embute
a los periodistas durante el gobierno del presidente Gustavo Díaz
Ordaz (1964-1970). El reparto del "chayote" se ha convertido en
una auténtica gangrena para el desarrollo del periodismo independiente
en México:
"El chayote florece a su máximo esplendor
desde que Gustavo Díaz Ordaz institucionalizó su irrigación. Mientras
el entonces presidente de la República pronunciaba un día de 1966
el discurso inaugural de un sistema de riego en el estado de Tlaxcala,
entre los reporteros corría la voz: "¿Ves aquel chayote? Están
echándole agua. Ve allá." Allá, semioculto por la trepadora herbácea,
un funcionario de la Presidencia entregaba el chayote, nombre
con el que entonces se conoce el embute en las oficinas de prensa.
Tan popular se volvió que su entrega dejó de ser oculta (...)
Para recibir un chayote -en ocasiones fundamental para su sobrevivencia-,
los reporteros, muchos con un sueldo menor al mínimo, aparecen
como los más corruptos del periodismo nacional, mientras sus patrones,
potentados cuya riqueza y negocios tienen origen en la manipulación
de la información, son conocidos como personas honorables. El
chayote creció y se institucionalizó, aunque su florecimiento
máximo se da en cada campaña del PRI a la Presidencia de la República
(...) Tan natural era dar o recibir chayotes que de la inconciencia
se pasó al cinismo: un reportero (¿de El Nacional?), en su crónica
acerca de una "reunión Popular para la Planeación titulada "Agua
y Desarrollo", organizada por el IEPES en Sonora, escribió -y
así se publicó: "... los periodistas que cubren la campaña electoral
presentaron una ponencia para que se aumente el riego del chayote"
(Scherer García, 1986: 162-164).
Al respecto el destacado periodista
Raymundo Riva Palacio (1990: 24) añade:
"La impunidad con que se mantienen
los viejos esquemas de corrupción en la prensa capitalina, son
inconcebibles para la sociedad moderna (...) No pueden existir
ya más jefes de prensa que corrompan a los periodistas, que no
son lo más corrupto del sistema pero sí a quien se fustiga por
ello. Las prebendas, las gratificaciones, o los embutes como coloquialmente
se conoce al dinero allegado irregularmente, son utilizados por
un buen número de empresarios periodísticos como complemento a
los salarios que pagan, lo cual es una desviación ética y profesional.
No son pocos los dueños de periódicos que, cínicamente, llegan
a decir que pagan bajos salarios porque las fuentes de información,
complementan la paga. De esa manera, los periódicos reciben un
subsidio adicional muy peculiar, que abate los costos de las nóminas
y, así incrementan las ganancias".
Dada la lógica trascendencia de la iniciativa
de reglamentar en México el derecho a la información, destacados
académicos e investigadores de la comunicación participaron en las
mesas de análisis y de discusión sobre la referida iniciativa, unos
afirmando la necesidad de emprender profundas reformas y otros pronunciándose
en favor de no introducir ningún tipo de modificaciones por considerar
que cualquier cambio en el marco legal existente atentaría contra
la libertad de expresión.
De acuerdo con el investigador Raúl
Fuentes Navarro (1991: 95), la iniciativa de reglamentar el derecho
a la información y la realización de la XXX Conferencia Anual de
la International Communication Association (ICA) -en mayo de 1980,
en Acapulco-, agudizaron las sensibles diferencias que ya exhibían
muchos académicos e investigadores de la comunicación:
"La polémica metodológica, con fuertes
implicaciones políticas, establecida entre los investigadores
mexicanos en los setenta, desvió y deformó el trabajo de investigación,
se convirtió en un torneo de descalificaciones y adjetivos e implantó
por un tiempo el maniqueísmo más feroz en el estudio de la comunicación.
Los primeros años de la AMIC pusieron en evidencia esta sobre-ideologización
que apenas empezaba a superarse. Dos eventos especialmente: la
realización en Acapulco de la XXX Conferencia Anual de la International
Communication Association (ICA) en mayo de 1980 con el copatrocinio
del gobierno mexicano, y las audiencias públicas sobre la reglamentación
del derecho a la información alrededor de las mismas fechas, fermentaron
la expresión y el ahondamiento de las diferencias entre los investigadores"
En 1979 fue fundada la Asociación Mexicana
de Investigadores de la Comunicación (AMIC). A diferencia de CONEICC,
organismo en el cual participan representantes institucionales de
las escuelas y universidades que imparten la licenciatura en periodismo,
comunicación o carreras afines, además de programas de posgrado
en comunicación, y en la cual también participan algunos destacados
investigadores como miembros a "título personal", AMIC fue concebida
como una asociación en la cual específicamente intervendrían académicos
e investigadores de la comunicación, independientemente de las instituciones
educativas. La destacada investigadora de la comunicación Fátima
Fernández, primer presidente de AMIC, refiere el contexto histórico
y las condiciones generales en las cuales surgió ese organismo:
"Hoy en día podríamos decir que existen
dos grandes grupos o corrientes. Por un lado, los depositarios
de la herencia funcionalista, que es un grupo muy grande. Dentro
de esta corriente hay una muy larga lista de investigadores, o
mejor dicho, gente que estudió Comunicación, que no tuvo formación
sociológica que necesita un investigador y que han hecho, o más
bien han tratado de medir efectos de determinados programas de
televisión en distintos grupos humanos con una serie de variables
que explican, cuando no describen, aspectos parciales del fenómeno.
Por otro lado, hay ese grupo que habiendo conocido la escuela
funcionalista la dejó de lado por tener, posiblemente, una formación
en materialismo histórico; ellos van creando una escuela que no
tiene aún consistencia teórica. Este grupo, llamado por algunos
corriente crítica, busca desarrollar una teoría que explique el
fenómeno de la comunicación de una forma global, a diferencia
del funcionalismo y el estructuralismo; sin llegar a ser todavía
una teoría marxista de los medios, intenta seriamente serlo. Quedán
también algunos residuos del Mattelartismo y de marcoteoricismo
flotando por ahí. (...) En la AMIC no queremos ser sectarios ni
partidarios de una sola corriente. Consideramos que la discusión
es de todos. Cada quien está decidido por un grupo en particular
y cada quien tiene una serie de cosas que decir; queremos que
la asociación sea un foro de convergencias, nunca de divergencias.
Lo esencial es podernos sentar a discutir; esperamos que esto
se mantenga, aunque finalmente será la coyuntura la que hará que
se expliciten las diferencias que vienen de mucho más para atrás"
(Fuentes, 1991: 95-96).
En el marco de las audiencias públicas
que durante el gobierno de José López Portillo se realizaron sobre
la reglamentación del derecho a la información, el 3 de julio de
1980 un grupo de investigadores de la AMIC entregó al Congreso de
la Unión sus recomendaciones en la materia, a través de un documento
de 420 páginas. El radicalismo asumido en el referido debate político,
y el sensible descuido de aspectos académicos fundamentales -reconoce
el investigador Raúl Fuentes Navarro- orillaron a que algunos miembros
fundadores de la AMIC decidieran separarse de esa asociación.
Además de las diferencias y divisiones
suscitadas entre académicos e investigadores de la comunicación,
particularmente entre aquellos que expresaron los puntos de vista
más radicales, ya sea a favor o en contra de la iniciativa de reglamentar
el derecho a la información, como lógica secuela de los acontecimientos,
los concesionarios de la radio y la televisión afirmaron la desconfianza
que ya habían venido manifestando hacia la mayoría de los académicos
e investigadores de la comunicación en México, y particularmente
hacia aquellos que en el marco de las discusiones relativas a la
reglamentación del derecho a la información habían expresado las
denuncias y objeciones más enérgicas a los concesionarios de la
televisión.
Sin embargo, de forma por demás injusta,
la desconfianza de los concesionarios de la radio y televisión,
así como de los propietarios de muchos medios impresos, se extendió
hacia los egresados de aquellas universidades en las cuales impartían
cátedra los académicos e investigadores que asumieron las críticas
más radicales. Las miradas excluyentes de unos y otros inhibieron
toda posibilidad de diálogo, profundizándose el distanciamiento
de los medios y de la academia. Los egresados de la licenciatura
en ciencias de la Comunicación sin duda alguna fueron los más perjudicados.
Les fue mucho más difícil el poder incursionar a los medios de comunicación7.
Mientras tanto, en 1981 fue fundada
la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social
(FELAFACS). Su actual presidente, Luis Núñez Gornés, estudió la
licenciatura en comunicación en la Universidad Anáhuac, y actualmente
se desempeña como responsable de extensión universitaria en la Universidad
Iberoamericana, Unidad Santa Fe.
El 8 de mayo de 1981, Luis Marcelino
Farías -entonces el grisáceo presidente de la Cámara de Diputados-
dio por concluidas las discusiones relativas a la reglamentación
del derecho a la información de la siguiente manera:
"El cuerpo legislativo de la Cámara
de Diputados no ha encontrado la fórmula para reglamentar el derecho
a la información. Por así decirlo, no le encontramos la cuadratura
al círculo".
Con tan memorable frase, el gobierno
de López Portillo renunció a la enorme responsabilidad histórica
de proceder a reglamentar el derecho a la información. Por esas
fechas todavía un amplio número de académicos e investigadores de
las ciencias sociales, principalmente aquellos que simpatizaban
con algunas de las tesis más arraigadas en la izquierda histórica,
todavía confiaban en la posibilidad de que el Estado mexicano algún
día decidiera enfrentarse a la "nefasta oligarquía burguesa".
En el último informe de gobierno, el
presidente José López Portillo anunció su propósito de "nacionalizar
la banca". Con el paso de los años sin duda alguna sorprende la
forma cómo los concesionarios de la radio y televisión consiguieron
doblegar al presidente José López Portillo, quien al amparo de un
recurso populista pretendió pasar a la historia como el presidente
que "nacionalizó la banca", enfrentándose a los poderos banqueros.
Ese hecho definitivamente fracturó la confianza que la iniciativa
privada había depositado en el sistema político mexicano. La nacionalización
de la banca marcó el principio del fin de aquello que Octavio Paz
-siempre indispensable- designó como "el ogro filantrópico".
1.3 La derrota profesional "The day
after"
La década de 1980 ha sido considerada
por algunos especialistas como la "década perdida de la América
Latina". El crecimiento económico que a lo largo de esos años registraron
los países de la región prácticamente fue nulo, y en el mejor de
los casos incipiente. La década de 1980 en México fue sumamente
difícil para los egresados de la licenciatura en ciencias de la
comunicación, periodismo o carreras afines. Inclusive a finales
de la década de 1980 Televisa seriamente contempló la posibilidad
de abrir su propia universidad. La señal fue muy clara. El principal
consorcio televisivo del país rechazó a los egresados de la licenciatura
en comunicación o carreras afines por considerarles sobreideologizados.
En la mayoría de los medios de comunicación en México, los licenciados
en ciencias de la comunicación sistemáticamente fueron despreciados
por los empleadores.
Tras las desalentadoras conclusiones
de las discusiones y debates en torno a la iniciativa de reglamentar
el derecho a la información, paulatinamente los investigadores de
la comunicación en México repararon en la necesidad de introducir
nuevos cuestionamientos con el propósito de reorientar el horizonte
reflexivo de las ciencias de la comunicación. Las ciencias de la
comunicación habían adquirido el rango de una "profesión en peligro".
De acuerdo con José Carlos Lozano (1995:15), destacado investigador
del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey:
"En la década de los ochenta y a principios
de los noventa, las teorías de la comunicación en México y América
Latina han experimentado una renovación saludable y necesaria.
Importantes investigadores de la comunicación han criticado la
sobreideologización de los enfoques teóricos, la escasa producción
técnica de los autores en los diferentes métodos cuantitativos
y cualitativos de investigación, y el divorcio inadecuado entre
los estudiosos de la comunicación y los profesionales de la misma".
A comienzos de la década de 1990, algunos
académicos e investigadores de la comunicación, como Guillermo Orozco
Gómez (1992: 116), oportunamente advirtieron que el panorama que
presentaban los estudios de comunicación en México definitivamente
resultaba crítico:
"La deficiencia congénita de los estudios
sobre comunicación se traduce actualmente en el hecho de que los
académicos de la comunicación, estamos a punto de ser completamente
irrelevantes para la sociedad en general y en particular para
la formación de nuevos comunicadores. Los mercados laborales están
fuera de nuestro control; no logramos que los empleadores acepten
nuestros productos; los comunicadores recién egresados no tienen
una identidad o en todo caso tienen una identidad 6difusa ante
sí mismos como profesionistas de la comunicación. Hemos improvisado
a los docentes a que la expansión galopante, desarticulada y caprichosa
de facultades de comunicación en suelo latinoamericano. Hemos
dirigido la investigación a problemáticas o de moda o derivadas
de intereses personalistas, desvinculando la producción de conocimiento
de la formación de nuevos profesionistas. Y seguimos aferrados
a sostenes disciplinarios que cada vez nos oscurecen más la salida".
En el marco de la XXX Asamblea General
del Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las
Ciencias de la Comunicación (CONEICC), evento que se llevó a cabo
durante los días 10 y 11 de octubre, en Guadalajara, la Unidad de
Opinión Pública de la Revista Mexicana de Comunicación -la
más importante publicación impresa en México especializada en temas
de comunicación- aplicó una encuesta a un grupo representativo de
académicos e investigadores de las ciencias de la comunicación,
quienes precisamente habían asistido a la referida asamblea del
CONEICC. Los resultados de la pregunta relativa a la calidad de
los planes de estudios fueron los siguientes:
Los planes de
estudio de las carreras de comunicación proporcionan
|
|
Una regular preparación |
37% |
Una preparación mínima |
36% |
Una preparación completa |
15% |
Muchos elementos teóricos
por complementar |
6% |
No contestó |
6% |
Fuente: Bertha Hernández y Juan Antonio
Barrera: "Investigación y docencia en comunicación: aquí tampoco
las cosas son fáciles". En Revista Mexicana de Comunicación.
Número 14. Noviembre-diciembre de 1990, página 24.
El 79% de los académicos e investigadores
que fueron encuestados por la Unidad de Opinión Pública de la Revista
Mexicana de Comunicación expresó que los programas de estudio
de las carreras de comunicación proporcionaban una cuestionable
preparación.
De acuerdo con el investigador Daniel
Prieto Castillo -citado por el investigador Marcelino Bisbal- en
1993 el número estimado de estudiantes de la licenciatura en ciencias
de la comunicación en América Latina ya ascendía a 150 mil. Con
respecto a la indiscriminada apertura de escuelas en las cuales
empezó a impartirse la licenciatura en ciencias de la comunicación,
Daniel Prieto afirma:
"(...) no puedo menos que aterrarme
ante la fundación vertiginosa de escuelas y facultades de comunicación
(...) Esta proliferación de escuelas me parece una improvisación
violentísima que causa daño. Pienso que hay mucha gente que aprovechando
el boom, el interés de los estudiantes. Se calcula que hay 150
mil estudiantes de comunicación en América Latina, y tal parece
que no es mal negocio. No dudo que haya gente honesta, no quiero
crucificar a nadie, pero de repente en un año nacen tres, cuatro,
cinco escuelas de comunicación y uno no sabe cómo nacen. Se crean
con cuatro improvisados que juntan unos cuantos planes de estudio,
sacan una materia de aquí y otra de allá y se instalan en un local
al que hay que entrar de perfil y hablar con la boca torcida porque
si hablas de frente no cabes". (Bisbal, 2001:16)
En México, y en realidad en la mayor
parte de América Latina, la licenciatura en ciencias de la comunicación
y los programas de posgrado que se desprenden de ésta enfrentan
una delicada crisis, la cual pocos académicos e investigadores de
la comunicación en la región se atreven a reconocer en su profundidad
y en sus verdaderos alcances. Hasta la fecha, afirma el destacado
investigador Enrique Sánchez Ruiz, no disponemos de un marco disciplinario
que permita afirmar la existencia de las ciencias de la comunicación,
a pesar de la proliferación de una multiplicidad de teorías. En
la mayoría de las escuelas de comunicación en México, en realidad
lo que se enseña son técnicas de intervención comunicacional:
"(...) es casi un lugar común, por
lo menos en México, que lo que se enseña en las escuelas de comunicación
suele no tener mucha relación directa con lo que se investiga
en el campo (ni viceversa). Se habla, pues, de una desarticulación
múltiple que incluye, además de la enseñanza y la investigación,
los campos profesionales -de hecho, también diversos- de los comunicadores.
De todo lo anterior se derivan una primera serie de retos fundamentales
para quienes poblamos este campo sociocultural de la comunicación.
Uno es reconocer, y asumir como reto, que no tenemos ni hemos
tenido un campo disciplinar propio, sino un dominio de estudio,
más o menos común, alrededor del cual se ha conformado nuestro
campo sociocultural. Y dos, que tal dominio ha sido, es y probablemente
tendrá que seguir siendo, una encrucijada Inter. Y transdisciplinaria,
dentro de las ciencias sociales y humanidades" (Sánchez Ruiz,
1997: 6).
Al margen de las adversidades que enfrentaban
los egresados de las licenciaturas en ciencias de la comunicación
o carreras afines para poder incorporarse al mercado profesional,
durante la década de 1990 de nueva cuenta se registró un significativo
incremento en el número de escuelas y universidades en México que
empezaron a impartir la licenciatura en ciencias de la comunicación
o carreras afines, en condiciones similares a las ya descritas por
el destacado investigador Daniel Prieto.
Al respecto, Claudia Benassini Félix,
reconocida investigadora de la Universidad Iberoamericana, estimaba
que en México, en el año 2001, por lo menos 190 escuelas y universidades
ya impartían la licenciatura en ciencias de la comunicación o algunas
carreras afines. Como algunas instituciones no se limitan a impartir
la licenciatura en ciencias de la comunicación y simultáneamente
ofrecen algunas carreras afines, como periodismo, publicidad, fotografía
o relaciones públicas -entre otras-, el total de escuelas y universidades
en las cuales se imparte la licenciatura en ciencias de la comunicación,
carreras afines o programas de posgrado, ascendía a poco más de
250. Entonces el total de estudiantes de la licenciatura en ciencias
de la comunicación se estimaba en 50,000, y de acuerdo con las estadísticas
relativas a la demanda nacional de educación profesional, esta carrera
ocupaba el octavo lugar. Claudia Benassini (2001: 46) concluye:
"Los datos hasta aquí resumidos cobran
relevancia nuevamente a la luz de los planes de estudio. La mayoría
de las escuelas de comunicación y afines continúa privilegiando
los campos tradicionales para el ejercicio de la profesión, a
pesar de que la mayoría están saturados. En consecuencia los egresados
han visto disminuidas sus oportunidades de empleo o bien, los
espacios considerados como nuevos en su momento -y muchas veces
los tradicionales- se ocupan de manera creciente por egresados
de Licenciaturas a veces afines y a veces incompatibles a primer
vista, a la vez que comienzan a aparecer egresados de Licenciaturas
de más reciente expansión -como Relaciones Internacionales- que
también compiten con los comunicadores en diversos campos profesionales.
En este sentido, al menos en una gran parte del país los empleadores
continúan con la tendencia a ubicar a los comunicólogos trabajando
en los medios -en el mejor de los casos en la publicidad- y no
lo identifican trabajando en una empresa, sea cual sea su carácter.
Aunado a este panorama, es creciente el número de empleadores
que, conociendo las características y la formación del comunicador,
reconocen que no está dotado de los conocimientos, competencias
y habilidades requeridas para formar parte de su empresa, por
lo que prefieren contratar a egresados de otras Licenciaturas".
En los años recientes, destacados académicos
e investigadores de la comunicación en México han empezado a realizar
las funciones de consultores en aspectos estratégicos de comunicación
para algunos organismos o dependencias gubernamentales, y también
han empezado a desempeñarse como asesores de destacados funcionarios
públicos.
Beatriz Solís se desempeña como asesora
de Javier Corral, senador por el estado de Chihuahua y quien además
funge como presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes
del Senado de la República. Durante los tres últimos años de gobierno
del presidente Ernesto Zedillo (1997-2000), Javier Corral se desempeñó
como diputado federal. Beatriz Solís participó intensamente en las
discusiones relativas a la reglamentación del derecho a la información
en el gobierno de José López Portillo (1976-1982) e insistentemente
ha pugnando por cambiar los modelos de desarrollo de la radio y
la televisión en México, además de incorporar la figura del ombusman
de la comunicación en el gobierno. El doctor Javier Esteinou Madrid
-destacado investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana
Unidad Xochimilco- y sin duda alguna el más prolífico investigador
de la comunicación en México, actualmente se desempeña como asesor
en el Canal Legislativo del Congreso de la Unión. La doctora Fátima
Fernández -investigadora de la UNAM- actualmente asesora a José
Luis Durán Reveles, subsecretario de Gobernación. El doctor Carlos
Fernández Collado, ex rector de la Universidad de Celaya, durante
la presente administración se ha desempeñado como responsable de
la Dirección de Radio, Televisión y Cinematografía de la Secretaría
de Gobernación; secretario particular de la señora Marta Sahagún
-esposa del presidente Vicente Fox-; y durante los primeros días
del año en curso, el destacado especialista en comunicación organizacional
-quien como pocos académicos e investigadores de la comunicación
en Iberoamérica conocen la obra de Marshall McLuhan- ingresó a la
Dirección General de Comunicación Social de la Presidencia de la
República.
La incursión de tan destacados académicos
e investigadores de la comunicación, en áreas estratégicas de comunicación
social del actual gobierno, sin duda alguna admite ser considerada
como positiva. De su adecuado desempeño profesional en el sector
público en buena medida dependerá la credibilidad y utilidad práctica
que se conceda a los licenciados en ciencias de la comunicación
en los próximos años. Los retos que ellos habrán de enfrentar de
ninguna manera resultarán sencillos. Durante el gobierno de José
López Portillo, algunos de los referidos investigadores -particularmente
Beatriz Solís, Fátima Fernández y Javier Esteinou- participaron
activamente en las mesas de discusión sobre la reglamentación al
derecho a la información, pronunciándose a favor de ésta. Hoy nuevamente
se ventila la posibilidad de reglamentar el derecho a la información,
y los concesionarios de la radio y televisión de ninguna manera
pretenden perder los privilegios adquiridos en los tiempos de la
"presidencia imperial".
2 El dulce encanto de
las sirenas
"Cuando Zaratustra llegó a la primera
ciudad que se alzaba al borde del bosque, encontró en la plaza
a un gran gentío que se había reunido para presenciar la actuación
de un volatinero. Y Zaratustra se dirigió a la gente diciendo:
Yo os muestro al superhombre. El hombre es algo que hay que superar.
¿Qué habéis hecho para superarlo?
Federico Nietzsche. Así
habló Zaratustra
2.1 Las Relaciones Públicas8
Las relaciones públicas, como reconocen
sus principales teóricos, son una disciplina que todavía se encuentra
en proceso de formación9 y aún se debate si admiten ser consideradas como una
disciplina subordinada a las ciencias de la comunicación o si son
susceptibles de interpretarse como una disciplina autónoma e independiente.
Algunos profesionales de las relaciones
públicas afirman -no sin cierta ironía- que las relaciones públicas
en México admiten ser consideradas como una especie de disciplina
"surrealista", pues primero es indispensable establecer qué no son
para entonces proceder a definirlas. A tal confusión sin duda alguna
contribuyen los "anuncios clasificados" que todos los días se publican
en los principales periódicos nacionales, en los cuales se solicitan
"bellas jóvenes para realizar actividades de relaciones públicas"
-en el mejor de los casos, en realidad tales empleadores desean
contratar los servicios de edecanes-. También es frecuente encontrar
aquellos anuncios en los cuales se solicita "personal de ambos sexos"
para realizar actividades de relaciones públicas, el cual finalmente
será canalizado a áreas como ventas, promoción o telemarketing.
Por todo lo anterior, es posible afirmar
que las relaciones públicas son una de las profesiones más difamadas
en México. Sin embargo, en los años recientes, los profesionales
de las relaciones públicas paulatinamente se han encargado de despejar
los negativos estereotipos que prevalecían sobre su trabajo, entre
los cuales es posible mencionar los siguientes:
- Las relaciones públicas cumplen una
función "cosmética" y de ninguna manera admiten ser consideradas
como prioritarias para el desarrollo de las organizaciones.
- Representan un gasto superfluo.
- Son un lujo que sólo las grandes
empresas y corporaciones pueden darse.
- Se trata de un sofisticado instrumento
de manipulación que permite presentar, con "gente bonita", una
atractiva imagen de las empresas.
- Son una actividad frívola y superficial
que bien puede postergarse para esperar a que efectivamente lleguen
los tiempos de prosperidad para la empresa.
- Se trata de una actividad que sólo
deben realizar las empresas, y no otras instituciones, como sindicatos,
partidos políticos, organismos no gubernamentales e inclusive
gobiernos. Se ve muy mal cuando lo hacen.
- Sin relaciones públicas una organización
perfectamente puede trabajar con el mismo nivel de eficiencia.
- Las relaciones públicas son el departamento
de quejas, pero con un nombre sofisticado.
- Es el área dedicada a consentir a
los periodistas "influyentes" que solicitan información sobre
la empresa.
- Es el área encargada de enviar flores
y telegramas de felicitación, publicar esquelas y organizar los
eventos especiales.
Los primeros antecedentes del ejercicio
profesional de las relaciones públicas en México admiten ubicarse
en el año de 1949, cuando Federico Sánchez Fogarty abrió la primera
agencia de relaciones públicas -la Agencia Mexicana de Relaciones
Públicas-. Sánchez Fogarty fue un entusiasta promotor de las relaciones
públicas en México. Su contribución sin duda alguna fue definitiva
en la fundación de la Asociación Mexicana de Profesionales de Relaciones
Públicas, la cual después de fusionarse con otros organismos derivó
en la Asociación Mexicana de Relaciones Públicas (AMRP).
En 1978, mientras se realizaban las
audiencias públicas sobre la reglamentación del derecho a la información,
las cuales generaron gran interés en la mayoría de los académicos
e investigadores de la comunicación, los profesionales de las relaciones
públicas de más de 70 países celebraron en la Ciudad de México,
por iniciativa de la Asociación Mexicana de Relaciones Públicas,
la Primera Asamblea Mundial de Relaciones Públicas. En ese evento
los participantes suscribieron "el Acuerdo de México", en el cual
fue definido el sentido que debe admitir el pertinente ejercicio
profesional de las relaciones públicas:
"El ejercicio profesional de las relaciones
públicas exige una acción planeada, con apoyo en la investigación,
en la comunicación sistemática y en la participación programada,
para elevar el nivel de entendimiento, solidaridad y colaboración
entre una entidad pública o privada y los grupos sociales a ella
vinculados, en un proceso de integración de intereses legítimos,
para promover su desarrollo recíproco y el de la comunidad a la
que pertenece".
Las diferencias que surgieron entre
los miembros de esa asociación, desafortunadamente paralizaron las
actividades que venía realizando la Asociación Mexicana de Relaciones
Públicas, la cual hoy sólo existe en el papel. En 1992 fue fundada
la Academia Mexicana de Relaciones Públicas. En 1995 ese organismo
adoptó una nueva denominación: Academia Nacional de Relaciones Públicas
y es una de las asociaciones que forman parte del Consejo Nacional
de la Publicidad. También en ese mismo año fue fundada la Asociación
Mexicana de Agencias Profesionales de Relaciones Públicas (PRORP).
En 1984 el Directorio de Agencias
y Anunciantes -publicación especializada que dos veces al año
edita la empresa Medios Publicitarios Mexicanos-, únicamente consignaba
la existencia de 10 agencias de relaciones públicas en México. A
partir de 1980 las principales agencias de relaciones públicas de
Estados Unidos empezaron a establecer sus respectivas filiales en
México, anticipando la posible formalización de un tratado de libre
comercio entre los gobiernos de Canadá, Estados Unidos y México,
el cual efectivamente se concretó y entró en vigor el primero de
enero de 1994.
La primera agencia estadounidense de
relaciones públicas que incursionó en el mercado mexicano fue Grupo
CGI, filial de Grey Inc, la cual en 1980 se asoció con la agencia
mexicana Alonso y Asociados, fundada en 1963 por Manuel Alonso Muñoz,
uno de los pioneros en el ejercicio profesional de las relaciones
públicas en México, y quien durante el gobierno del presidente Miguel
de la Madrid Hurtado (1982-1988) se desempeñó como responsable de
la Dirección General de Comunicación Social de la Presidencia de
la República. La segunda agencia extranjera que estableció una representación
en México fue Burson Marsteller, filial de Young & Rubicam Inc.
Burson Marsteller primero se asoció con la agencia local Olmo Delta
y posteriormente la compró. La empresa Manning Selvage & Lee
se asoció con Silvia Pendás, reconocida profesional de las relacional
públicas, convirtiéndose en la tercera agencia extranjera de relaciones
públicas que se estableció en México. Fleishman-Hillard optó por
establecer una oficina propia. Edelman se asoció con la agencia
Comunicaciones Interamericanas, propiedad de Robert Benjamín y Robert
Prescott, y posteriormente compró esa agencia para establecer Edelman
México. Ketchum PR y Hill & Knowlton sostuvieron una breve alianza
con Bruno Newman. Porter-Novelli se asoció con la agencia local
Martec. Golin/Harris formalizó una alianza estratégica con Zimat,
una agencia local que principalmente se dedicaba a las comunicaciones.
De acuerdo con el reporte anual que
elabora la revista Adcebra, en el año 2000 las agencias de
relaciones públicas facturaron 474 millones de dólares. En el año
2001 ya operaban en México más de cincuenta agencias de relaciones
públicas, las cuales facturaron 600 millones de dólares, a pesar
de la aguda recesión que ese año enfrentó la economía mexicana.
La sostenida rentabilidad que en los
años recientes ha alcanzado la industria de las relaciones públicas
en México, sin duda alguna permite afirmar a las relaciones públicas
como uno de los sectores más prósperos y dinámicos en el desarrollo
de las profesiones asociadas a las ciencias de la comunicación en
México.
Según el licenciado Carlos Bonilla,
uno de los más destacados expertos en relaciones públicas en México,
actualmente en 36 escuelas o universidades de América Latina se
imparte la licenciatura en relaciones públicas o la correspondiente
especialidad. Además las relaciones públicas se han convertido en
la tercera área de especialidad más importante en las escuelas de
comunicación, después de periodismo y publicidad. En Estados Unidos
se han publicado más de 150 libros sobre el tema de las relaciones
públicas, algunos de los cuales cuentan con varias ediciones. En
América Latina sólo se han publicado unos 30 libros sobre el tema.
En Brasil se han editado 14 libros de autores brasileños, y en Europa
se estima un reducido número de títulos publicados sobre el tema.
Hoy el ejercicio profesional de las
relaciones públicas comprende, entre otras actividades, el cuidado
de la reputación corporativa, el desarrollo de la comunicación filantrópica,
el manejo de comunicación en situaciones de crisis, el cambio cultural
en la organización, la mercadotecnia social, el marketing político,
la ingeniería en imagen, las relaciones públicas digitales, el desarrollo
de programas de comunicación estratégica con públicos financieros,
estrategias de información y servicio postventa, el cabildeo, el
desarrollo de programas de relaciones públicas especializadas para
determinados sectores o industrias, como la químico-farmacéutica,
la industria de la informática, el manejo de conflictos sindicales,
el desarrollo de fusiones, etc.
De acuerdo con un sondeo que realizamos
con directivos de primer nivel de algunas de las principales agencias
de relaciones públicas en México, cuando en esas agencias contratan
personal, en primera instancia consideran a egresados de la licenciatura
en relaciones públicas, y en segundo término a egresados de cualquier
otra licenciatura -no necesariamente a egresados de la licenciatura
en ciencias de la comunicación-, destacando egresados de las licenciaturas
en relaciones internacionales, mercadotecnia, publicidad, comercio
internacional, administración, etc. Además las agencias de relaciones
públicas prefieren contratar a egresados de universidades privadas
"de prestigio".
2.2 La Comunicación Organizacional10
La Asociación Mexicana de Comunicadores
Organizacionales (AMCO) fue fundada en el año de 1973 como Asociación
Mexicana de Comunicaciones Internas (AMCI). Durante las décadas
de 1970 y 1980, en la AMCI participaron destacados comunicólogos
interesados en la comunicación organizacional o en las relaciones
públicas, entre los cuales es posible mencionar a Carlos Fernández
Collado, Roberto Hernández Sampieri, Pilar Baptista, Carlos Bonilla
y Abraham Nosnik -quien sin duda alguna admite ser considerado como
el más prolífico investigador de la comunicación organizacional
en México-. En esos días la prestigiada Escuela de Comunicación
de la Universidad Anáhuac ejercía una especie de supremacía sobre
la AMCI.
Ya avanzada la década de 1980, y con
motivo de una agitada elección en la cual se designaría a un nuevo
presidente de ese organismo, las evidentes diferencias que prevalecían
entre los comunicólogos interesados en el tema de la comunicación
organizacional y aquellos interesados en las relaciones públicas
se intensificaron, motivo por el cual los comunicólogos interesados
en el estudio de las relaciones públicas optaron por abandonar AMCI
para emprender, años después, la fundación de un organismo que efectivamente
respondiera a sus intereses profesionales.
En 1996 los miembros de AMCI decidieron
modificar el nombre de ese organismo y cambiaron la razón social,
adoptando en lo sucesivo el nombre de AMCO (Asociación Mexicana
de Comunicadores Organizacionales). Destacados profesionales de
la comunicación organizacional se han desempeñado como presidentes
de AMCO, como Salvador Sánchez, Serafina Llano y Alejandro Berrocali.
En 1996 fue publicado el estudio "Similitudes,
diferencias y perspectivas de la práctica de las relaciones públicas
en Canadá, Estados Unidos y México", el cual fue realizado por ZIMAT
/ Cinco, bajo la dirección del Licenciado Bruno Newman. Un año después
AMCO realizó un diagnóstico sobre el panorama laboral de los comunicadores
organizacionales en México, para identificar las posibles áreas
de oportunidad profesional. Los resultados del estudio fueron presentados
durante el Encuentro Anual de AMCO, en noviembre de 1997.
En el año 2000 la AMCO emprendió un
nuevo diagnóstico. El líder del proyecto fue el Licenciado Jesús
González Almaguer, actual Presidente de AMCO, quien egresó de la
Escuela Nacional de Estudios Profesionales de Acatlán (ENEP) y que
actualmente labora en la Universidad Anáhuac.
Los objetivos del referido estudio fueron
los siguientes:
- Definir el perfil demográfico de
los comunicadores organizacionales.
- Identificar qué puestos ocupan los
comunicadores organizacionales, el tipo de empresas en las cuales
trabajan y las tareas que desempeñan en éstas.
- Detectar qué necesidades tienen los
comunicadores organizacionales respecto a cualquier asociación
de profesionales y en específico sus expectativas sobre AMCO.
Se aplicaron entrevistas telefónicas
a la totalidad del público objetivo que estaba registrado en las
bases de datos de AMCO. Ese público objetivo se dividió en tres
grupos de interés: socios, exsocios y socios potenciales. El diagnóstico
comprendió la Ciudad de México, y los estados de Baja California,
Coahuila, Durango, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Puebla,
Querétaro, Tamaulipas, Veracruz.
La base de datos de la AMCO contenía
información de 293 personas de los tres grupos de interés. Sin embargo,
en el estudio sólo se manejó una muestra de 171 personas (66 socios,
35 ex-socios y 70 socios potenciales), es decir, del 58% del universo
inicial.
El instrumento para obtener información
fue diseñado a partir del estudio realizado en 1997. Se conservó
el formato de entrevista y fueron eliminadas algunas preguntas.
De esa forma el instrumento empleado comprendió 47 preguntas (28
abiertas y 19 cerradas). Las preguntas comprendieron los siguientes
temas:
- Datos de la empresa
- Datos del informante
- Datos del puesto
- Relación con asociaciones profesionales
- Conocimiento y percepción de AMCO
- Expectativas sobre AMCO
- Internet en las organizaciones
La conformación de la muestra quedó
de la siguiente manera:
Informantes
entrevistados
|
|
Socios |
38 % |
Ex socios |
24 % |
Potenciales |
38% |
Estos son los resultaron que arrojó
la referida encuesta:
Datos de la empresa
Sector en el
cual se inscribe la organización en la que labora el informante
|
|
Iniciativa privada |
92 % |
Sector público |
8 % |
La mayoría de los entrevistados desempeña
sus labores en empresas de la iniciativa privada (92%).
Origen del capital
de la empresa u organización en la cual labora
|
|
Nacional |
65% |
Extranjero |
24% |
Mixto |
11% |
La mayoría de las empresas en las cuales
laboran los entrevistados se dedica a la prestación de servicios
(45%). Sólo el 2% trabaja en el gobierno.
Tamaño de la
organización conforme al número de empleados
|
|
De 1 a 10 |
11% |
De 11 a 50 |
10% |
De 51 a 100 |
4% |
De 101 a 500 |
8% |
De 501 a 1000 |
8% |
De 1001 a 3000 |
23% |
Más de 3000 |
35% |
El 58% de los entrevistados trabaja
en grandes empresas, las cuales dan empleo a más de 1,000 trabajadores.
Datos del informante
Sexo del informante
|
|
Femenino |
51% |
Masculino |
49% |
El género no representa una diferencia
significativa en el ejercicio profesional de la comunicación organizacional.
Edad
|
|
De 22 a 25 |
15% |
De 26 a 30 |
31% |
De 31 a 35 |
21% |
De 36 a 40 |
15% |
De 46 a 50 |
5% |
Más de 50 |
4% |
Prácticamente la mitad de los profesionales
de la comunicación organizacional que fueron encuestados (46%) son
menores de 30 años.
Escolaridad
del informante
|
|
Sin licenciatura |
3% |
Licenciatura no titulado |
5% |
Licenciatura titulado |
60% |
Posgrado |
32% |
El 60% de los encuestados realizó estudios
de licenciatura y se tituló. Además el 32% realizó estudios de posgrado.
Profesión del
informante
|
|
Licenciatura en comunicación |
72% |
Licenciatura en administración |
9% |
Licenciatura en diseño |
3% |
Licenciatura en Psicología |
2% |
Licenciatura en sociología |
1% |
Otras |
13% |
El 72% de los profesionales de la comunicación
organizacional que realizaron estudios universitarios estudió la
Licenciatura en Ciencias de la Comunicación o carreras afines.
Universidad
en la cual realizó sus estudios
|
|
Universidad Iberoamericana
(privada) |
17% |
Tecnológico de Monterrey
(privada) |
14% |
UNAM (pública) |
14% |
Universidad Anáhuac
(privada) |
11% |
Universidad de la Comunicación
(privada) |
6% |
Universidad Autónoma
Metropolitana (pública) |
2% |
Universidad La Salle
(privada) |
2% |
Otras |
23% |
La mayoría de los profesionales de la
comunicación organizacional que realizaron estudios universitarios
procede de instituciones privadas. El 17% estudió en la Universidad
Iberoamericana, la primera universidad que impartió la licenciatura
en ciencias de la comunicación en América Latina (1960), y también
la primera universidad en México que abrió un programa de posgrado
en comunicación (1976).
Sin considerar el descriptor "otras",
el porcentaje de entrevistados que realizó estudios profesionales
en alguna universidad pública asciende al 16%.
Años de experiencia
en el ejercicio profesional de la comunicación organizacional
|
|
Ninguna experiencia |
7 |
1-5 años |
51 |
6-10 años |
24 |
11-15 años |
7 |
16-20 años |
4 |
21-25 años |
4 |
Más de 25 |
3 |
El promedio de años de experiencia de
los entrevistados en el ejercicio profesional de la comunicación
organizacional es de 7.
Antigüedad en
la empresa
|
|
Menos de un año |
8 |
1-5 años |
60 |
6-10 años |
19 |
11-15 años |
9 |
16-20 años |
4 |
El 60% de los entrevistados tiene entre
uno y cinco años laborando en la empresa.
Datos del puesto
Antigüedad del
puesto que ocupan en la organización en la cual laboran actualmente
|
|
Menos de un año |
14 |
1-5 años |
50 |
6-10 años |
18 |
11-15 años |
13 |
16-20 años |
3 |
Más de 20 |
2 |
El 50% de los entrevistados
tiene entre uno y cinco años ocupando el mismo puesto en la empresa
en la cual actualmente laboran.
Nivel del puesto
que ocupan
|
|
Coordinación |
26 |
Dirección |
25 |
Gerencia |
17 |
Jefatura |
15 |
Subdirección |
3 |
Departamento |
3 |
Consultor asociado |
3 |
Consultor independiente |
2 |
Otro |
7 |
El 51% de los entrevistados
ocupa cargos a nivel de coordinación o dirección.
Nivel al cual
reporta
|
|
Dirección |
29 |
Gerencia |
23 |
Dirección General |
13 |
"Puesto más alto" |
9 |
Subdirección |
8 |
Coordinación |
6 |
Jefatura |
4 |
Presidencia |
1 |
Otro |
6 |
El 76% de los entrevistados reporta
sus actividades a la alta dirección de sus respectivas organizaciones
(Dirección, Gerencia, Dirección General, Subdirección, Coordinación,
Presidencia).
Personal que
le reporta (tiempo completo)
|
|
Ninguno |
39 |
De 1 a 5 |
42 |
De 6 a 10 |
9 |
De 11 a 15 |
4 |
De 16 a 20 |
1 |
Más de 20 |
5 |
El 81% de los entrevistados trabaja
en unidades de trabajo que no exceden a 5 integrantes e dedicados
de tiempo completo.
Salario bruto mensual (en dólares, considerando una paridad de10
pesos por dólar)
Salario bruto
mensual (en dólares, considerando una paridad de10 pesos por
dólar)
|
|
Menos de 500 dólares |
6 |
De 501 a 1000 |
18 |
De 1001 a 1500 |
22 |
De 1501 a 2000 |
20 |
De 2001 a 3000 |
15 |
De 3001 a 4500 |
11 |
De 4501 a 6000 |
3 |
Más de 6000 |
4 |
Los entrevistados declararon percibir
elevadas remuneraciones. Dieciocho de ellos perciben un ingreso
superior a 3,000 dólares mensuales.
Percepción de
la importancia de la función de comunicación en su organización
|
|
Mayor importancia |
48 % |
Igual importancia |
35 % |
Menor importancia |
17 % |
Prácticamente la mitad de los entrevistados
(48%) afirmó que en las instituciones en las cuales laboran se reconoce
un relevante significado a la gestión de la comunicación institucional.
Principales
responsabilidades
|
|
Administración profesional
de la comunicación organizacional a través de productos comunicativos
|
64 |
Comunicación e imagen
corporativa |
14 |
Diseño de programas
de comunicación organizacional según necesidades |
13 |
Desarrollo organizacional |
9 |
Comunicación organizacional
a través de relaciones públicas |
9 |
Proyectos de Internet
e Intranet |
7 |
Organización de eventos |
6 |
Coordinación de maestros
y carreras |
6 |
Diseño de programas
de capacitación y motivación |
5 |
Relación con medios
masivos |
4 |
Actividades y planes
de estudio |
4 |
Promoción y publicidad
de productos y servicios |
4 |
Sólo 7 de los entrevistados realizan
actividades de comunicación institucional estratégica a través de
Internet.
Funciones comunicativas
que se realizan a través de Internet
|
|
Proporcionar y agilizar
la información interna y externa |
43 |
Obtener información
valiosa |
22 |
Análisis documental
de las empresas |
14 |
Estar actualizado |
12 |
La rapidez
de las acciones y los procedimientos |
9 |
Eleva el clima y la
imagen de la organización |
4 |
Consultar revistas
y periódicos |
2 |
Reduce costos |
2 |
A pesar de que los entrevistados admiten
la importancia del empleo de Internet en las instituciones en las
cuales laboran, en sus respuestas sobre la forma cómo emplean Internet
no se advierte que reparen en aplicaciones comunicativas efectivamente
estratégicas.
¿Qué medios
de comunicación consideran más efectivos para comunicarse
con el personal?
|
|
Internet |
33 |
Escritos |
26 |
Comunicación directa |
23 |
Revista interna |
13 |
Sistemas audiovisuales |
1 |
Comunicados oficiales |
1 |
Vía telefónica |
1 |
No hay medio interno |
1 |
Ninguno |
1 |
En cambio reconocen a Internet como
el medio de comunicación más efectivo para comunicarse con el personal,
por encima de la comunicación directa. Posiblemente el sentido de
las respuestas obtenidas dependió del momento en el cual fue formulada
la pregunta, asociándosele con la anterior.
Conclusiones
Es indispensable tener muy presente
que los interesantes resultados que arrojó la encuesta que realizó
la AMCO en el año 2000 proceden de socios, exsocios y potenciales
socios que fueron entrevistados por medio del teléfono. Generalizar
tal información afirmándola como fidedigna y representativa del
desarrollo profesional alcanzado por la comunicación organizacional
en México sería faltar a la verdad. Los socios, exsocios y potenciales
socios que fueron entrevistados por medio del teléfono en realidad
representan una selecta minoría de las personas que efectivamente
se desempeñan como responsables de las áreas dedicadas a la comunicación
organizacional.
Para definir el perfil demográfico de
los comunicadores organizacionales en México es indispensable trascender
la base de datos de la AMCO y emprender una encuesta nacional que
efectivamente permita consignar información confiable, proporcionada
por los propios responsables de las áreas dedicadas a la comunicación
organizacional -independientemente que conozcan o desconozcan la
existencia de la AMCO-, comprendiendo áreas dedicadas a la comunicación
organizacional en la iniciativa privada, gobierno, organismos no
gubernamentales y, por supuesto, agencias especializadas -las hay-.
Una de las primeras dificultades que enfrentaría un estudio de esa
naturaleza, radicaría en poder distinguir con claridad a la comunicación
organizacional del ejercicio profesional de las relaciones públicas.
De ese modo efectivamente se podrían reconocer cuáles son los puestos
que ocupan los comunicadores organizacionales, el tipo de empresas
en las cuales trabajan y las tareas que desempeñan en éstas.
2.3 El cabildeo. La próspera industria del influyentismo y el
consentimiento
"Hay objetos de estudio de los que
ya no se puede hablar o todavía no se puede hablar de ellos. Su
fantasma no se ha estabilizado -el marxismo, por ejemplo. Hay
objetos de los que todavía no se puede hablar o de los que ya
nunca más se puede hablar, porque su fantasma corre ya por las
calles, su sombra va por delante: la comunicación, la información".
Jean Baudrillard: La
paradoja de la comunicación
En fechas relativamente recientes, el
cabildeo se ha convertido en una práctica recurrente en México.
Particulares, importantes empresas, partidos políticos, organismos
gubernamentales y organismos no gubernamentales, con mayor frecuencia
recurren a los servicios profesionales de agencias de relaciones
públicas especializadas en cabildeo o a cabilderos independientes.
De acuerdo con Manuel Gameros (2000:
57), investigador del Departamento de Comunicación de la Universidad
Iberoamericana, el cabildeo siempre ha existido, pues en todas las
sociedades siempre hay quienes pretenden influir en las decisiones
de las autoridades. Los cabilderos -afirma Jeffrey H. Birnbaun,
ex corresponsal de The Wall Street Journal y autor del libro
The lobbyists- son "vendedores de privilegios":
"Los cabilderos son despreciados,
indignos de la confianza popular, porque generalmente representan
intereses multimillonarios. Para cubrirse de su mala fama, algunos
prefieren rescatar el anglicismo y hacerse llamar lobistas" (Scherer
Ibarra, 2001: 18).
El futuro del cabildeo profesional en
México sin duda alguna es promisorio y podría desarrollarse a partir
de dos rutas:
- Restringirse al tráfico de influencias
y la compra de voluntades a partir del empleo de cuestionables
mecanismos para ejercer presión -por supuesto que ese camino no
creemos que sea el deseable-.
- Evolucionar profesionalmente a partir
del empleo de efectivas técnicas de persuasión, sustentadas en
la calidad de la información que es sometida a consideración de
las autoridades o instancias que disponen de la capacidad necesaria
para tomar decisiones.
El cabildeo profesional -afirma Manuel
Gameros- simultáneamente puede ser considerado como estrategia y
tecnología de comunicación. Su práctica exige efectivamente disponer
de relaciones y "contactos" en las principales esferas de decisión
de la administración pública. El moderno cabildeo profesional parte
de una rigurosa planeación, e involucra la ejecución de estrategias
de relaciones públicas, promoción de imagen pública y el empleo
de avanzadas técnicas de propaganda y de persuasión, de las cuales
se desprende el consecuente desarrollo de múltiples actividades
de inteligencia y negociación.
Por razones históricas muy complejas,
en México el cabildeo admite una estrecha asociación con el fenómeno
del "influyentismo". En los tiempos de la "presidencia imperial",
el influyentismo sin duda alguna caracterizó el estilo personal
de gobernar de la vieja familia política del Partido Revolucionario
Institucional (PRI). Al amparo del influyentismo proliferó la corrupción.
Para colmo el influyentismo no pocas ocasiones degeneró en "patrimonialismo".
De ese modo, narcotizados por las seductores sensaciones que emanan
del ejercicio del poder, no pocos servidores públicos han dispuesto
de los bienes públicos como si éstos fuesen de su propiedad. Sin
duda alguna muchos de los males que aquejan a la atribulada América
Latina precisamente derivan de los negativos excesos del patrimonialismo.
Por medio de complejas negociaciones
que frecuentemente se realizaban por encima de la ley, los "influyentes"
-a semejanza de los grandes "capos" de la mafia- se encargaban de
satisfacer las peticiones formuladas por sus protegidos. Todo cacique
simultáneamente desempeñaba las funciones de gestor y negociador.
Del eficiente desempeño del cacique como gestor y negociador, y
de sus relaciones con "el centro", en buena medida dependía la posibilidad
de incrementar sus cuotas de poder, pues sus protegidos deberían
asumir la obligación de corresponder en todo momento a las exigencias
de su protector.
A mayor número de protegidos disciplinados
mayor capacidad de negociación del cacique con "el centro". Además
de los presidentes, en tiempos de la "presidencia imperial" los
principales líderes sindicales se desempeñaron como los más influyentes
"caciques", e inclusive consiguieron prolongar sus cuotas de poder
más allá de los periodos sexenales. Fidel Velásquez, por ejemplo,
controló durante casi seis décadas a la CTM, el principal sindicato
de trabajadores en México. Inclusive hubo quien consideró a Fidel
como inmortal. Joaquín Hernández Galicia "La Quina" -ése es su apodo-
otro importante líder sindical, también durante décadas dispuso
a su antojo de los recursos del sindicato petrolero, erigiéndose
como perfecto ejemplo del cacique que practica el "influyentismo".
Sobre el polémico líder sindical, el destacado historiador Enrique
Krauze, (1997: 402) -quien fue un ilustre discípulo de Octavio Paz-
señala:
"(...) a su poder regional en el noreste
de México aunaba una impresionante acumulación de riquezas y fueros
superiores a los de las corporaciones eclesiásticas del siglo
XIX, tenía diputados, senadores, regidores, barcos, haciendas,
fábricas, tiendas, diarios, escuelas; sus ingresos no eran gravables;
sus empleados insubordinados podrían sufrir desde la inocente
exclusión hasta la muerte.
En el viejo sistema político mexicano,
en realidad cualquier prominente miembro de la clase política perfectamente
podía desempeñarse como eficiente cabildero de los más variados
intereses, incluyendo, por supuesto el narcotráfico.
Sin embargo las labores de cabildeo
no estaban reservadas a destacados miembros de la "familia revolucionaria",
también informalmente podrían realizarlas empresarios, banqueros,
industriales, artistas, intelectuales, algunos deportistas, muchos
periodistas y líderes de opinión, pues para improvisarse como "cabildero"
sólo bastaba disponer de estrechas relaciones en los principales
círculos políticos, económicos y culturales del país. Bastaba ser
un "influyente", pues a partir de su privilegiada posición y con
un poco de "voluntad política", el influyente podría interceder
a favor de sus protegidos con el propósito de concederles empleo,
ayudarles a emprender o concretar determinados negocios -llevándose
por supuesto una atractiva comisión-, simplificarles trámites administrativos,
proporcionarles información confidencial, y en algunos casos inclusive
agilizar, obstruir o impedir la aplicación de la ley.
En pasadas administraciones, inclusive
el gobierno mexicano intensamente practicó el cabildeo para lograr
determinados propósitos. En 1991, Carlos Salinas de Gortari, quien
se desempeñó como presidente de México en el periodo 1986-1994,
contrató los servicios de la empresa Public Strategies para convencer
a legisladores demócratas de las ventajas que reportaría a la economía
de los Estados Unidos la celebración del Tratado de Libre Comercio
con México (TLC). En esa empresa entonces laboraban importantes
ex-políticos cercanos al texano Lloyd Bentsen, quien se desempeñó
como primer secretario del Tesoro en el gobierno del presidente
William Clinton, y quien mantenía una estrecha relación con Pedro
Aspe, secretario de Hacienda en el gobierno del presidente Salinas.
Para asegurar que los congresistas estadounidenses efectivamente
aprobarían el TLC, el gobierno del presidente Salinas además contrató
los servicios de dos importantes agencias de relaciones públicas,
Burson Marsteller y el despacho neoyorquino Shearman y Sterling.
El trabajo realizado por los cabilderos profesionales de esas firmas,
efectivamente permitió superar la oposición que mantenían algunos
congresistas estadounidenses a la celebración del TLC. De acuerdo
con Manuel Gameros Esponda (2000: 53-54):
"Se dice que el gobierno y el sector
empresarial mexicano entre 1989 y 1993 gastaron más de 25 millones
de dólares para asegurar la firma del Tratado, y la cifra podría
haber pasado de $100 millones -entre cabildeo de congresistas,
producción de propaganda para la opinión pública e incluso sobornos
a algunos de los negociadores del Tratado".
Durante la administración del presidente
Salinas, el gobierno mexicano también contrató como cabilderos a
ex funcionarios estadounidenses de alto y mediano nivel, pretendiendo
ampliar así su margen de influencia en el gobierno de Estados Unidos.
Entre los cabilderos profesionales que fueron contratados por la
administración del presidente Carlos Salinas destacaron: William
Brock -ex representante Comercial de Estados Unidos y ex senador-;
dos ex gobernadores de Nuevo México, Toney Anaya y Jerry Apodaca;
un subsecretario de Comercio, Robert Herztein; y un ex secretario
de la Marina, Edward Hidalgo.
También algunas dependencias gubernamentales
contrataron los servicios de importantes agencias de relaciones
públicas dedicadas al cabildeo profesional. La Secretaría de Turismo,
por ejemplo, contrató los servicios de algunas firmas de relaciones
públicas de Nueva York; el Fondo de Cultura Económica tenía un agente
contratado en Chicago, la Secretaría de Hacienda y PEMEX contrataron
los servicios de importantes firmas de abogados en la Unión Americana.
Algunas empresas mexicanas, como Vitro,
Alfa, Bancomer, Hylsa, Gamesa, Tamsa también recurrieron a los servicios
de cabilderos profesionales. Vitro acudió a la firma Public Strategies.
Incluso un próspero empresario mexicano, Miguel Alemán Velasco -hijo
del presidente Miguel Alemán, quien se desempeñó como presidente
de México en el periodo 1952-1958-, adquirió la firma Rosenablath
y Scheman, en Washington, la cual realizó servicios de cabildeo
para Alemán Velasco y Asociados. Miguel Alemán Velasco entonces
figuraba como uno de los socios mayoritarios de Televisa. Hoy ese
ilustre miembro del Partido Revolucionario Institucional se desempeña
como gobernador del estado de Veracruz.
Ernesto Zedillo Ponce de León, presidente
de México durante el periodo 1994-2000, también recurrió a los servicios
de cabilderos profesionales, y particularmente a la agencia de relaciones
públicas Burson-Marsteller-México, cuando Aliza Chelminsky se desempeñaba
como directora de esa agencia11. Burson-Marsteller México comenzó a ofrecer servicios
de cabildeo en el año de 1997, al inaugurar un área dedicada a la
vinculación con el gobierno y la comunidad. De acuerdo con el periodista
Alejandro Gutiérrez (2001: 17) entre los principales clientes de
la reconocida experta en cabildeo profesional figuraron:
"Ernesto Zedillo, quien recurrió a
ella en su campaña para diseñar y aplicar encuestas nacionales
sobre su reforma electoral; en 1994, el entonces secretario de
Hacienda, Guillermo Ortiz, la contrató como asesora para la creación
de programas de apoyo a la pequeña y mediana industrias. Y antes,
de 1989 a 1999, el canciller Fernando Solana la ocupó como asesora
en programas para la imagen de México a escala mundial. También
la emplearon IBM --cuando se enfrentó en litigio con la Procuraduría
de Justicia del Distrito Federal por la venta de equipos en mal
estado--, Bancomer-, para la fusión con los banqueros españoles
de BBVA- y el gobernador panista de Jalisco, Alberto Cárdenas-
para capacitar a todo el gabinete en el manejo de medios".(Gutiérrez,
2001: 17).
También durante la administración del
presidente Ernesto Zedillo, algunas secretarías de Estado -como
la Secretaría de Relaciones Exteriores- contrataron los servicios
de firmas dedicadas al cabildeo. José Ángel Gurría, responsable
de la Secretaría de Hacienda en el gobierno del presidente Zedillo,
recurrió a los servicios de la firma Public Strategies, la cual
admite ser considerada como una de las agencias predilectas de aquellos
políticos que observaron una estrecha relación con el expresidente
Carlos Salinas de Gortari.
En tiempos de la "presidencia imperial",
las cámaras de senadores y diputados prácticamente estuvieron subordinadas
al presidente en turno. La absoluta sumisión de los legisladores
al poder ejecutivo garantizaba que cualquier iniciativa que el presidente
de la República en turno presentaba al Congreso, automáticamente
era aprobada por las cámaras. El análisis y el debate legislativo
francamente eran muy pobres. Esa situación cambió radicalmente en
1997, cuando el PRI perdió la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados.
Para impulsar cualquier iniciativa presidencial, los diputados del
PRI se vieron en la necesidad de negociar con los grupos parlamentarios
de los principales partidos políticos opositores, el Partido Acción
Nacional (PAN), y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
La práctica del cabildeo y la compra
de los votos de aquellos diputados que pudieran decidir el sentido
de alguna votación, adquirieron el carácter de una constante en
las negociaciones que tenían que realizar los diferentes grupos
parlamentarios. En los años inmediatos, la labor que ya desarrollan
los cabilderos o lobistas en México bien podría extenderse al financiamiento
de las campañas de ambiciosos aspirantes a ocupar puestos de elección
popular, quienes a cambio del financiamiento necesario para acceder
a una curul, bien podrían comprometer el desempeño de sus funciones
públicas al subordinarse a los intereses de los verdaderos patrocinadores
de sus carreras políticas. Debemos tener muy presente que en las
dos últimas legislaturas en la Cámara de Diputados se ha incrementado
la indisciplina partidista de algunos legisladores. En no pocas
votaciones críticas algunos diputados han emitido su voto en contra
de la postura asumida por su propio grupo parlamentario. También
algunos diputados inesperadamente se han ausentado en los momentos
en los cuales se realizan votaciones críticas, y otros más han anticipado
sus vacaciones. Las nuevas condiciones políticas del país son propicias
para la perversión del trabajo legislativo, y sin pudor algunos
diputados venden su voto al mejor postor, y también algunos partidos
políticos lo hacen, como el Partido Verde Ecologista, ejemplo límite
del nepotismo de la familia González.
Una vez que las encuestas confirmaron
las posibilidades de triunfo del entonces candidato Vicente Fox
a la presidencia de la República, el señor González entonces declinó
a la candidatura presidencial del Partido Verde para sumarse a la
Alianza por el Cambio, con el Partido Acción Nacional, para apoyar
la candidatura de Vicente Fox. Como la familia González definitivamente
fue marginada del "gabinetazo" del presidente Vicente Fox, en el
marco del Primer Informe de Gobierno del presidente Fox, el niño
González, predestinado a convertirse en el heredero del trono ecologista,
pronunció un agitado discurso en el cual anunció la ruptura del
Partido Verde Ecologista con el gobierno de Vicente Fox.
La práctica del cabildeo profesional
en Estados Unidos se encuentra protegida por la Primera Enmienda
de la Constitución. Además en esa nación se cuenta con la Ley de
Agentes Extranjeros, la cual permite regular las actividades de
los profesionales del cabildeo que trabajan a favor de organismos
o gobiernos extranjeros en los Estados Unidos. Actualmente en México
no existen disposiciones relativas al ejercicio del cabildeo profesional,
tema que sin duda alguna debería ser incorporado en las discusiones
relativas a la reglamentación del derecho a la información. De acuerdo
con las declaraciones del senador Javier Corral a la periodista
María Scherer Ibarra, ya se cuenta con una iniciativa de ley, la
cual, "de ser aprobada, exigirá que se acrediten las instituciones
que realizan enlace legislativo profesional y que hagan públicos
sus propósitos, sus intereses y sus métodos de financiamiento" (Scherer
Ibarra, 2001: 20).
Con el cambio de régimen distinguidos
políticos del PRI quedaron en el desempleo. Para enfrentar las adversidades
impuestas por los nuevos tiempos mexicanos, algunos funcionarios
de pasadas administraciones priístas sencillamente optaron por improvisarse
como cabilderos, pretendiendo sacar el mayor provecho posible a
sus relaciones.
En el listado de lobistas instantáneos
figuran célebres políticos del PRI, como Fernando Lerdo de Tejada,
quien durante el gobierno del presidente Ernesto Zedillo se desempeñó
como titular de la Procuraduría de Protección al Consumidor (PROFECO),
y posteriormente pasó a ocupar la Dirección General de Comunicación
Social de la Presidencia de la República, a pesar de su evidente
desconocimiento del ejercicio profesional de la comunicación social.
En febrero de 2001, Lerdo de Tejada ya figuraba como socio de la
firma "Lobbying México". De acuerdo con Luis Antonio Godina, ex
diputado del PRI y socio de Lerdo de Tejada en la referida firma:
"El cabildeo no es sólo un proceso
de negociación. No se trata de que le presente a tu cliente al
senador o al gobernador para que se entiendan entre ellos. Eso
no es profesional. Quien requiere interlocución con los poderes
necesita elementos básicos para convencer y estudios que sustenten
su pretensión para ofrecerle las debilidades o fortalezas del
proyecto a quien va a tomar la decisión. Lo demás no es lobbying
y es cosa de farsantes (Scherer Ibarra, 2001: 19).
En cambio para Alisa Chelminsky, quien
entonces se desempeñaba como directora de Burson-Marsteller México,
los verdaderos profesionales del cabildeo deben proceder de forma
totalmente opuesta a la descrita por Luis Antonio Godina:
"lejos de la idea tradicional del
lobista que llega al Congreso y aborda a los legisladores. Nosotros
pensamos que los afectados, nuestros clientes, tienen que negociar
directamente con ellos. Nuestra tarea es preparar el escenario
y estrategia (...) el cabildeo12es, en última instancia, una herramienta de la comunicación"
(Scherer Ibarra, 2001: 19).
Uno de los rasgos distintivos de la
nueva generación de lobistas "instantáneos" radica en su formación
universitaria -cuando acaso la tienen-, la cual no precisamente
la realizaron en ciencias y técnicas de la comunicación o en alguna
de las carreras afines. Los distinguidos profesionales de la nueva
generación de cabilderos, si estudiaron una carrera universitaria,
la realizaron en ciencias políticas, administración, derecho, economía,
sociología, etc. No en comunicación. Quizá por esa razón conciben
al cabildeo como lógica extensión del influyentismo, pero sutilizado,
despreciando el recurso de la comunicación. No sin particular ironía,
la destacada investigadora de la comunicación Guillermina Baena
(Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM) en alguna
ocasión afirmó que "revivir a los dinosaurios es desafiar al poder
de la naturaleza".
2.4 La imagen pública
("No me mires, no me mires, no me,
no me, no me mires, no me mires, no me mires, déjalo ya, que hoy
no me puesto el maquillaje y mi aspecto externo es demasiado vulgar
para que te pudiera gustar. No me mires, no me mires, no me, no
me, no me mires, no me mires, no me mires, déjalo ya, que hoy
no me he peinado a la moda y tengo una imagen demasiado normal
para que te pueda gustar. Sombra aquí y sombra allá -maquíllate,
maquíllate- un espejo de cristal y mírate y mírate")
Mecano: "Maquillaje"
Durante el gobierno del presidente Lázaro
Cárdenas del Río (1934-1940) fueron establecidas las primeras oficinas
de prensa y de relaciones públicas de las dependencias gubernamentales.
Con el paso de los años los responsables de esas oficinas asumieron
las tareas de auténticos operadores políticos, dedicándose en realidad
a cuidar la "imagen pública" del jefe en turno.
Las partidas presupuestales de las áreas
de comunicación de las dependencias gubernamentales generalmente
eran confidenciales, y no estaban sujetas a ningún tipo de procedimientos
de control o de comprobación de gastos. Por tal motivo, las áreas
de prensa y relaciones públicas representaban una especie de un
cheque en blanco para los operadores políticos que se desempeñaban
como sus titulares.
Entre los directores de las áreas de comunicación social del gobierno
y no pocos periodistas, se establecieron estrechas relaciones, condicionadas
al monto del "embute". El trabajo de los directores de las oficinas
de comunicación social en el gobierno, básicamente consistía en
ejercer un efectivo control sobre la prensa a través del reparto
del embute, el cual garantizaba la autocensura y la reproducción
acrítica del boletín oficial que se entregaba a los periodistas
de la "fuente".
En la mayoría de las oficinas de comunicación
social del gobierno -auténticas células de corrupción- se ejerció
un sistemático menosprecio al ejercicio profesional de la verdadera
comunicación social. No pocos periodistas accedieron a la condición
de responsables de las áreas de comunicación de las dependencias
gubernamentales. No pocos responsables de las áreas de comunicación
de las dependencias gubernamentales acumularon grandes fortunas,
las cuales sin duda alguna resultan imposibles de explicar si sólo
se tomase en consideración el monto de los honorarios devengados.
La decadencia de la "presidencia imperial" marcó también el ocaso
de los viejos operadores políticos. Durante las elecciones federales
del año 2000, las cuales permitieron desalojar al Partido Revolucionario
Institucional (PRI) de la presidencia de México, fueron muy evidentes
las limitaciones que exhibieron los operadores políticos que estuvieron
a cargo de la propaganda política de Francisco Labastida Ochoa,
el entonces candidato del PRI a la presidencia de México.
Ninguno de los operadores políticos
que improvisó Francisco Labastida como responsables de imagen en
su campaña en pos de la presidencia -particularmente Lara, Borrego
y Gamboa Patrón- en los hechos resultó capaz de poder manejar adecuadamente
la comunicación política del candidato del PRI a la presidencia
de México. Al inicio de la campaña de Francisco Labastida Ochoa
en pos de la presidencia de México, se dio a conocer que la estrategia
de comunicación política del candidato del PRI correría a cargo
del doctor Gastón Melo Medina, presidente de la Fundación de Investigaciones
Sociales A.C., destacado comunicólogo, y quien fue discípulo de
Abraham Moles y jefe de asesores de Emilio Azcárraga Milmo durante
sus últimos años de vida.
Los operadores políticos del equipo
de campaña de Francisco Labastida sistemáticamente obstruyeron el
trabajo de Gastón Melo, quien optó por mantenerse al margen del
desarrollo de la campaña de Francisco Labastida, la cual se convirtió
en una sucesión de errores. Por ejemplo, en el pobre municipio de
Chimalhuacán, ubicado en el Estado de México, la célebre lideresa
Guadalupe Buendía "La Loba"13 -ese es su apodo- organizó un espectáculo "chippendale"
en un acto de campaña. El PAN exhibió las fotografías tomadas durante
el referido acto de campaña en los principales periódicos nacionales,
a cuyo pie consignó el siguiente texto: "No, señor Labastida ...
Usted no puede ser presidente".
Algunos periódicos que publicaron encuestas
en las cuales se reconocía la ventaja de Vicente Fox sobre Francisco
Labastida en la intención del voto ciudadano, recibieron amenazas
por parte de los operadores políticos de Labastida, quienes además
arremetieron en contra de las firmas responsables de haber realizado
esas encuestas.
Carentes de la más elemental sensibilidad,
los operadores políticos que manejaron la comunicación política
de Francisco Labastida procedieron como en los viejos tiempos de
la "presidencia imperial". Es posible afirmar que los operadores
políticos -dada su formación- confiaron en el recurso del autoritarismo
sobre el genuino ejercicio profesional de la comunicación política.
Esa desafortunada apuesta selló el destino de ese candidato.
También Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano,
quien fue candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD)
a la presidencia de México fue víctima de los errores cometidos
por los operadores políticos que manejaron su propaganda. Cuauhtémoc
Cárdenas -quien por tercera ocasión consecutiva participaba como
candidato a la presidencia de México- delegó en Javier González
Rubio la responsabilidad del cuidado de su "imagen".
El referido operador político se había
desempeñado como subalterno de Carlos Almada en la Dirección General
de Comunicación Social de la Presidencia durante el gobierno del
presidente Ernesto Zedillo (1994-2000), y su trayectoria profesional
en la comunicación social de organismos gubernamentales estuvo estrechamente
asociada a la carrera política de José Carreño Carlón, quien fue
director del periódico El Nacional, y posteriormente asumió la Dirección
General de Comunicación Social de la Presidencia de la República
en el gobierno del presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994),
y que actualmente se desempeña como director del Departamento de
Comunicación de la Universidad Iberoamericana.
La incorporación de Javier González
Rubio al equipo de campaña de Cuauhtémoc Cárdenas, como responsable
de la imagen del candidato generó amplios cuestionamientos en el
seno del PRD. No pocos dirigentes calificaron la aventura emprendida
por González Rubio como expresión de oportunismo político, objetando
los estrechos vínculos de González Rubio con distinguidos políticos
del PRI -particularmente Carreño Carlón-. El célebre operador político
optó por dejar a la deriva la campaña de Cuauhtémoc Cárdenas.
El desprestigio de los viejos operadores
políticos ha sido capitalizado por los "vendedores de imagen". El
trabajo que han venido realizando los "vendedores de imagen", principalmente
como asesores independientes, también ha contribuido a exhibir las
limitaciones profesionales y operativas de los gabinetes de comunicación
social de entidades y organismos públicos. Entre los más reconocidos
consultores de imagen destacan: Gabriela Vargas, Víctor Gordoa y
José Antonio Sosa Plata.
Gabriela Vargas
Gabriela Vargas de González Carbonell14 admite ser considerada como pionera y precursora de
los servicios profesionales de consultoría en imagen pública en
México, pues desde 1977 se desempeña como consultora de imagen y
comunicación no verbal.
Gaby Vargas ha asesorado a importantes
funcionarios públicos, candidatos a puestos de elección popular,
industriales, empresarios, artistas e intelectuales. A pesar de
que sus argumentos han sido menospreciados por la mayoría de los
académicos e investigadores de la comunicación -incluyendo por supuesto
a los expertos en relaciones públicas y comunicación organizacional,
quienes consideran sus planteamientos como frívolos y superficiales-,
sin duda alguna debemos concederle el mérito de haber convertido
al tema de la imagen profesional en una preocupación recurrente
en personajes públicos.
Entre los temas que Gabriela Vargas
ha abordado como consultora de imagen destacan: reglas y normas
del "buen vivir", del "buen vestir", del "buen convivir"; cómo crecer
en los ámbitos personal, social, cultural, familiar y de negocios;
consejos para conseguir mejores relaciones de trabajo y conseguir
sus metas; guardarropa para caballeros; sugerencias para el arreglo
de la mujer y su guardarropa; claves para interpretar el lenguaje
no verbal de los demás; comunicación, secretos para el éxito; el
lenguaje de la mujer; protocolo de negocios y salud.
Gaby Vargas fundó las empresas Diseño
Facial Spa e Imagen Ejecutiva Empresarial. También publicó, afirma
-sin ningún tipo de pretensiones literarias- La imagen del éxito
(McGraw-Hill, 1998) y Más allá de la imagen del éxito (McGraw-Hill,
1999).
La familia Vargas ha acumulado una considerable
fortuna como concesionarios de la radio y de servicios de televisión
restringida en México. Son dueños de MVS Comunicaciones y de la
cadena de restaurantes Wings, entre otros negocios.
Víctor Gordoa
Víctor Gordoa Gil, carismático experto
en imagen pública, estudió la licenciatura en administración de
empresas en la Universidad Iberoamericana. En la defensa de su tesis
profesional obtuvo la mención honorífica. Muy joven incursionó en
la televisión como conductor de una sección del popular programa
"El Club del Hogar", una de las series de mayor duración en la historia
de la televisión mexicana. Posteriormente se convirtió en destacado
productor de Televisa, y su carrera en la televisión mexicana estuvo
estrechamente asociada a la carrera de la conductora Talina Fernández.
A comienzos de la década de 1990, Víctor
Gordoa abandonó Televisa y en Estados Unidos emprendió sus estudios
en imagen pública, consiguiendo el reconocimiento de la Association
of Image Consultants International como consultor en imagen pública.
Víctor Gordoa concibió el concepto de
"ingeniería en imagen pública", y es autor del "sistema íntima"
-una metodología que permite establecer el diagnóstico indispensable
para definir las estrategias pertinentes que habrán de observarse
en el desarrollo de programas de imagen pública personalizados-.
En 1999 publicó El poder de la imagen
pública. Plan maestro para inspirar confianza y ganar credibilidad.
México. Edamex. Se ha desempeñado como consultor de imagen pública
de importantes funcionarios, candidatos a puestos de elección popular,
industriales, empresarios y artistas. Además regularmente participa
como comentarista de Monitor, el noticiero que durante varias décadas
ha sostenido los más altos niveles de audiencia en la radio mexicana,
y cuya conducción corre a cargo del destacado periodista José Gutiérrez
Vivó. Además publica regularmente una columna en el periódico Reforma,
el diario más importante de la Ciudad de México.
Víctor Gordoa actualmente se desempeña
como presidente de la empresa Consultoría en Imagen Pública, y también
es Rector del Colegio de Consultores en Imagen Pública, institución
educativa que fundó en el año 2000 en la Ciudad de México, y en
la cual se imparte la maestría en imagen pública.
José Antonio Sosa Plata
José Antonio Sosa Plata estudió la licenciatura
en periodismo y comunicación colectiva en la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales de la UNAM. Cuenta con una amplia experiencia
profesional como consultor de comunicación política y es considerado
como uno de los mejores media trainers en México. Es director general
de la empresa consultora Apoyo, Asesoría en Comunicación Política,
y autor del libro Información política: Enfoque analítico y perspectiva
estratégica, publicado el Instituto Federal Electoral.
En la Universidad Iberoamericana ha
coordinado un diplomado en análisis y diseño de la comunicación
política, y alcanzó particular notoriedad en el año 2000 al incorporarse
al equipo de campaña del candidato Vicente Fox en pos de la presidencia.
El estupendo trabajo que realizó José
Antonio al preparar a Vicente Fox para los debates que el panista
sostuvo con los candidatos Francisco Labastida Ochoa (PRI) y Cuauhtémoc
Cárdenas Solórzano (PRD), sin duda alguna estableció una importante
diferencia en los referidos comicios. Guillermo Cantú (2001: 28),
quien vivió intensamente aquellos instantes decisivos relata:
"Los tres aparecieron frente a las
cámaras muy bien vestidos, con caras animosas y presentaciones
firmes y bien articuladas. Sin embargo, súbitamente, Francisco
Labastida le ofreció a Fox la oportunidad de la noche: Reclamó
los ataques burlones que Fox le había lanzado en diferentes momentos
de la campaña. -Me ha llamado -balbuceó quejumbroso el priísta-
chaparro, me ha dicho mariquita, lavestida, mandilón... -Vicente
no lo podía creer. Velozmente vino a su mente lo que la esposa
de Diego Fernández de Cevallos, por conducto de su marido, le
había recomendado replicar al ser atacado por mal hablado. Agregó
el punto de malos para gobernar y lanzó su andanada: -Mi estimado
señor Labastida, a mí tal vez se me quite lo majadero, pero a
ustedes lo malos para gobernar y lo corruptos no se les va a quitar
nunca".
José Antonio Sosa Plata actualmente
labora para la señora Marta Sahagún -esposa del presidente Vicente
Fox- en una fundación dedicada a realizar acciones de filantropía.
2.5 Por la ruta de las relaciones
públicas digitales
"Se puede afirmar que la aparición
de Internet constituye un parteaguas histórico que divide la comunicación
humana, entre antes y después de Internet".
Ernesto Villanueva
Primeros antecedentes de Internet
en México
La participación del sector académico
en el desarrollo de la industria mexicana de radio y televisión
admite ser calificada de marginal e incipiente, a pesar de notables
casos, como XHIPN, Canal 11 de televisión, primera estación cultural
y educativa de América Latina, cuya operación corre a cargo del
Instituto Politécnico Nacional. En cambio las universidades han
desarrollado un papel decisivo en el desarrollo de Internet. De
hecho es posible afirmar que la historia de Internet en México -al
igual que la historia de Internet en un amplio número de naciones
de América Latina- definitivamente no podría explicarse sin tomar
en consideración la decidida participación de algunas de las principales
universidades publicas y privadas, las cuales, a finales de la década
de 1980 por su cuenta y riesgo realizaron considerables inversiones
para poder establecer los primeros enlaces dedicados a la red de
la NSF (NSFNET)15 infiriendo la importancia que ésta podría alcanzar en
los años inmediatos, como efectivamente ocurrió16.
Los primeros "experimentos" de interconexión
entre equipos de cómputo en México comenzaron en los últimos años
de la década de 1970. Las primeras conexiones en realidad se restringían
a un reducido número de horas, en las cuales los expertos de las
áreas de informática bajaban de la red sus correos electrónicos
o consultaban información de los grupos de discusión en línea. Tales
conexiones se realizaban a través de líneas telefónicas analógicas.
En junio de 1986 el Tecnológico de Monterrey,
Campus Monterrey consiguió conectarse a la red BITNET (EDUCOM) a
través de la Universidad de Texas en San Antonio (UTSA), y por medio
de una línea conmutada. La velocidad del referido enlace fue de
2,400 bps y los equipos interconectados eran máquinas IBM 4381.
De acuerdo con Óscar Robles Garay (2000:4), investigador del Tecnológico
de Monterrey, Campus Monterrey y director del Centro de Servicios
de Información y Registro en Internet (Network Information Center
de México), entonces se realizaban dos conexiones en promedio al
día, cada una con una duración aproximada de 30 minutos.
En el mes de octubre de 1986, la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM) estableció su primer enlace a
la red BITNET, a través del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey.
Posteriormente la UNAM consiguió articular un enlace satelital independiente,
a través del satélite Morelos II.
El 28 de febrero de 1989 el Tecnológico
de Monterrey, Campus Monterrey se convirtió en la primera institución
en México que logró establecer un enlace dedicado a la red de la
NSF, por medio de una línea analógica privada de 5 hilos de 9,600
bits por segundo, conformándose así el primer nodo en México. El
Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey estableció su acceso
dedicado a la red de la NSF a través de la Escuela de Medicina de
la Universidad de Texas en San Antonio. Por esa sencilla razón el
Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey dispone del primer nombre
de dominio ".mx".
A través del Instituto de Astronomía,
la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se convirtió en
la segunda institución en México que consiguió establecer un enlace
dedicado a Internet, conformándose así el segundo nodo nacional.
La conexión digital a la red de la NSF se realizó vía satélite,
a 56 Kbps, a través del Centro Nacional de Investigación Atmosférica
(NCAR), ubicado en Boulder, Colorado, Estados Unidos.
La tercera institución que logró establecer
un enlace dedicado a Internet en México fue el Tecnológico de Monterrey,
Campus Estado de México. Su conexión a la red de la NSF también
la estableció a través del Centro Nacional de Investigación Atmosférica
(NCAR). La UNAM y el Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey
entonces mantenían un enlace común, por medio de la red BITNET y
a través de líneas analógicas privadas.
México fue el primer país de América
Latina que logró establecer un enlace dedicado a la red de la NSF.
Nuestra siguiente tabla concentra información relativa a las fechas
en las cuales algunos países de América Latina establecieron sus
primeros enlaces dedicados a la red de la NSF. Nuestra proximidad
geográfica con los Estados Unidos, sin duda alguna resultó definitiva
para articular nuestros primeros accesos dedicados a Internet antes
que cualquier otro país de América Latina:
País
|
Fecha de conexión
inicial a NSFnet
|
Argentina |
Octubre de1990 |
Brasil |
Junio de 1990 |
Chile |
Abril de 1990 |
Colombia |
Abril de 1994 |
Costa Rica |
Enero de 1993 |
Ecuador |
Julio de 1992 |
México |
Febrero de 1989 |
Perú |
Noviembre de 1993 |
Venezuela |
Febrero de 1992 |
Fuente: ftp://nic.merit.edu/nsfnet/statistics/nets.by.country
En América Latina las universidades
impulsaron las primeras conexiones a red de la NSF. Por esa razón
la administración de los dominios nacionales, responsabilidad que
se concede a las instituciones que lograron articular los primeros
enlaces dedicados a la red, en un amplio número de países de América
Latina reside aún en alguna universidad pública o privada.
Nuestra siguiente tabla nos permitirá
identificar en cuáles países de América Latina las universidades
siguen administrando los nombres de dominios nacionales:
ccTLD |
Nombre
del Servicio
|
Nombre de la Institución |
Tipo de la Institución |
.ar |
NIC-Argentina |
Ministerio de Relaciones Exteriores,
Comercio Internacional y Culto |
Ministerio de gobierno |
.bz |
.BZ NIC |
University Management
Ltd. |
Alianza entre una organización
privada y una universidad pública |
.bo |
NIC-Bolivia |
BolNet / Consejo Nacional de Ciencia
y Tecnología |
Red Boliviana |
.br |
Registro-Br |
Fundacao de Amparo a Pesquisa do
Estado de Sao Paulo |
Ministerio de gobierno |
.cl |
NIC-Chile |
Universidad de Chile |
Universidad pública |
.co |
NIC-Colombia |
Universidad de los Andes |
Universidad pública |
.cu |
Cuba-NIC |
CENIA Internet |
Ministerio de gobierno |
.sv |
SVNet |
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología |
Asociación civil |
.gt |
NIC GT |
Universidad del Valle de Guatemala |
Universidad privada |
.hn |
NIC-HN |
Red de Desarrollo Sostenible |
Asociación civil |
.mx |
NIC-México |
Instituto Tecnológico y de Estudios
Superiores de Monterrey |
Universidad privada |
.pa |
PANNET |
PANNET Universidad Tecnológica
de Panamá |
Universidad pública |
.pe |
NIC-Perú |
Red Científica Peruana |
Institución sin fines de lucro |
.py |
NIC-Paraguay |
Universidad Católica de Asunción
y Universidad Nacional de Asunción |
Universidad privada y Universidad
pública |
.do |
NIC-Do |
Pontificia Universidad Católica
Madre y Maestra |
Universidad pública |
.uy |
NIC-UY |
Universidad de la República |
Universidad del Estado |
.ve |
NIC-VE |
Red académica de centros de investigación
y Universidades Nacionales |
Asociación civil |
Fuente: Latin American &
Caribbean Country Code Top Level Domain Organization (http://www.lactld.org/)
A finales de la década de 1980, algunas
de las principales universidades del país realizaron considerables
inversiones para establecer alguna forma de acceso hacia las redes
de información electrónica. En tal proceso es posible advertir tres
grandes tendencias:
- Instituciones de educación superior
y centros de investigación que optaron por establecer su acceso
a Internet a través de algún campus del Tecnológico de Monterrey
o por medio de la UNAM.
- Instituciones de educación superior
y centros de investigación que decidieron establecer su enlace
dedicado a Internet por medio de alguna universidad de los Estados
Unidos.
- Instituciones educativas que optaron
por establecer alguna forma de enlace a redes de información electrónica
alternativas a Internet.
Instituciones de educación superior y centros de investigación
que optaron por establecer su acceso a Internet a través de algún
campus del Tecnológico de Monterrey o por medio de la UNAM.
La Universidad de las Américas (UDLA)
y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente
(ITESO) optaron por establecer sus primeros enlaces a Internet a
través del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey. A pesar de
que los enlaces dispuestos por esas instituciones eran de muy baja
velocidad (9,600 bps), en tales condiciones fue posible establecer
servicios de correo electrónico, transferencia de archivos (FTP)
y acceso remoto (Telnet).
También a través del Tecnológico de
Monterrey, Campus Monterrey se enlazaron a Internet el Colegio de
Postgraduados de la Universidad de Chapingo, el Centro de Investigación
en Química Aplicada, y el Laboratorio Nacional de Informática Avanzada
(LANIA). La Universidad de Guanajuato, ubicada en Salamanca, Guanajuato,
decidió establecer su acceso a Internet a través de la UNAM.
Instituciones de educación superior
y centros de investigación que decidieron establecer su enlace dedicado
a Internet por medio de alguna universidad de los Estados Unidos.
En cambio, otras instituciones educativas,
como la Universidad de Guadalajara (U de G), optaron por establecer
sus primeras conexiones a Internet a través de universidades e institutos
de investigación de los Estados Unidos. La U de G articuló sus primeras
conexiones a Internet a través de la Universidad de California en
Los Ángeles (UCLA), Estados Unidos, mediante una línea privada de
4 hilos y a una velocidad de 9,600 bps. Los primeros servicios de
información en Internet de la Universidad de Guadalajara inclusive
se encontraban bajo el dominio de la UCLA, y con direcciones IP
de esa reconocida universidad de la Unión Americana.
Instituciones educativas que optaron
por establecer alguna forma de enlace a redes de información electrónica
alternativas a Internet.
Otras instituciones educativas optaron
por establecer su acceso a redes de información electrónica alternativas
a Internet. El Instituto Tecnológico de Mexicali, por ejemplo, articuló
un enlace hacia la red BESTNET. Sin embargo Internet finalmente
terminó por asimilar a las redes alternativas.
La era de las punto com y en el sendero
del gobierno digital
Hasta el año de 1993 el uso de Internet
en México prácticamente estuvo restringido a aplicaciones de carácter
científico y de investigación. Entonces los principales usuarios
de la red eran académicos e investigadores adscritos a las principales
instituciones de educación superior o a institutos de investigación,
y por lo regular expertos en ciencias de la informática. En el periodo
comprendido entre 1989 y 1993, las universidades operaron como únicos
proveedores de acceso a Internet en México.
El 18 de enero de 1993 el Consejo Nacional
de Ciencia y Tecnología (CONACyT), se convirtió en la primera institución
gubernamental que logró establecer un enlace dedicado a Internet.
El referido enlace fue satelital, y el acceso a Internet lo proporcionó
el Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR) en Boulder,
Colorado, Estados Unidos.
El primer proveedor comercial de servicios
de Internet en México inició sus operaciones en el año de 1994.
Sin embargo, es posible afirmar que a mediados de la década de 1990,
tanto en México, como en la mayor parte de América Latina, Internet
todavía no admitía aplicaciones de carácter comercial.
En el año de 1994, algunas empresas
realizaron los trámites necesarios para obtener los primeros dominios
".com.mx". En 1995 se registró un significativo incremento en el
número de empresas comerciales que tramitaron dominios ".com.mx".
El 10 de octubre de ese año, de acuerdo con información de NIC-México,
el número de dominios destinados a propósitos comerciales ascendió
a 100, superando por primera vez al número de los dominios asignados
a instituciones educativas (85). Entonces el total de dominios ".mx"
ya ascendía a 211.
Ese hecho representó el inicio de una
nueva etapa en el desarrollo de Internet en México, en la cual los
proveedores comerciales que proporcionan servicios de acceso a Internet,
las compañías de telefonía y de telecomunicaciones, así como las
empresas nacionales y multinacionales que incursionaron en los mercados
emergentes de Internet empezaron a ejercer una mayor influencia
sobre el desarrollo de Internet en México, desplazando a las universidades.
Internet se ha convertido en el principal
impulsor de una profunda convergencia tecnológica, la cual trasciende
a las industrias de telecomunicaciones, a la informática y a los
medios de difusión colectiva, extendiéndose a la industria de la
electrónica de consumo doméstico, a los dispositivos móviles con
acceso a Internet y, por supuesto, a otras industrias emergentes
-como la del entretenimiento-, por ejemplo. A pesar del rotundo
fracaso de miles de empresas "punto com" en el mundo, la convergencia
tecnológica es irreversible.
En el documento Evolución del Sector
Telecomunicaciones, publicado por la Comisión Federal de Telecomunicaciones
(Cofetel) se afirma que el sector telecomunicaciones creció cuatro
veces más que el conjunto de nuestra economía, y que su participación
en el desarrollo de la economía nacional aumentó del 1.07% al 3.03%
durante el periodo comprendido entre 1990 y 2000.
Con respecto al número de usuarios de Internet en México, éstas
son las cifras que reportaban algunos de los principales especialistas
en el 2001:
Nombre
|
Cargo
|
Cuentas de Internet
|
Total usuarios
de Internet en México
|
Marco Romero |
Gerente de Mercadotecnia de MCM
Telecom. |
1.9 millones. 1.843 millones son
cuentas de dial up y 57,000 están conectadas por circuitos dedicados,
cable módem e ISDN. Sólo 9% de las cuentas son gratuitas. |
4.5 millones |
Rodrigo Martínez |
Subdirector de Mercadotecnia de
Productos de Avantel |
1.8 millones |
No hay una cifra precisa. |
Mathias Dechelette |
Director general de Netvalue México |
No indicó |
A finales del 2000 había 3.5 millones |
Gabriel Moreno |
Analista señor de Internet y Transmisión
de Datos de Select IDC |
2.6 millones de cuentas. 1.9 son
cuentas pagadas. |
2.8 millones |
Alejandro Pisanty |
Coordinador de Educación a Distancia
de la UNAM, presidente de la Sociedad Internet de México. |
No indicó |
3.5 millones |
Enrique Díaz |
Director general de Estudios Técnicos
Investigación y Desarrollo de la Comisión Federal de Telecomunicaciones
(Cofetel) |
Desconoce las cifras de cuentas
que hay en el país. |
3.2 millones, el 60% está concentrado
en el Distrito Federal, Guadalajara y Monterrey. |
Fuente: Nuestra tabla fue
elaborada con base en información que fue publicada en la revista
Net@ Número 126, correspondiente al 30 de abril de 2001,
página 8
Actualmente México cuenta con poco más
de 100 millones de habitantes. Algunos especialistas estiman que
en el año 2004 habrá 9.5 millones de usuarios de Internet en México.
Ello dependerá del comportamiento que observen varias variables,
como el desarrollo de la economía nacional, las tarifas de los ISPs,
el desarrollo de ofertas de contenido y servicios, la evolución
del comercio electrónico, el auge de nuevas tecnologías de banda
ancha y sistemas inalámbricos de transmisión de información, el
grado de involucramiento del gobierno, el desarrollo del proyecto
e-México.
De acuerdo con Julio César Margáin y
Compéan (2001:3), responsable del Sistema e-México, los principales
objetivos del gobierno de Vicente Fox en materia de Internet son:
"Reducir la brecha digital entre México
y el mundo; entre el gobierno, las empresas, las familias; incrementar
la penetración y cobertura de servicios como telefonía e Internet,
así como servicios afines; eliminar barreras de acceso a la información,
el conocimiento, los servicios y los mercados; facilitar el acceso
a diversos servicios como salud, educación, comercio, y los servicios
y trámites del gobierno; incorporar a las pequeñas y medianas
empresas, así como a los microproductores artesanales y de diversas
actividades regionales en la denominada nueva economía; eliminar
cadenas de intermediarios que no agreguen valor a las actividades
productivas y comerciales de las empresas; difundir nuestra riqueza
pluricultural, así como los atractivos naturales y turísticos
que México ofrece al mundo".
En la primera etapa del Sistema e-México
el gobierno pretende integrar los esfuerzos de diversas dependencias
e instituciones públicas y privadas para desarrollar servicios y
contenidos en línea de e-Gobierno, e-Educación, e-Salud, y e-Comercio.
Abraham Sotelo Nava (2001:15), responsable
del Programa e-Gobierno, afirma que las acciones de la presente
administración en materia de Internet persiguen el propósito de
modificar la forma como el gobierno se comunica con la ciudadanía:
"es la innovación continua de los
servicios, la participación de los ciudadanos y la forma de gobernar
mediante la transformación de las relaciones externas e internas
a través de la tecnología, el Internet y los nuevos medios de
comunicación. En otras palabras, el e-Gobierno implica una transformación
de la función gubernamental introduciendo nuevos valores de comunicación,
cooperación y participación interactiva para la toma de decisiones
gubernamentales (G2C: Relaciones Gobierno-ciudadano). De igual
manera se modificarán las estrategias de transparencia, desempeño
y rendición de cuentas al interior del gobierno (G2G: Relaciones
gobierno-gobierno) para que éste actúe más eficientemente en la
presentación de los servicios y en la administración de la información,
reforzando su liderazgo frente a la sociedad. Finalmente, las
relaciones gobierno-empresas (G2B government-business) serán también
rediseñadas buscando la participación activa y comprometida del
sector privado en la modernización gubernamental".
Entre las principales aplicaciones genéricas
que podrían derivarse del desarrollo del "gobierno electrónico",
Abraham Sotelo Nava (2001:15) destaca las siguientes:
"control del tránsito; e-taxation
(cobro de impuestos); pago de servicios (uso de técnicas del comercio
electrónico; voto electrónico; seguridad pública (prevención y
respuesta ante accidentes; buzón de denuncias; ámbitos de comunicación
directa en tiempo real de funcionarios en audiencias públicas
(chats); encuestas; licitaciones públicas; tramitación y renovación
de permisos y licencias; información sobre servicios de la administración
pública; guía de trámites; bolsa de trabajo; registro de solicitudes
de beneficios sociales diversos (Progresa, Fonaes); iniciativa
popular (ámbito para propuestas de legislación o normas diversas
por parte del público); servicios para sectores segmentados (jóvenes,
mujeres, jubilados); registro de agenda y eventos; y, en general,
poder involucrar a la ciudadanía en el proceso de deliberación
previo a la toma de decisiones".
Sin duda alguna el óptimo desarrollo
de los recursos de información del Estado en Internet debe inscribirse
en el marco mismo de la reglamentación al derecho a la información,
delimitando claramente la responsabilidad del Estado en la tarea
de socializar el conocimiento de un considerable número de asuntos
de interés público. Durante los primeros días de enero de 2002 empezó
a operar el sistema de información en línea "Tramitanet", el cual
simplificará la realización de un considerable número de trámites
administrativos a la ciudadanía, y seguramente podrá erradicar muchas
prácticas de corrupción de servidores públicos.
Apuntes sobre el estudio y la investigación
de las tecnologías de información en las escuelas de comunicación
en México
En algún tiempo el estudio y la investigación de las tecnologías
de información en México -al igual que las relaciones públicas-
fueron considerados asuntos periféricos en la reflexión comunicológica.
Sólo un reducido número de investigadores de la comunicación -particularmente
aquellos interesados en el estudio de las tecnologías educativas-
se interesó por la investigación de las tecnologías de información.
El escaso número de textos en los cuales
se abordaba el tema de las tecnologías de información generalmente
procedía de enfoques diametralmente opuestos. Los investigadores
de la comunicación que asumieron la perspectiva teórica del imperialismo
cultural insistían en denunciar que la innovación tecnológica inevitablemente
se encontraba subordinada a la lógica de reproducción ampliada de
la ideología dominante, y que las tecnologías de información estaban
al servicio de la perpetuación de la hegemonía que ejercían las
clases dominantes sobre el resto de la sociedad.
En cambio algunos investigadores de la comunicación fueron más optimistas
al analizar el desarrollo de las tecnologías de información, recuperando
las tesis propuestas por Marshall McLuhan a mediados de la década
de 1960, quien en La comprensión de los medios como extensiones
del hombre ya advertía el inminente tránsito a la "aldea global".
Es posible afirmar que Marshall McLuhan (1977, 25-26) al igual que
Julio Verne, anticipó con impresionante claridad el advenimiento
de Internet.
"Después de tres mil años de explosión
por medio de técnicas fragmentarias y mecánicas, el mundo de Occidente
entra en implosión. Durante las eras mecánicas prolongamos nuestros
cuerpos en el espacio. Hoy en día, después de más de un siglo
de técnica eléctrica, hemos prolongado nuestro propio sistema
nervioso central en un alcance total, aboliendo tanto el espacio
como el tiempo en cuanto se refiere a nuestro planeta. Estamos
acercándonos rápidamente a la fase final de las prolongaciones
del hombre, o sea la simulación técnica de la conciencia cuando
el desarrollo creador del conocimiento se extienda colectiva y
conjuntamente al total de la sociedad humana, del mismo modo en
que ya hemos ampliado y prolongado nuestros sentidos y nuestros
nervios valiéndonos de los distintos medios".
En 1984 la destacada investigadora Fátima
Fernández Christlieb presentó una interesante ponencia relativa
al desarrollo de las nuevas tecnologías de información en México,
en el marco del Tercer Encuentro del Consejo Nacional para la Enseñanza
y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación (CONEICC),
evento que se realizó en la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
En 1986, en el marco del Quinto Encuentro
Latinoamericano de Facultades de Comunicación Social -evento que
se realizó en Bogotá, Colombia-, el investigador Raúl Fuentes Navarro
dictó una interesante conferencia sobre el tema de las escuelas
de comunicación y la enseñanza de las nuevas tecnologías en América
Latina.
A pesar del interés que ya manifestaban
algunos investigadores de la comunicación en México por el estudio
de las tecnologías de información, es posible afirmar que aún a
principios de la década de 1990 la producción de investigaciones
sobre el referido tema aún era muy incipiente en México, como lo
demuestra un estudio realizado por Raúl Fuentes Navarro18. Las investigaciones en materia de tecnologías de información
fundamentalmente admitían un carácter teórico-especulativo, sin
incursionar en el análisis técnico de las aplicaciones tecnológicas.
Sin duda alguna la determinación de
algunos investigadores de la comunicación, como Carmen Gómez Mont,
quien a mediados de la década de 1980 se desempeñaba como catedrática
de la Maestría en Comunicación de la Universidad Iberoamericana,
Plantel Santa Fe, resultó definitiva para incorporar en los planes
de estudio de algunas universidades mexicanas que ofrecían la licenciatura
en ciencias de la comunicación, las primeras asignaturas dedicadas
al estudio de las tecnologías de información. Las investigaciones
realizadas por Carmen Gómez Mont indudablemente demostraron que
el impacto social de las tecnologías de información merecía mayor
atención por parte de los investigadores19.
Sin embargo, ya avanzada la década de
1990 la mayoría de los estudios realizados por comunicólogos ni
siquiera reparaba en la existencia misma de Internet. Los investigadores
estaban dedicados al estudio de las comunicaciones satelitales,
la televisión de alta definición (HDTV), las aceleradas transformaciones
que registraba la industria de las telecomunicaciones, el dominio
técnico de la multimedia, el desarrollo de la radio digital, entre
otros temas20. En 1994 los investigadores de la comunicación en México
observaban una relativa indiferencia hacia el tema de Internet21.
Tan sensible menosprecio al tema de
Internet no era exclusivo de los comunicólogos. A pesar del formidable
desarrollo que ya había alcanzado Internet en el mundo, los "expertos"
en informática del gobierno del presidente Ernesto Zedillo (1994-2000)
ni siquiera mencionaron una sola ocasión la palabra "Internet" en
el "Programa de Desarrollo Informático", texto que fue desarrollado
por la Academia Nacional de la Informática para incorporarse al
"Plan Nacional de Desarrollo" del gobierno de la República en el
periodo 1994-2000.
El destacado investigador Raúl Trejo
Delarbre es autor del primer libro que algún comunicólogo mexicano
dedicara al tema de Internet. Se trata de La nueva alfombra mágica.
Usos y mitos de Internet. Ese oportuno libro -independientemente
de los reconocimientos internacionales de que fue objeto- admite
el mérito de haber despertado la atención de los investigadores
de la comunicación en México hacia el tema de Internet.
En 1995 en el Proyecto Internet del
Tecnológico de Monterrey publicamos en línea el primer número de
Razón y Palabra (http://www.razonypalabra.org.mx) la primera
revista www en América Latina dedicada al análisis de temas diversos
de comunicación. En sus 24 ediciones en línea -en enero de 2002-
más de 300 reconocidos académicos e investigadores de la comunicación
de México, América Latina y España han publicado sus ensayos en
las páginas www de Razón y Palabra. Posteriormente desarrollamos
el sitio WWW de la Revista Mexicana de Comunicación y el
sitio www de la Fundación Manuel Buendía.
Paralelamente emprendimos en Proyecto
Internet nuestros primeros servicios de consultoría, y en el año
de 1996 desarrollamos el primer sitio WWW de PEMEX Corporativo,
el cual nuevamente diseñamos en el año de 1998. En el mes de junio
de 1996 iniciamos el desarrollo de las primeras páginas WWW de la
Presidencia de la República22, y el primero de septiembre de 1996 empezamos a operar
el Sistema Internet de la Presidencia de la República al publicar
en la red el Segundo Informe de Gobierno del Presidente Ernesto
Zedillo23. A partir de 1997 el Proyecto Internet del Tecnológico
de Monterrey asumió el desarrollo del sitio WWW de la Cámara de
Diputados, y de 1998 a 1999 nos hicimos cargo de la administración
del sitio WWW de la Cámara de Senadores.
En 1997 logramos introducir en el plan
de estudios de la licenciatura en ciencias de la comunicación del
Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México las primeras asignaturas
dedicadas al estudio de Internet. No fue sencillo. Los verdaderos
expertos en Internet eran alumnos que apenas habían egresado de
la licenciatura en ciencias de la comunicación24. Los egresados de la licenciatura en ciencias de la
comunicación del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México
han encontrado en las pujantes industrias de Internet y del comercio
electrónico un atractivo campo de desarrollo profesional. Los indicadores
de eficiencia terminal de la licenciatura en ciencias de la comunicación
del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México significativamente
se han incrementado desde entonces25.
Las tecnologías de información. Asunto
de interés en los programas de posgrado
El Posgrado en Comunicación de la Universidad
Veracruzana -el cual se encuentra a cargo de la maestra Elizabeth
Bonilla Loyo- en México fue el primer posgrado que incorporó materias
dedicadas al estudio de Internet. De acuerdo con un interesante
texto que realizó el investigador Raúl Fuentes Navarro sobre planes
de estudio de los posgrados en comunicación de las universidades
mexicanas, es posible advertir un claro interés por la investigación
de las tecnologías de información26.
Las cuatro instituciones educativas
cuyos programas de posgrado en comunicación estaban considerados
en el Padrón de Excelencia del CONACyT disponen de áreas de investigación
en tecnologías de información o en el estudio de los nuevos medios
de difusión masiva.
La maestría en comunicación que se imparte
en la Universidad Iberoamericana, Plantel Santa Fe -la cual inexplicablemente
fue excluida del Padrón de Excelencia del CONACYT- cuenta con una
área de investigación sobre comunicación y nuevas tecnologías27.
La maestría en comunicación que se imparte
en la Universidad Nacional Autónoma de México -a través de la Facultad
de Ciencias Políticas- también incluye una línea de investigación
en comunicación e innovaciones tecnológicas.
El doctorado en ciencias sociales que
se imparte en la Universidad Autónoma Metropolitana contempla una
línea de investigación en nuevas tecnologías y su impacto en la
organización de la vida pública y privada.
El doctorado en ciencias sociales de
la Universidad de Guadalajara dispone de una línea de investigación
en nuevos medios de comunicación e industrias culturales.
El problema del soporte computacional
Desafortunadamente no basta incorporar
líneas de investigación en tecnologías de información en los planes
de estudios de licenciaturas o posgrados en comunicación para impulsar
la investigación de las tecnologías de información. Es indispensable
reparar en la importancia que admite el mantener una moderna infraestructura
computacional, garantizar un pertinente equipamiento de las instalaciones,
procurar la periódica renovación del equipo y disponer de un eficiente
soporte técnico.
Hoy en la producción profesional de
audio y video se emplea sofisticado hardware y software. Por tal
motivo las escuelas de comunicación deben realizar mayores inversiones
para garantizar un adecuado equipamiento.
En no pocas universidades públicas y
privadas de México, los responsables de la administración del equipo
computacional todavía consideran que no es necesario asignar equipos
de cómputo a los alumnos de la licenciatura en ciencias de la comunicación
así como a los catedráticos e investigadores.
Similares objeciones enfrentan alumnos
de las licenciaturas en humanidades y en ciencias sociales de universidades
públicas y privadas, así como un amplio número de investigadores
de las ciencias sociales.
Si los responsables de la administración
del equipo computacional disponen de un presupuesto reducido, por
lo regular optan por adquirir equipo computacional que destinarán
a los académicos, investigadores y alumnos de las licenciaturas
o posgrados en las ciencias de la informática.
Muchas universidades disponen de un
equipo computacional francamente obsoleto, el cual impide el acceso
a muchas de las nuevas aplicaciones de Internet. Además si tomamos
en consideración el tipo de hardware y software que profesionalmente
emplean las industrias de audio y video digital, la brecha tecnológica
que separa a las escuelas de los medios se vuelve enorme.
Sólo un reducido número de universidades
mexicanas ha demostrado una genuina preocupación por garantizar
el efectivo acceso de los estudiantes y catedráticos de las licenciaturas
o posgrados en ciencias de la comunicación a equipos computacionales
modernos y eficientes. Una amplia brecha computacional además se
interpone entre las universidades.
Los investigadores web
En los años recientes un mayor número
de investigadores de la comunicación en México ha manifestado interés
por realizar investigaciones sobre diversos temas de las ciencias
de la comunicación asociados al desarrollo de Internet. De ninguna
manera la presente relación de académicos e investigadores que han
manifestado particular interés por abordar el tema de Internet admite
considerarse como exhaustiva o definitiva. Sin embargo, consideramos
que esta relación permitirá identificar algunas de las nuevas áreas
de investigación en materia de Internet que han empezado a ser exploradas
en México por nuevos, viejos y renovados investigadores de la comunicación.
Alejandro Vázquez Vela Duhalt -Director
de Programación de MVS Comunicaciones- ha publicado sobre el desarrollo
de la televisión WWW. Claudia Benassini -destacada investigadora
de la Universidad Iberoamericana- ha investigado sobre la televisión
en Internet, el desarrollo de las comunidades virtuales y campos
profesionales y modelos de enseñanza. Eduardo Scheffler Zawadzki
-editor de la revista Cine Premiere- ha publicado sobre cine e Internet.
Abraham Nosnik Ostrowiak -experto en comunicación estratégica- ha
abordado el tema de la "comunicación productiva" en Internet. Javier
Esteinou Madrid -investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana-
ha incursionado en el tema del Estado en Internet. Gabriel Sosa
Plata -destacado periodista- ha realizado interesantes estudios
sobre el tema de la radio WWW. Perla Rodríguez -directiva de Radio
Educación- ha trabajado el tema de la Multimedia e Internet. Los
doctores Ernesto Villanueva -destacado investigador de la Universidad
Iberoamericana- y Camilo Pérez Bustillos -investigador del Tecnológico
de Monterrey, Campus Estado de México- han realizado relevantes
aportaciones al estudio jurídico de Internet y la reglamentación
del derecho a la información. Delia Crovi -destacada investigadora
de la UNAM- ha estudiado el tema de Internet y la educación a distancia.
Después de abandonar la Universidad de Colima, Jorge González -investigador
de la Universidad Iberoamericana- y Jesús Galindo -hoy investigador
de la Universidad Veracruzana- han incursionado en el estudio de
temas de cibercultura. Gerardo Albarrán de Alba ha contribuido a
impulsar notablemente la investigación en materia de ciberperiodismo
en México y en América Latina28. También en temas de ciberperiodismo ha destacado el
trabajo que ha venido realizando Lizy Navarro -investigadora de
la Universidad Autónoma de San Luis Potosí-. Edgar Gómez -investigador
de la Universidad de Colima- ha estudiado el tema de las comunidades
virtuales en Internet. Carlos Bonilla -destacado profesional de
las relaciones públicas- ya ha abordado el tema de las relaciones
públicas digitales. Mario de la Garza -investigador del Tecnológico
de Monterrey- ha publicado libros sobre cibermarketing. Raúl Trejo
Delarbre -Director de la revista Etcétera- quien además de
publicar La alfombra mágica ha realizado fundamentales aportaciones
al estudio de la comunicación política a través de Internet, y Tulio
Sánchez -destacado periodista- quien incursionó en el estudio de
las relaciones interpersonales a través de Internet.
Además es justo reconocer las valiosas
aportaciones que han realizado algunos profesionales ajenos a las
ciencias de la comunicación, como el maestro Óscar Robles Garay
- Director del Centro de Servicios de Información y Registro en
Internet (Network Information Center de México- infatigable promotor
del desarrollo de Internet en México. Alejandro Pisanty -responsable
del área de Educación Abierta y a Distancia de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM)- decidido promotor de la Sociedad de Internet
Capítulo México, quien ha realizado relevantes investigaciones sobre
el tema de Internet para beneficio de todos los comunicólogos interesados
en el tema. Gabriel Moreno -investigador de Select IDC- quien durante
los años recientes sin duda alguna ha realizado las más importantes
investigaciones sobre el desarrollo de las industrias de Internet
en México y el comercio electrónico.
Sobre las líneas de investigación que
ya ha introducido Internet en las ciencias de la comunicación, el
destacado comunicólogo Abraham Nosnik (2000: 160-161) reflexiona:
"Algunas de las líneas de investigación
sugeridas ya han sido abordadas o están en pleno desarrollo actualmente.
Sin embargo, incluyo aspectos que pueden ofrecer perspectivas
interesantes no sólo para el estudio de Internet per-se sino como
ejemplos y temática en la educación de futuros especialistas de
la comunicación y del público en general.
a) Un primer acercamiento o estudio de Internet como tecnología
deberá explorar el efecto diferencial de este canal en contraste
con otros medios que son fuentes de datos y bases especializadas
de información, en rubros como costo de acceso, eficiencia en
el uso del tiempo en la búsqueda y retribución de dicha información,
etcétera.
b) Una segunda línea de estudios deberá abordar las diferencias
-cada vez mayores- de acceso e infraestructura que tienen los
diferentes segmentos de la población a Internet y la percepción
de aumento o déficit en su calidad de vida, dependiendo del sector
que se estudia, por razón del propio acceso o falta de él a este
tipo de tecnologías; es decir, cómo se convierte Internet de una
nueva tecnología en una necesidad o satisfactor básico en la vida
moderna, con base en la existencia de diferentes sectores de la
población y estilos de vida.
c) Una tercera línea de investigación podría ser aquélla sugerida
por John Naisbitt, experto estadounidense en tendencias futuras
ya presentes en la sociedad. Naisbitt afirma que la tecnología
no sólo se hace presente en un determinado ambiente laboral o
educativo, sino que la propia tecnología redefine dicho ambiente
a medida que pasa el tiempo y se vuelve parte integral del mismo.
En este sentido, vale la pena explorar la intuición de Naisbitt
como hipótesis de trabajo y ver si efectivamente la gente empieza
a redefinir sus funciones y responsabilidades en el trabajo y
en otros ámbitos como la propia escuela, con base en la presencia
de herramientas como Internet. Incluso sugiero estudiar si el
papel de contribución de diversas organizaciones -como las universidades,
las empresas o el propio gobierno- se redefine con base en el
acceso masivo a la realidad virtual por causa de este medio".
Es indispensable renovar el imaginario
conceptual de las ciencias de la comunicación
Según Alejandro Rodríguez, Director
de la Asociación Mexicana de la Industria Publicitaria y Comercial
en Internet (AMIPCI), de los nuevos campos de desarrollo profesional
que introdujeron las industrias emergentes de Internet se desprende
la necesidad de emprender radicales transformaciones en los planes
de estudios de las licenciaturas y posgrados en ciencias de la comunicación
en México. El desarrollo de comunicaciones digitales exige de las
habilidades técnicas y de los conocimientos teóricos de auténticos
"comunicólogos digitales". Ello sin duda alguna representa un gran
reto para las universidades en las cuales se imparten licenciaturas
y posgrados en ciencias de la comunicación.
De acuerdo con el destacado investigador
Jesús Galindo (2001), la reflexión ciberculural es definitiva en
la formación de todo comunicólogo. No se trata de una matriz ya
constituida -advierte Galindo- (2002) es un proyecto en construcción,
un plan de trabajo colectivo que impone y demanda nuevas condiciones
de diálogo y de comprensión. Es posible -también indispensable-
emprender un plan emergente de reeducación y formación subjetiva:
"Lo que sigue es el juego constructivo
del nuevo espacio conceptual. Elementos como comunicación, interactividad,
hipertextualidad, conectividad, redes, virtualidad, aparecen en
escena. Son muchos los que van explorando sus contenidos y sus
aplicaciones. Lo interesante es la dimensión reflexiva, la cibercultura
supone más intersubjetividad, más diálogo y conversación entre
distintos y semejantes. Este frente se va armando desde distintas
regiones, en diversos lugares, todo ello con la apuesta de la
formación de una ecología social más interconectada, más reflexiva,
más dialógica y dialéctica. La nueva visión de la totalidad está
en marcha, supone la participación de todos por todos los medios
posibles. Creación social de nuevo cuño (...) La cibercultura,
percibe que Internet implica una cosmovisión en sí misma, y en
cierto sentido es portadora de una cosmología. Es decir, toda
la red de redes está formateando a sus públicos en algo que es
una nueva forma de vida, se parezca ésta al siglo veinte o a alguna
utopía alternativa. Es decir, no es sólo asunto de contenidos,
sino de principios y operadores constructivos. Internet está formando
una cultura universal no en el sentido sólo de ser potencialidad
homogénea, el molde de la cultura mediática de occidente, del
primer mundo, sino en el formato general en el cual esos contenidos
se configuran. Internet cumple con aquello de que "el medio es
el mensaje".
Del desarrollo de Internet se desprenden
atractivas oportunidades para los egresados de la licenciatura en
ciencias de la comunicación y carreras afines. De acuerdo con Gustavo
Ross, directivo de la agencia "Activamente":
"La publicidad no es la única forma
de obtener ingresos en Internet. Identificamos cuatro modelos
de ingresos principales:
1.- Publicidad y patrocinios
Los ingresos provienen de espacios publicitarios en las páginas
que los usuarios visitan. Se cobran por millar (CPM) en el caso
de las campañas publicitarias y por igual mensualmente en el caso
de los patrocinios.
2.- Comercio electrónico
Los ingresos vienen de la venta directa por Internet de cualquier
tipo de bienes (digitales o materiales), y/o por comisiones derivadas
de la venta.
3.- Suscripciones y servicios en línea
Algunos sitios con servicios y/o contenido muy valioso para los
usuarios pueden cobrar cuotas mensuales, semestrales, etc., para
su acceso.
4.- Venta de contenido
Los generadores, intermediarios y sindicadores de contenido valioso
y único cobran tarifas fijas o por millar de presentaciones. Esto
sólo es posible cuando se refiere a un contenido que no se puede
conseguir en forma gratuita en otro lugar".
A esas atractivas áreas de desarrollo
profesional para los egresados de la licenciatura en ciencias de
la comunicación y carreras afines es posible añadir el ciberperiodismo,
las relaciones públicas WWW, la radio WWW, la propaganda en Internet,
la televisión WWW. Son tiempos de renovarse o morir.
Notas:
1 Octavio Islas (41 años)
realizó la Licenciatura en Sociología en la Universidad Autónoma
Metropolitana, la Maestría en Comunicación y Desarrollo en la Universidad
Iberoamericana, la Maestría en Administración de Tecnologías de
Información en el Tecnológico de Monterrey, y el Doctorado en Ciencias
Sociales en la Universidad La Salle. Se desempeña como Director
del Proyecto Internet del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado
de México. Fernando Gutiérrez (29 años) realizó la Licenciatura
en Ciencias de la Comunicación en el Tecnológico de Monterrey, Campus
Estado de México, la Maestría en Administración de Tecnologías de
la Información y la Maestría en Comercio Electrónico en la Universidad
Virtual del Tecnológico de Monterrey. Se desempeña como Coordinador
Operativo del Proyecto Internet del Tecnológico de Monterrey, Campus
Estado de México. Norma Campo Garrido Cruz (27 años) estudió la
Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en el Tecnológico de
Monterrey, Campus Estado de México y actualmente realiza la Maestría
en Imagen Pública en el Colegio de Consultores en Imagen Pública.
2 Respecto a los primeros
antecedentes históricos del periodismo en México, Karin Böhmann
(1986: 56) refiere: "alrededor de 1536, el italiano Juan Pablos
estableció en la ciudad de México, específicamente en la Casa de
las Campanas, cerca del Zócalo, la primer imprenta del continente
americano. Los primeros libros que imprimieron allí tuvieron un
mero carácter religioso. Juan Pablos imprimió en 1542 el más antiguo
volante de México conocido hasta ahora, en el que se describe el
terremoto del 10 y 11 de noviembre con el título Relación del terremoto
de Guatemala (...) En 1722, Juan Ignacio de Castoreña Ursúa y Goyeneche,
quien después sería obispo, fundó el primer periódico de México
con el nombre Gazeta de México y Noticias de Nueva España Imprimieron
la primera edición el primero de enero y le siguieron otras seis
hasta mediados del año. Además de publicar notas religiosas, oficiales
y relativas al comercio, también reprodujo informaciones sobre Europa
tomadas de la Gazeta de Madrid".
3 Como lógica consecuencia
de la agitada historia del estado de Veracruz, el periodismo alcanzó
un significativo desarrollo en uno de las entidades más pobres de
México. El periódico El Dictamen, "decano del periodismo en México",
el más antiguo de los periódicos que actualmente se encuentran en
circulación, precisamente se publica en el puerto de Veracruz.
4 Es importante señala
que en realidad la Universidad Anáhuac se localiza en el Municipio
de Huixquilulcan, en el Estado de México, y no en el Distrito Federal.
5 En 1997 y 1998 los
concesionarios de la radio y televisión emprendieron una intensa
campaña de desprestigio a la iniciativa de Ley Federal de Comunicación
Social, calificándola como "Ley Mordaza". Recomendamos consultar:
Javier Corral Jurado: "¿Qué busca la iniciativa de Ley Federal de
Comunicación?". En Revista Mexicana de Comunicación. Número 56.
Octubre-diciembre de 1998.
6 En el mes de febrero
de 2001, los concesionarios de la radio y televisión impidieron
la instalación del Consejo Nacional de Radio y Televisión, órgano
rector del Estado, el cual, de acuerdo con lo que establece la ley,
debe: "elevar el nivel moral, cultural, artístico y sociales de
las transmisiones" de esos medios. Santiago Creel -entonces responsable
de la Secretaría de Gobernación- quedó en ridículo al haber anunciado
el miércoles 7 de febrero, que el "próximo lunes" se instalaría
el Consejo Nacional de Radio y Televisión, en una ceremonia que
se realizaría en la residencia presidencial de Los Pinos. Como ocurría
en los tiempos de la "presidencia imperial", a los concesionarios
de la radio y televisión les bastó negociar directamente con el
presidente Vicente Fox consiguiendo postergar indefinidamente la
instalación del Consejo Nacional de Radio y Televisión. Entre los
concesionarios que lograron torcerle el brazo al actual presidente
de México estaba Joaquín Vargas, quien el martes 23 de mayo del
2000 fungía como presidente de la Industria de Radio y Televisión.
Ese día, afirma Guillermo Cantú (2001: 35): "Joaquín Vargas se encharcó
hasta el cuello, apoyando abiertamente la asociación de corte mafioso
en contra del que sería presidente de México". Para afirmar su "buena
voluntad", los concesionarios de la radio y televisión anunciaron
la creación del Consejo de Autorregulación de la Cámara Industria
de la Radio y Televisión, conformando un estado de excepción jurídica,
pues a través de ese organismo se "autorregularán", evadiendo lo
dispuesto en la Ley Federal de Radio y Televisión, la cual data
de 1960, y que sin embargo en los artículos 91, 92 y 93, y conforme
al título sexto del Reglamento de esa ley, el cual data de 1973,
se contempla la instalación del Consejo Nacional de Radio y Televisión.
Un total de ocho representantes deben formar parte de ese consejo:
cuatro del gobierno, dos de los concesionarios y dos de los sindicatos
de radio y televisión. Además la ley establece la creación de un
comité asesor con representantes de las universidades, el Instituto
Politécnico Nacional, el Consejo Nacional de la Publicidad y del
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. En conclusión. A pesar
de las promesas que Vicente Fox expresó en campaña, el hoy presidente
de México ha incurrido en la desafortunada defensa del viejo sistema
de privilegios acumulados ayer por los concesionarios de radio y
televisión, el cual definitivamente resulta contrario al proceso
de democratización del país. En su gobierno, los concesionarios
de la radio y televisión conservan un trato sin duda alguno privilegiado.
Por ejemplo, ante el adverso desarrollo de la economía nacional,
durante su primera año de gobierno el presidente Vicente Fox pretendió
extender el impuesto al valor agregado (15%) a alimentos y medicina.
Lógicamente el impacto de esa iniciativa repercutiría negativamente
en la economía de amplios sectores de nuestra sociedad, principalmente
en los menos favorecidos. En su iniciativa de reforma fiscal, la
cual en diciembre de 2001 finalmente fue sustituida en el congreso
por un conjunto de impuestos concebidos principalmente por la bancada
perredista (PRD), ni siquiera se consideró la posibilidad de incrementar
impuestos a los concesionarios de la radio y televisión. Palo al
pueblo y pan a los concesionarios de la radio y televisión.
7 Desde finales de la década de 1990, por iniciativa
de Gastón Melo (discípulo del destacado comunicólogo Abraham Moles,
y quien durante los últimos años de vida de Emilio Azcárraga Vidaurreta
se desempeñó como su director de asesores), año con año Televisa
ha venido realizando el evento Espacios, dirigido a estudiantes
de ciencias de la comunicación de todo el país. Sin duda alguna
Espacios ha contribuido a mejorar significativamente la imagen de
Televisa en miles de estudiantes de ciencias de la comunicación,
quienes cada año saturan el evento. Además Televisa ha comenzado
a procurar un respetuoso diálogo con catedráticos e investigadores
de la comunicación.
8 Con base en un libro del licenciado Carlos Bonilla,
uno de los más destacados profesionales de las relaciones públicas
en México, el cual próximamente publicará CECSA-Grupo Patria Cultural,
elaboramos la mayor parte del aparatado 2.1 Deseamos hacer patente
nuestro total agradecimiento a Carlos Bonilla.
9 El estadounidense Ivy Ledbeter Lee ha sido considerado
como el primer consejero en relaciones públicas en los "tiempos
modernos". En 1916 Ledbeter Lee estableció la primera agencia de
relaciones públicas. A él se atribuye el haber transformado la imagen
del poderoso industrial John Rockefeller, considerado como avaro
e injusto con sus trabajadores, en un generoso filántropo preocupado
por su comunidad. El término "relaciones públicas" lo propuso el
abogado Dorman Eaton, hace aproximadamente un siglo, durante una
conferencia en la Universidad de Yale, en Estados Unidos. En 1935,
en varias universidades de la Unión Americana ya se impartían cursos
de relaciones públicas. En 1942 la Asociación Nacional de Fabricantes
(Estados Unidos) patrocinó la Primera Conferencia Nacional de Relaciones
Públicas. Ese evento se realizó cada año, hasta 1950. En 1944 fue
fundada en Washington la American Public Relations Association.
En 1948 las asociaciones de relaciones públicas existentes en los
Estados Unidos decidieron fusionarse, derivándose la fundación de
la Public Relations Society of America, con más de 5 mil miembros
activos. Hasta 1946 el desarrollo de las relaciones públicas se
restringió a los Estados Unidos. Ese año un conferencista estadounidense
introdujo el concepto de relaciones públicas en Francia, cuando
dictó algunas pláticas en los foros de la sociedad petrolera. De
ese modo, en 1949 empezaron a funcionar los primeros servicios de
relaciones públicas en Francia. En 1950 fue fundado el club de la
"Maison de Verre", primera asociación francesa de especialistas
en relaciones públicas. En 1952 fue formada la Asociación Profesional
de Relaciones Públicas, organismo que en 1954 derivó en la Asociación
Francesa de Relaciones Públicas. El club de "la Maison de Verre"
se integró a la Asociación Francesa de Relaciones Públicas en 1955.
10 Deseamos hacer patente nuestro agradecimiento
al Licenciado Jesús González Almaguer, actual Presidente de la Asociación
Mexicana de Comunicadores Organizacionales, quien amablemente nos
proporcionó una síntesis del diagnóstico "Perfil y expectativas
del asociado real y potencial de la Asociación Mexicana de Comunicadores
Organizacionales".
11 Aliza Chelminsky actualmente se desempeña como
asesora de Francisco Barrio, el llamado "zar anticorrupción" del
gobierno del presidente Vicente Fox.
12 Las cursivas son nuestras.
13 Hoy la lideresa priísta Guadalupe Buendía se encuentra
tras las rejas tras haber protagonizado un sangriento enfrentamiento
con los simpatizantes del actual presidente municipal de Chimalhuacán,
también de extracción priísta.
14 Véase:< http://www.gabyvargas.com.mx>
15 Red
creada por la National Science Foundation (NSF).
16 Para ampliar la información histórica relativa al desarrollo
de Internet en México y en América Latina, recomendamos consultar:
Octavio Islas y Fernando Gutiérrez: "Internet y una nueva comunicación".
En Diálogos de la Comunicación. Número 62, julio 2001, páginas
61-75.
17 Sólo la privilegiada imaginación de Julio Verne fue capaz
de poder concebir a Internet con casi un siglo de anticipación.
En el documento "París en el siglo XX", el cual data de 1863, y
que fue publicado por primera vez en Francia, en el año de 1994,
el célebre visionario anticipó: "La foto-telegrafía permitía enviar
cualquier tipo de escrito, firma o ilustración, o cualquier contrato
para ser firmado, a una distancia de 20,000 kilómetros. Todas las
casas estaban cableadas".
18 En La comunidad desapercibida. Investigación
e investigadores de la comunicación en México, texto publicado
en el año de 1991, Raúl Fuentes consigna que apenas el 3.7% de los
textos clasificados como documentos de investigación de la comunicación
por el Centro de Documentación del Consejo Nacional para la Enseñanza
y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación (CONEICC),
correspondían al tema de tecnologías de investigación.
19 En La comunidad desapercibida. Investigación
e investigadores de la comunicación en México, texto publicado
en el año de 1991, Raúl Fuentes consigna que apenas el 3.7% de los
textos clasificados como documentos de investigación de la comunicación
por el Centro de Documentación del Consejo Nacional para la Enseñanza
y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación (CONEICC)
correspondían al tema de las tecnologías de información.
20 Entre los comunicólogos que en México manifestaron particular
interés por el estudio de las comunicaciones satelitales destacan:
Javier Esteinou, Fátima Fernández, Raúl Trejo Delarbre, Héctor Schmucler,
Ligia María Fadul y Lino Santacruz; Del tema de la televisión de
alta definición (HDTV) se ocupan Octavio Islas y Gabriela Warketin;
el desarrollo de la televisión por cable era estudiado por Carola
García Calderón, José Flores y Leobardo Conde; en la investigación
de la telecomunicaciones destacan los trabajos desarrollados por
Javier Esteinou, Eduardo Barrera y Javier Elguea; respecto al tema
de la radio digital destacan textos de Alma Rosa Alva de la Selva,
Gabriel Sosa Plata y Fernando Mejía Barquera. Carmen Gómez Mont
mantenía su interés por estudiar las tecnologías de información
en conjunto.
21 En enero de 1995 se publicó el número 104 de Cuadernos
de Comunicación, el cual fue dedicado por completo al análisis
de la "Sociedad de la Información". La referida obra comprende una
interesantísima colección de textos de Ángel Benito, Soledad Robina
Bustos, Alberto Montoya Martín del Campo, Miguel Alemán, Albert
Gore, Carlos Eduardo Colina, Raúl Fuentes Navarro, Elizabeth Fox,
Alma Rosa Alva de la Selva, Migdalia Pineda de Alcázar, Rafael Roncagliolo,
Javier Esteinou Madrid, Rafael Serrano Partida, Fátima Fernández
Christlieb y Ligia María Fadul, Octavio Islas Carmona, y Eduardo
Novoa.
22 Al establecer su sitio WWW, la Presidencia de la República
despertó un sensible interés por Internet en las dependencias del
sector público. De acuerdo con información de NIC-México (www.nic.mx),
en el mes de octubre de 1996, el número de dominios ".gob.mx" ascendió
a 63. Tal cifra representó un incremento del 525 por ciento en el
número de dominios ".gob.mx" que se desarrollaron durante el periodo
comprendido entre diciembre de 1995 y octubre de 1996.
23 La representación del gobierno de México en Internet,
primero fue asumida extraoficialmente a través del servidor WWW
del Consulado de México en Nueva York. En ese sitio WWW Laura Sainz
publicó el Primer Informe de Gobierno del entonces presidente Ernesto
Zedillo. Posteriormente un asesor de la Dirección General de Comunicación
Social de la Presidencia de la República -de apellido Dávila- se
atribuyó el derecho de elaborar unas páginas espurias de la Presidencia
de México, las cuales residían en un sitio WWW que llevaba el apellido
del referido asesor. En repetidas ocasiones Armando Quintero Mateos,
quien se desempeñaba como secretario particular de Carlos Salomón
Cámara, entonces titular de la Dirección General de Comunicación
Social de la Presidencia de la República, exigió al señor Dávila
que retirase de su sitio personal las páginas electrónicas en las
cuales se atribuía la supuesta representación del gobierno de México
en Internet. Dávila se obstinó en mantener activo su sitio espurio
hasta ya avanzado el año de 1996. ¿Por qué tan singular y delicado
hecho prácticamente resultó inadvertido para la mayor parte de los
medios informativos en México? En primer lugar, porque entonces
no había una prensa especializada en el tema de Internet que estuviese
atenta a consignar y analizar hechos o fenómenos ligados al desarrollo
de la red de redes en México. Por otra parte, la mayoría de los
funcionarios públicos en realidad entonces poco sabían de Internet
y frecuentemente lo asociaban con temas de ciencia-ficción. Cabe
mencionar que José Luis Oliva Posada, en el número 4 de la revista
Gobierno Digital, correspondiente al mes de agosto de 1996, fue
uno de los pocos periodistas que puntualmente advirtieron la ridícula
situación en la cual se encontraban las supuestas páginas WWW de
la Presidencia de la República, hospedadas en el sitio personal
del señor Dávila. Finalmente las primeras páginas WWW de la Presidencia
de México las desarrolló el Proyecto Internet del Tecnológico de
Monterrey, Campus Estado de México, durante los meses de julio y
agosto de 1996. Véase "La Presidencia de la República en Internet".
Gobierno Digital. Número 6, octubre de 1996, pp. 15-16.
24 Ese mismo año conseguimos introducir las primeras asignaturas
dedicadas al estudio de Internet en el plan de estudios de la Maestría
en Comunicación de la Universidad Veracruzana, la cual se convirtió
en el primer posgrado en México que logró incorporar materias dedicadas
el tema de Internet en sus planes de estudios.
25 El Tecnológico de Monterrey es el sistema de educación
superior privada más extenso de México. A través de sus sistemas
escolarizados, de la Rectoría de la Universidad Virtual y de Tec.com
actualmente atiende a más de 120,000 estudiantes en México y en
el extranjero, ofreciendo programas de preparatoria, licenciatura,
cursos de extensión y diplomados, maestrías y doctorados, y cuenta
con 30 campus en el territorio nacional. Para abatir las elevadas
inversiones que cada año es indispensable realizar para mantener
nuestro equipo computacional en óptimas condiciones, en el Tecnológico
de Monterrey optamos por centrar nuestra atención en la posibilidad
de ofrecer miles de puntos de conectividad en todos nuestros campus,
accediendo así a la condición de una universidad integrada inalámbrica.
Además hemos delegado en nuestros alumnos la responsabilidad de
adquirir computadoras portátiles a precios preferenciales y en pagos
diferidos, con nuestros diferentes proveedores de equipo computacional.
La periódica renovación de los equipos computacionales de nuestros
alumnos, se encuentra considerada en los convenios que hemos celebrado
con nuestros proveedores. Además cada uno de los profesores del
Sistema Tecnológico de Monterrey por lo menos dispone de una computadora,
ya sea portátil o estacionaria. Cada alumno del Sistema Tecnológico
de Monterrey, de acuerdo con la lógica del modelo educativo que
hemos implantado, estudia la mayor parte de sus materias en un ambiente
virtual de aprendizaje integral -ya sea Learning Space, desarrollado
por Lotus Notes, o Blackboard-. Ello independientemente del nivel
de los estudios que se encuentre realizando, ya sea preparatoria,
licenciatura, maestría o doctorado.
26 Ese estudio fue publicado en las páginas WWW del Consejo
Nacional para la Enseñanza y la Investigación de la Comunicación
(CONEICC), las cuales administró el Proyecto Internet desde 1997
hasta marzo de 2001.
27 A la Universidad Iberoamericana, Plantel Santa Fe, en
el año de 1996 le fue confiada la responsabilidad de impartir la
Cátedra UNESCO en Telecomunicaciones y Sociedad.
28 Gerardo Albarrán desarrolló el sitio WWW más importante
de América Latina en temas de periodismo en Internet. Se trata de
Sala de Prensa: http://www.saladeprensa.org/
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Dr. Octavio Islas. Mtro. Fernando Gutiérrez
Lic Norma CampoGarrido
Investigadores del Departamento de Comunicación
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