Por Enrique Rivera
Número 31
Introducción
El 27 de octubre de 1945 se jugó el primer encuentro
del béisbol invernal en Hermosillo. En el año 2000,
la temporada XLIII de la Liga Mexicana del Pacífico, marca
la etapa de transición del siglo XX al siglo XXI, en esta
observamos elementos simbólicos manifestados y expresados
por los públicos aficionados al equipo Naranjeros, como sentido
de pertenencia hacia Hermosillo, su lugar de origen y residencia.
Las características
del béisbol, como son el juego de conjunto, el desempeño
individual y el enfrentamiento entre dos equipos, es un deporte
que exalta el sentido de identidad en los participantes, sean en
su calidad de jugadores dentro del terreno de juego o como público
que lo contempla desde fuera del diamante.
El sentido de pertenencia
al que nos referimos bien puede ser hacia alguno de los equipos
y la entidad que representen y/o en plena identificación
con el béisbol como deporte en sí, o en particular
con algún pelotero. De esta manera, el deporte es un elemento
incorporado en el sentido cultural de los habitantes con el que
comunican su identidad y pertenencia con la ciudad.
Poseer la disposición inculcada y adquirida para ser público
del béisbol de los Naranjeros de Hermosillo, la pensamos
como un elemento simbólico para expresarse y comunicarse
como ser integrante de la ciudad que representa este equipo: Hermosillo,
capital del estado de Sonora al noroeste de México.
La región posee
características que la hacen propia y las expresiones de
sus habitantes comunican identidad y pertenencia a su terruño,
que se manifiestan en el estadio de beisbol cuando es ofrecido al
público aficionado en su vida cotidiana.
Un equipo compuesto
por once alumnos de la escuela de Ciencias de la Comunicación
de la Universidad de Sonora, coordinados por su profesor de la asignatura
Cultura y Comunicación II, observamos con la técnica
de investigación etnográfica a los públicos
aficionados que asistieron a los juegos del equipo profesional de
béisbol Naranjeros de Hermosillo jugados el estadio "Héctor
Espino" durante la temporada regular 2000-2001 .
Se presentan los resultados
de esa observación, que son elementos para pensar sobre la
sociedad hermosillense y elaborar una guía de entrevista
con enfoque cualitativo, la que será aplicada en la segunda
fase de esta investigación.
La pelota como objeto
de estudio
Hacer investigación social en deporte requiere de la pasión
de un aficionado, tanto como del rigor teórico y metodológico
de un cientista social. La afinidad de la sociedad con sus deportes
es "algo que se acerca a la pasión, y eso es algo que
la ciencia no puede medir".
El béisbol está
arraigado histórica, cultural y cotidianamente en la región
Noroeste del país. Uno de los factores es la historia.
El historiador Joseph
Arbena, de la Universidad de Clempson, asegura que el deporte norteamericano
que ha tenido mayor impacto en América Latina por un largo
período de tiempo ha sido el béisbol. "Surgido
de entre una variedad de juegos con palo y pelota, el esbozo del
juego moderno se vio por vez primera en la ciudad de Nueva York,
a mediados de 1840" (Arbena, 2000).
La llegada del béisbol
a Latinoamérica, prosigue: "evolucionó junto
con la expansión poblacional y económica de Norteamérica,
el béisbol fue traído a América Latina por
un compendio de trabajadores estadounidenses - por ejemplo, navegantes,
ingenieros, mineros, comerciantes, educadores, misioneros - de estudiantes
latinoamericanos y otros viajeros y, en menor número, de
empresarios estadounidenses tales como Albert G. Spalding"
(Arbena, 2000).
Tomás Morales escribe en
la Enciclopedia del Béisbol Mexicano 1992, sobre el momento
histórico que representa el primer juego de este deporte
ocurrido en suelo nacional, "el dato más exacto acerca
de dónde se jugó por primera vez un partido de béisbol
habla de que fue en Guaymas, Sonora, en 1877, y lo hicieron marineros
norteamericanos que se encontraban de visita en el puerto"
(Treto, 1992).
La presencia de la oferta cultural
en la ciudad, es otro de los elementos, entendida como "la
presencia en el ambiente geográfico de posibilidades de acceso
y disfrute de los bienes culturales producidos por una red desigual
de instituciones precisas y especializadas" (González,
1994). Es decir, existe la posibilidad de asistir y formarse como
público, lo que sumado al imaginario social histórico
antes señalado, se puede construir este arraigo cultural
en la región en torno al béisbol.
Un dato ilustrativo en la Enciclopedia
del Béisbol Mexicano, es que hacia principios de 1990, casi
un cuarto de los peloteros profesionales activos en la temporada
1990-91 de la Liga Mexicana, nacieron en Sonora. Estos son 88 sonorenses
de 367 beisbolistas mexicanos.
El presente trabajo de observación
se basa en "describir y explicar realidades sociales de carácter
deportivo, en lugar de criticar, enjuiciar o recomendar acciones
transformadoras de dichas realidades" (García, 1998:10).
Los objetivos son conocer los procesos
de comunicación y construcción de identidades culturales
locales y regionales en los públicos aficionados al béisbol
profesional del equipo Naranjeros en Hermosillo, Sonora.
Los sujetos observados fueron los
aficionados al béisbol, entendidos con el concepto de público
cultural quienes son "el conjunto de agentes sociales que poseen
las disposiciones (inculcadas o adquiridas) que los hacen capaces
de evaluar, apreciar y valorar los discursos y objetos de una oferta
cultural específica en un momento histórico dado"
(González, 1994).
Coincidimos con Jeremy MacClency,
cuando escribe que el deporte "no es un 'reflejo' de alguna
esencia postulada de la sociedad, sino parte integral de la misma,
más aun, una aparte que puede ser usada como un medio para
reflexionar sobre la sociedad" (Alabarces, 2000:11).
Se observa en el béisbol
de los Naranjeros, elementos para pensar sobre la sociedad hermosillense
que se da cita en el estadio "Héctor Espino" cada
año, en otoño e invierno.
Las preguntas eje son ¿qué
flujos de comunicación existen en los públicos aficionados
al béisbol?
Eduardo Archetti escribe en prologo
de Deporte y Sociedad que "el deporte nos permite reflexionar
sobre lo social y los mecanismos básicos de la creación
de identidades" (Alabarces, 1998:11), así que nosotros
nos preguntamos ¿cómo construyen y expresan su sentido
de identidad y pertenencia, a través de un club deportivo
de béisbol, desde la perspectiva sociocultural?
Fuimos, miramos, escuchamos y
sentimos
La etnografía fue la técnica de investigación
aplicada. A decir de Jesús Galindo "toda situación
social puede ser descrita, puede ser percibida en detalle, eso es
lo importante" (Galindo, 1998:350).
"El etnógrafo hace apuestas
de sentido, tiene que afirmar algún significado a todo aquello
que ha pasado por su mirada y la interacción entre otros,
incluyendo la percepción de la reconfiguración de
su propia percepción (...) el etnógrafo toca los hilos
invisibles del misterio de lo visible, muestra lo que estando más
allá de lo evidente y le da forma y lo estructura ante nuestros
ojos, en nuestros ojos" (Galindo, 1998:348).
Se realizaron reportes de 22 de
los 34 juegos efectuados durante la temporada regular 2000-2001
en el estadio "Héctor Espino". Asistimos a los
partidos con instrumentos de registro como libretas y bolígrafos
para anotar todas aquellos comportamientos y expresiones de los
aficionados que pasaban ante nuestros ojos, lo que escuchamos decir
de ellos y hacia ellos, y también lo que sentimos al inmiscuirnos
entre los sujetos de investigación.
El autor referido nos indica que
"el etnógrafo confía en la situación de
observación, necesita confiar también en su capacidad
de estar ahí, observando" (Galindo, 1998:347).
Se miraron grupos sociales, objetos
y prácticas de comunicación del público aficionado
en torno al deporte observado y club de béisbol profesional
local que los convoca.
Se obtuvieron 753 viñetas
de observación en 77 reportes de investigación, lo
que representa un promedio de diez observaciones por reporte.
Una vez concluida la temporada regular
el 30 de diciembre del 2000, las viñetas se capturaron en
una hoja electrónica y se formaron conjuntos de observaciones
que produjeron lo siguiente.
Lo mirado
Observamos de los aficionados los momentos cuando llegan y salen
del estadio
- ante el juego de los Naranjeros
- ante el juego de los visitantes
- las acciones de otros aficionados
- los comportamientos de sexualidad
- sus acompañantes y los rangos de edad del público
Miramos la relación de los
aficionados con los ofertantes, aquí entendidos como la directiva
y los patrocinadores en su función de administradores de
la organización y en lo deportivo.
Claudia Palma los nombra como productores,
a quienes tienen relación con el deporte por interés
en los medios de producción, ya sean dueños de equipos,
patrocinadores, corredores de apuestas, etc. (Palma, 1997:6).
Se observaron a los aficionados
ante las promociones y
facilidades del club, los espectáculos de Beto Coyote y las
porristas
- los objetos alusivos como souvenirs, las comidas
- las bebidas
- los juegos de azar.
Hacer objeto el sentido de identidad
en una cosa, es práctica común en los aficionados
al deporte. La posesión por la compra o la adquisición
no monetaria de algún objeto con los colores del equipo preferido,
comunica y expresa la identidad y afinidad con el grupo y/o equipo.
Las maneras de vestir observadas
para asistir al estadio son:
- casuales
- disfrazados
- pintados
- uniformados de trabajo o de escuela,
- alusivos a equipos deportivos.
El ambiente que se vive y las cosas
que utilizan y llevan al estadio para hacer ruido, o que compran
ahí mismo, así sus actitudes, bailes y cantos ante
la música del sonido local.
Los medios de comunicación
Los medios de comunicación son actores económicos
y sociales relacionados con el deporte espectáculo (Jones,
1996:11).
En cuanto al proceso de comunicación
y la actividad deportiva, Alcoba nos ilustra cuando apunta que:
"la reacción comunicativa, provocada por la actividad
deportiva, se expande en dos áreas: una, de índole
personal entre competidores y espectadores, y otra masiva, al alcanzar
los medios de comunicación. A partir del siglo pasado, el
deporte recibió el empuje preciso para convertirse en el
actual, en el hecho social más importante de la misma, pues
a través de la actividad deportiva, esa comunicabilidad entronca
en grupos diferenciados de la sociedad" (Alcoba, 1996:22).
La lectura de aficionados a los
medios de comunicación observados en el "Héctor
Espino" fueron los medios electrónicos: - la pantalla
gigante
- los monitores de televisión
- la radio
- el sonido local del estadio.
Se observó dentro del estadio
a dos señores de edad madura quienes escuchaban el partido
por la radio, así como a varios hombres jóvenes con
audífonos y radios, tanto en la sección lateral izquierdo
como en derecho numerado. Esto no es exclusivo de los varones, también
en la parte alta de la sección central numerado se aprecia
una jovencita, vestida con la chamarra de los Naranjeros quien mira
el juego y escucha con unos audífonos la radio. Ella iba
acompañada, al parecer, por su mamá. También
están los aficionados que ven el partido con binoculares
y escuchan la radio con sus audífonos.
En los monitores de televisión,
el juego se puede seguir desde la zona de comida. Miramos a niños
vestidos de beisbolistas comiendo jícamas, sentados y viendo
la televisión, así como a señores en pleno
sol, comiendo tacos de carne y viendo el béisbol por la televisión
dentro del estadio.
El sonido local es otro medio de
comunicación, así el locutor anuncia al equipo Naranjeros
y la gente se pone de pie aplaude, silba y grita apoyando a su equipo.
Cuando se entona el Himno Nacional al inicio de los partidos y la
gente de pie lo entona, solo unos cuantos hacen caso omiso.
Lo escuchado
Se escuchó de los aficionados
hablar sobre dos conjuntos de temas: el mismo béisbol y otros
factores. En cuanto al primero, se escuchó a los aficionados
expresarse del pelotero y equipo Naranjeros
- tanto como del pelotero y equipo visitante
- El ampayer
- el juego en sí y
- el resultado final del mismo fueron tema de las palabras que los
públicos y el deporte que asistieron a presenciar.
También se escucharon expresiones
orales a cerca de otros factores como son:
- el clima
- la sexualidad
- el personal del estadio
- otros aficionados
- la mascota Beto Coyote
- y las porristas.
Expresiones de sexualidad
Las actividades lúdicas, las que tienen la finalidad de ofrecerse
en espectáculo, tienen un inicio que Juan Nuño ensaya
y responde que:
"quizá el origen de
todo sea el comportamiento de machos pavoneándose ante las
hembras, para que estas, a la vista de las diferentes excelencias
y mediante el recurso comparativo, puedan elegir partienaire sexual"
(Nuño, 1986:23).
Ligado lo anterior con lo observado
y escuchado en el estadio, cada vez que el primera base del equipo
local Erubiel Durazo se acercaba al bat las mujeres se emocionaban
más, incluso que un hombre se pudiera emocionar cuando los
Naranjeros hacen buenas jugadas. Se escuchó a una muchacha
de unos 20 años de edad, decirle a su compañera "qué
nalgón está", al referirse al pelotero mencionado.
Una muchacha de 25 a 28 años
acompañada de un hombre, subió la escalera de las
gradas laterales. Vistió un pantalón ajustado y blusa
con escotes. Provocó piropos de los hombres como " Si
así caminas, cómo correrás mija", y también
los aficionados piropeadores se refirieron a su compañero
cuando le dijeron: "Mucha carne para tan poco pan".
Ambas situaciones escuchadas y observadas,
se conectan con lo común que es observar que generalmente
son los hombres, quienes forman fila para comprar cerveza. Esto
nos indica que existen ciertas situaciones propias de los géneros
en la sociedad, en este caso integradas en la gente que asiste al
béisbol.
A cerca de lo anterior Eduardo Archetti
manifiesta, que "el deporte es a veces visto como un campo
privilegiado en el que se dramatizan un conjunto de valores morales
y sociales" (Alabarces, 1998:11).
Los ampayers y los chivos
El ampayer es blanco de
insultos de los aficionados. Si alguna jugada sale bien, esta será
por causa de una buena acción por parte del pelotero o el
equipo preferido, si sucede algo en contra, el aficionado refiere
que es a causa de los jueces. Así escuchamos frases como:
"¡Ampayer!, ¿no sabes marcar o te haces pendejo?",
"¡Ampayito!, ¡a ver si marcas!, ¡burro!",
gritó un aficionado en tono molesto.
"¡Ampayer chivo!,
¡Fíjate bien!", gritó un aficionado en
la sección Lateral Derecho Numerado, cuando el equipo visitante
los Yaquis de Ciudad Obregón colocaron corredor en base.
Otro aficionado airado gritó:
"¡Chivo, chivo!, ¡Pinchi ampayer puto!, ¡Ponte
pinchis lentes!, ¿que no ves que eso fue out?, ¡pinchi
ampayer jijo de tu pinchi madre!, ¡vete a la verga!, ¿como
así vamos a ganar?,¡puto!".
La palabra "chivo" se
grita como reprobación a otros sujetos, así al ampayer,
al jugador visitante, como a la mascota Beto Coyote. Se observó
y escuchó a una niña que le dijo a su mamá
que le tomara una foto con la mascota. Al momento de tomársela,
la niña le acarició la máscara, al tiempo que
le dijo "ya no te voy a gritar chivo".
La compañía
Para asistir al estadio
a presenciar el béisbol, se acude en compañía
de grupos con los compañeros del trabajo y de la escuela,
con la pareja, sea en matrimonio o en noviazgo, con la familia,
con el papá, con la mamá, con los hijos. Es extraño
observar que a alguien que esté sólo en el estadio.
En Hermosillo, el béisbol es un deporte familiar.
Observar a grupos de jovencitas
con el uniforme del Colegio de Bachilleres (Cobach) o a grupos de
hombres, con el uniforme de la panadería Bimbo, es testimonio
que el deporte se comunica en la vida cotidiana con las actividades
de estudio o del trabajo. Una vez terminadas y cumplidas las labores
del día, se asiste al béisbol.
Pero la velada no acaba con el último
out, no al menos para tres muchachas muy bien arregladas que escuchamos
y dijeron "después del juego nos vamos al Neo",
se referían a una discoteque o "antro" de esta
ciudad.
Los apodos
"Orejón", "Gorda", "Guason",
"Ambriz", "El temerario", "Señor
Justicia", "Kuno", "Ron Damón" y
"Furcio", son algunos de los apodos que fueron escuchados
y asignados por parte de los aficionados a otros aficionados, vendedores
de cerveza y personal de seguridad de el estadio.
El parecido físico con algún
personaje de la televisión, la actitud mostrada en el carácter
de la persona, alguna seña particular física, así
como la alusión, como uno de vendedores a quienes los aficionados
llamaron "Kuno", porque en las gradas lo tienen a "mil
por hora" cuando reparte las cervezas, es razón suficiente
para socializar con el desconocido cuando se le nombra con un apodo,
lo que se puede considerarse como una actitud de relación
social inicial de los hermosillenses.
¿Futbolización
del beisbol?
En la última década el deporte del futbol aumentó
su popularidad en que puede observar en la ciudad de Hermosillo,
Sonora. Así, camisetas de equipos de la Primera División
del Futbol Mexicano, ya es común verlas que las portan personas
por las calles de nuestra ciudad. Esto no es ajeno en las gradas
del estadio de béisbol.
Observamos a un aficionado sentado
en la grada quien vistió con la playera de los Tigres del
Universitario de Nuevo León y un sombrero grandísimo
como si fuera a un partido de fútbol. Escuchamos un grito
de otro aficionado en la grada de Lateral Derecho,
"¡Arriba el Toluca!".
Así, como en la parte
Central del estadio, había alrededor de diez personas que
gritaban a coro "Yo si le voy al Toluca, yo si le voy, le voy
al Toluca" como si estuvieran en el estadio "La Bombonera"
de la capital del Estado de México. Estos clubes pertenecientes
al campeonato mexicano de fútbol profesional de Primera División.
En una de las cabinas sobre la sección
Preferente numerado se vieron a aficionados que miraban por televisión
las finales del fútbol por medio del monitor de la cabina,
mientras abajo, en el diamante acurre el juego de béisbol
en el estadio.
Esto da a pensar sobre otras ofertas
culturales que se arraigan en la preferencia del hermosillense.
Los espacios
El Estadio "Héctor Espino" se divide en doce secciones
de gradas para el público, estas son bleachers, lateral general
izquierdo y derecho, lateral numerado izquierdo y derecho, preferente
numerado izquierdo y derecho, central preferente izquierdo y derecho,
central numerado, palcos y cabinas.
Si bien, cualquier tipo de comportamiento
y expresión se mira y escucha en todo el estadio, también
se observaron actitudes que son característicos de los aficionados
que acuden a cada sección, por ejemplo: en lateral izquierdo
numerado un grupo de muchachos hacen sonar sus matracas cuando el
equipo visitante Mayos de Navojoa anotan una carrera.
Es en las secciones del lado izquierdo
dónde es común que se acomoden los aficionados visitantes,
coincidiendo con el lado de la caseta del equipo visitante.
Por el contrario, en la sección
preferente numerado derecho, atrás de la caseta del equipo
local, es prácticamente imposible sentarse, porque está
tupido de gente en las butacas. Justo atrás de los Naranjeros,
lo que se piensa como un sentido de pertenencia de algunos aficionados
con el equipo de casa.
De esta manera se observó
cómo los peloteros del equipo Naranjeros "saltan al
diamante" a la defensiva desde una posición en la construcción
del estadio que se ubica debajo de los aficionados en las gradas
de Preferente numerado y lateral numerado derecho y vuelven a su
caseta dirigiéndose hacia los aficionados de ese sector del
edificio del estadio.
Encuentro de subjetividades
Asistir a mirar la situación social ocurrida en el estadio
"Héctor Espino", la subjetividad de cada observador
se presenta cada ocasión que se inmiscuye en el evento, así
lo manifiesta Jesús Galindo cuando destaca que: "una
investigación con énfasis etnográfico supone
que el observador estará ahí, dónde busca el
sentido día tras día, semana tras semana, mes a mes.
Lo que en una ocasión haya ocurrido puede ser importante
o puede ser lo central. Se requiere estar ahí sumergido en
lo cotidiano con la atención al cien por ciento para decidir
si algo es significativo o no" (Galindo, 1998:353).
Para la observadora número
uno sus observaciones son mayormente visuales, respecto a lo que
ve a su alrededor. Los comentarios lo que escucha son de la persona
o grupo de personas que observa detenidamente en ese momento. Para
ella no es muy importante el juego o los jugadores, sin embargo,
sí lo son la gente ahí reunida y sus actitudes hacia
otros asistentes y en ocasiones hacia el partido.
La observadora número dos
hace alusión a la manera que los asistentes del partido se
divierten, tanto en los comentarios de los espectadores como de
sus acciones. Estas son entendidas por el observador como expresiones
de la emoción de estos hacia los juegos. Tiene en este caso,
el investigador, la habilidad de mezclarse con los demás
asistentes y conversar con ellos para obtener impresiones más
directas y precisas del público sobre los juegos.
El observador número tres
basa su mirada en las reacciones que tiene el público hacia
el partido. La mayoría son comentarios que hacen los asistentes
sobre el juego o las cosas que gritan a los jugadores. También
comenta el observador sobre el tipo de gente que va a los partidos,
además de la cantidad de asistencia a estos determinado por
los equipos contendientes.
El observador número cuatro
mira las reacciones del público hacia los demás asistentes.
Ve y escucha como interactuan aficionados de un mismo equipo y aficionados
de equipos contrarios. Se encuentra el investigador con sucesos
peculiares que llaman su atención, y hace evidente que él
no asiste frecuencia al béisbol.
Para la observadora número
cinco, la palabra "ambiente" define el tipo de observación
que hace. Sus comentarios son hacia el ambiente creado por los asistentes
a los partidos y la manera que se animan al ver ciertas jugadas
u ocurrencias de otros aficionados. No son tantas las observaciones
sobre comentarios del público, como de la forma en que vestían
y actuaban durante el juego. Además hace muchas observaciones
sobre las ventas y se relaciona con los vendedores para conocer
sus opiniones.
El observador número seis
menciona principalmente los comentarios que los asistentes hacen
a los jugadores; también hace observaciones sobre los comentarios
que se hacen entre los mismos asistentes ya sea que se conozcan
entre sí o no. La particularidad del investigador consiste
en que este escucha y denota del público, palabras altisonantes
en todos sus comentarios.
Son las reacciones del público
al partido o a los jugadores, lo que llama la atención de
la observadora número siete. Hacia lo hecho y dicho para
apoyar a su equipo de preferencia, está enfocada su mirada.
También se aprecian observaciones de las reacciones de los
asistentes cuando sucede algo peculiar durante el partido, ya sea
en el campo o entre el público.
La observadora número ocho
mira el tipo de personas que asisten a los partidos, sobre todo
en referencia a los equipos que estén jugando. Su principal
interés se da hacia lo que ve y no tanto a lo que escucha,
aunque en varios reportes anota las canciones que se escucharon
durante el partido. El animo y/o desanimo de la afición,
apreciados cuando su equipo predilecto va perdiendo o ganando son
otras de sus observaciones.
El observador número nueve
también hace hincapié en el ambiente que hay entre
el público, sus comentarios denotan que la gente no solo
va a ver el partido, sino también a divertirse de distintas
maneras. Sus observaciones son equilibradas entre lo que ve y lo
que escucha de la gente; llama su atención la confusión
que observa en algunos de los asistentes en cuanto a otros deportes
y el béisbol.
Para el décimo observador
su mayor interés es hacia las vestimentas y la forma en como
se comporta el público aficionado. De alguna manera hace
notoria la diferencia de elites que acuden a los partidos y como
se divierten de maneras distintas. Combina sus observaciones al
agregar los comentarios de la afición hacia el partido o
hacia otros aficionados; nota la rivalidad entre aficionados de
un equipo contra otro y el ambiente que esto produce.
La onceava observadora mira las
rutinas que se llevan a cabo durante los partidos, el tipo de personas
que van a los juegos, como se visten, de quien van acompañadas,
etcétera y de las cosas que se venden. No hace alusiones
a las emociones del público, ni a sus expresiones, ni tampoco
a sus acciones; se basa puramente en las rutinas de los asistentes
a los juegos de beisbol.
Hasta aquí algunos elementos
para reflexionar sobre la sociedad de Hermosillo al utilizar el
beisbol como medio. El resultado de la fase expuesta es la guía
de entrevista a aplicarse en la segunda parte del proyecto.
Notas:
1
Prmera fase de investigación de campo. Participaron Ana Lilia
Yocupucio, Armando Luis López Méndez, María
Guadalupe Pasos Holguín, Graciela Guadalupe Quintana Romo,
Miriam Villavicencio Valenzuela, Martín Campoy Zamorano,
José Francisco Figueroa Salcido, Francisco Javier Santin
Vasquez, Víctor Rincón, Ivet Vazquez Valenzuela, Anabel
Servín e Ileana Velarde estudiantes de la asignatura Cultura
y Comunicación II de la Licenciatura en Ciencias de Comunicación
de la Universidad de Sonora. Edificio. 9-I, Campus Universitario;
Hermosillo, Sonora, México C. P. 83000; Tel./Fax. (01-662)
259-21-00. Agradecemos las facilidades concedidas por Marco Antonio
Manzo, gerente general del club Naranjeros de Hermosillo para hacer
posible esta fase de investigación.
Fuentes:
ALABARCES, Pablo (comp.) (2000);
Peligro de gol. Estudios sobre deporte y sociedad en América
Latina; CLACSO; Buenos Aires, Argentina.
ALABARCES, Pablo y otros (comp.) (1998); Deporte y sociedad;
Editorial Universitaria de Buenos Aires, Buenos Aires, Argentina.
ALCOBA LOPEZ, Antonio (1993); Cómo hacer periodismo deportivo;
Editorial Paraninfo S.A. Madrid, España.
GALINDO, Jesús (1998); "Etnografía. El oficio
de la mirada y el sentido" pp. 347-383, en Técnicas
de investigación en sociedad, cultura y comunicación;
CONACULTA/Adison Wesley Longman; México, D.F.
GARCIA FERRANDO, Manuel y otros (comps.) (1998); Sociología
del deporte; Alianza Editorial S.A. Madrid, España.
GONZALEZ, Jorge A. (1994); "La transformación de las
ofertas culturales" en revista Estudios sobre culturas contemporáneas;
Vol. VI, No. 18, Universidad de Colima; Colima, Colima, México.
JONES, Daniel E. (1996); Medios de comunicación y deporte
en Catalunya; Generalitat de Catalunya, Centro de Estudios Olímpicos
y del Deporte, Barcelona, España.
PALMA RUBIN DE CELIS, Claudia (1997); El mundo del futbol. Su
impacto social, político y comercial; Ed. Purrúa;
México, D.F.
TRETO CISNEROS, Pedro (1992); Enciclopedia del béisbol
mexicano, Revistas deportivas, S.A. de C.V. México, D.F.
HEMEROGRAFÍA
Nuño, Juan, "Razón y pasión del fútbol"
en revista Vuelta No. 116, Julio de 1986, México,
D.F.
REFERENCIAS ELECTRÓNICAS
ARBENA, Joseph (2000); "Surgimiento y desarrollo del deporte
moderno en América Latina. La influencia Norteamericana",
en Lecturas: Educación Física y Deportes <http://www.efdeportes.com/>
Revista Digital - Buenos Aires - Año 5 - N° 24 - Agosto
de 2000
Mtro. Enrique Rivera Guerrero
Profesor de la Licenciatura
en Ciencias de la Comunicación de la Universidad
de Sonora. México |