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La liberalización de las telecomunicaciones en México en el marco del TLCAN
 
Por Carmen Gómez Mont
Número 19

El proceso de liberalización de las telecomunicaciones en México constituye, después de diez años de actividades,[1]  un marco desde donde  evaluar una de las vertientes más importantes para comprender el desarrollo de  la sociedad mexicana que ingresa al siglo XXI.

El  Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN, en adelante)   ha sido el  principal  vector para el despegue de la infraestructura de la tecnología de Información y Comunicación.   Este sector creció durante los últimos diez años cinco veces más que el resto de la economía mexicana, sin embargo, el nivel de desarrollo de la infraestructura informativa en México es aún muy bajo: en estudios de ciencia y tecnología, México está en el lugar 44 a nivel mundial (de un total de 47 casos)  según el Estudio Anual sobre la Competividad. En cuanto al número de líneas telefónicas, usuarios de telefonía celular y computadoras por habitante, el país está entre los últimos de la lista.[2] Se calcula que de los 100 millones de mexicanos, sólo el 5 por ciento  posee una computadora personal, y solo el 1.7 por ciento está en línea.[3]

En medios públicos y privados se ha generado una  evaluación  sobre las bondades del TLCAN, sin embargo, la mayoría de ellos apuntan a sectores que lo describen de forma aislada y sin relación aparente.  Desde esta perspectiva vale la pena mencionar que dicho tratado ha aportado beneficios para el capital y proceso de privatización de los servicios, donde el rubro de las telecomunicaciones queda en uno de los ejes principales. Sin embargo, habría que subrayar entre sus limitantes la dimensión social. Paz Muñoz señala con razón que todos los privilegios se han otorgado al capital y ninguna garantía al trabajo.[4]

The American Chamber/Mexico refleja que el TLCAN ha sido benéfico para la industria, los trabajadores y  la competividad de la región de América del Norte, por resultados arrojados en cuatro áreas claves: a) incremento en el comercio, b) incremento en la inversión,  c) establecimiento de mecanismos para resolver disputas comerciales, d)   contribución para  crear un producto regional más competitivo de América del Norte. México,  por su parte,  opina que las exportaciones mexicanas han tenido un incremento de más del 130 por ciento, lo que significa que hay capacidad de atraer inversión y generar empleo.[5]

Canadá y México se constituyen así como los dos mercados más importantes para las exportaciones de los Estados Unidos. En 1997 México rebasó a Japón como el segundo socio comercial de dicho país. En líneas muy generales deben destacarse dos factores dignos de análisis: un crecimiento económico en cierto sentido,  pero una concentración en sus mercados.[6] Esta realidad toca de muy cerca el ámbito de los sistemas de información y comunicación.

Es verdad, entonces, que la firma del TLCAN ha favorecido ha ciertos terrenos muy relacionados con el incremento y concentración del capital, pero hace falta analizar, también,  hasta qué grado se pudieron cumplir los acuerdos referentes al empleo, crecimiento económico y preservación del medio ambiente.

La idea que ha prevalecido y se ha reforzado desde la firma de estos tratados es la de un país maquila, como señala Muñoz.  Es urgente, desde esta perspectiva, repensar los temas sociales, de ahí la importancia de analizar el desarrollo de las telecomunicaciones donde los procesos de información y comunicación forman uno de los tejidos fundamentales para el desarrollo social.

Según datos del Banco Mundial (BM) se calcula que entre 54 y 58 por ciento de la población, es decir, entre 52.92 millones y 56.84 millones de mexicanos sobreviven en una situación de pobreza o de ultrapobreza; la globalización, impulsada por los esquemas económico neoliberales, sa ha profundizado, como lo indica  María del Mar Dávila. Y la pobreza ya no es una realidad exclusiva de los países del Sur, sino que también se ha tornado un fenómeno globalizador, que además, va en incremento.[7]Solo en Estados Unidos se cuentan ya 25 millones de pobres.

Una pregunta es pertienente: ¿hasta qué grado los acuerdos comerciales pueden cambiar el proceso de dependencia con países desarrollados?

En este breve estudio se intentará estructurar una panorámica de la infraestructura de las telecomunicaciones  en México desde el perspectiva donde convergen la telefonía, los satélites y el audiovisual. La finalidad será, entonces, hacer ver la correlación que establecen principios técnicos, económicos y sociales.  Internet será, desde luego, uno de los temas fundamentales

Premisas para el Debate

 El debate en el terreno de las telecomunicaciones se ha centrado en  cuatro puntos:

a)        El ingreso de capitales estadounidenses y canadienses en la propiedad (49%) de compañías mexicanas de telecomunicaciones; b) el rápido trazado de sus redes en gran parte del país, acompañado de un proceso de digitalización y eficiencia en los sistemas de información y comunicación; c) el desafío que implicó durante los primeros meses de 1998 el tema de la interconexión telefónica de líneas ajenas a la troncal Telmex y la batalla por la telefonía local y, finalmente,  d) la puesta en práctica del principio de reciprocidad, es decir, el ingreso de compañías mexicanas (telefonía y audiovisual) en los Estados Unidos, donde se pretende abarcar a un mercado potencial  de hispanos de  más de 30 millones de personas.

A pesar de que el crecimiento de líneas telefónicas durante estos años ha sido  de un 85%, se verá más adelante hasta qué punto la demanda social por este servicio está lejos de quedar satisfecha. Cuando se habla de sistemas de información y comunicación es importante partir de la telefonía pues es uno de los medios que muestra con mayor claridad las tendencias económicas y sociales que han derivado de la firma del TLCAN. Es por eso que a este tema se le confiere una importancia especial.

El proceso globalizador y el avance democrático.

Resulta difícil  separar de los principios comerciales el avance que experimenta México, si se habla  de su sistema democrático. Ante el pluralismo político, el país deberá redefinir una nueva relación bi-nacional México-Estados Unidos. Los temas de la agenda  estarán determinados bajo una nueva lógica que haga compatibles la dinámica  económica globlizadora con la transición democrática que vive el país sobre todo a  partir de  julio del 2000

Por otro lado, sobresalen temas importantes para el próximo milenio en las relaciones México -Washington como son : seguridad hemisférica, canal inter-oceánico, ferrocarril transístmico, apertura del uso del petróleo y del uranio, activos bancarios y telecomunicaciones. Esta situación no puede quedar excluída del marco que regula del TLCAN.

A pesar de que el TLCAN ha implusado la introducción del país al  proceso de globalización, se observa que tanto en México como en Estados Unidos perviven temores cuando se ve en riesgo competitivo a su propia industria. En este sentido se analizará con mayor detalle la crisis a la que llega el desarrollo de la telefonía en México al plantearse el ingreso de compañías extranjeras a la telefonía local y de qué manera este temor se revierte en los Estados Unidos al plantearse el ingreso de TELMEX,  la compañía telefónica nacional,  a dicho país.

Como resultado de este primer balance al TLCAN durante los  primeros seis años de vigencia, se observa que ciertos sectores de la economía han despuntado (electrónica, telecomunicaciones y automotriz) pero que erróneamente se ha concebido a dicho tratado como engrane sustantivo del desarrollo general. La economía nacional y la política han concentrado la mayor parte de su esfuerzo en este rubro, dejando en un segundo plano a las cadenas productivas mexicanas. Casi todos los insumos que se aplican a estos rubros provienen del exterior y no contribuyen a la restauración de las cadenas productivas mexicanas y en consecuencia a la generación de riqueza en los distintos niveles sociales. Uno de los resultados es que el país sigue contando con  millones de personas que viven en la extrema pobreza y que esta cifra se incrementa año con año.  Hay ciertos datos que llevan a una reflexión más amplia:  México cae durante los últimos años en el lugar 50 a nivel mundial en materia de productividad y poder de compra. En este sentido resultarán benéficos los acuerdos que pueda alcanzar con la Unión Europea y el Mercosur para la diversificación de su mercado y, en consecuencia, tocar políticas de desarrollo que toquen amplias capas de la población.

Además, la visión del Banco Mundial es que la privatización de las telecomunicaciones en las naciones en desarrollo, permite atraer inversiones y tecnología del exterior, pero hay serias interrogantes respecto a las verdaderas repercusiones sociales del proceso. Se habla, así, de pérdida de control gubernamental para diseñar políticas nacionales de comunicación que beneficien gradualmente a toda la sociedad.

El estado actual de las telecomunicaciones en México.

Para comprender la lógica que impera en el despegue de las telecomunicaciones en México deben distinguirse cuatro escenarios

Primer Escenario: El fin de los monopolios

Para comprender las telecomunicaciones en México hace falta partir de un hecho: el fin de dos grandes monopolios de la comunicación en México: Televisa y Telmex.

La empresa televisiva ha sido determinante en la concepción y expansión de las redes de telecomunicación en México. Telmex forma parte de las telecomunicaciones y está entre las empresas más grandes del mundo.

Debe recordarse que del  monopolio derivó una política de muy escaso desarrollo, contándose por décadas un promedio de 5 teléfonos por 100 habitantes. Entre sus logros debe mencionarse un incremento en la calidad y abanico del servicios, una digitalización de  la red  que toca el 100% (contra un 29%    en 1998). Telmex cuenta con un programa de desarrollo: Fundación Telmex que atiende las diferentes vertientes sociales de las telecomunicaciones. A pesar de este notable esfuerzo, las últimas cifras que proporciona la COFETEL hablan de un incremento de 10.6 líneas por 100  habitantes, cifra que no deja de estar muy por debajo de lo esperado. Uno de los problemas, ligado a este escaso crecimiento, se debe al costo tan alto para tener acceso y sostener una línea telefónica cableada. El de la  interconexión es de US$ 150.00 y  un servicio local que empieza a operar por tiempos medidos. Mientras en Estados Unidos el costo promedio para sostener una línea es de US$ 70 dólares, en México es de $ US 190 dólares.

En el marco de las telecomunicaciones se observan cuatro factores esenciales:

1)       La llegada de empresas internacionales que se asocian con empresas mexicanas a fin de adiestrarlas en la adquisición  y consumo de tecnología de punta.

2)        La creación de bases para la competencia en el terreno de las telecomunicaciones.Las industrias  mexicanas forman así alíanzas con industrias extranjeras a fin de ser capaces de competir entre ellas mismas y por mercados que son cada vez más codiciados.

3)       La creación en México de un terreno propicio para la competencia de empresas estadounidenses fusionadas a las mexicanas.

4)       La posibilidad para  empresas mexicanas de formar alianzas con empresas extranjeras y operar en otros países.[8]

Finalmente una pregunta, ante el proceso de apertura comercial ¿Televisa y Telmex serán capaces de competir en un régimen abierto ante empresas de la talla de AT&T y MCI?

La apertura telefónica se inició en México con la larga distancia. Entre las primeras consecuencias deben  mencionarse tarifas más reducidas en larga distancia nacional ( hasta de un 50%) y larga distancia internacional ( hasta un 40-48%)

El año 2000 será el de la telefonía local. Las compañías telefónicas piensan invertir este año 4 millones de dólares en este rubro. Con esto se quiere llegar a incrementar el número de líneas telefónicas de 10.6 a 20 por cada 100 habitantes antes del 2005.[9]

Unefon, de Ricardo Salinas ha sido uno de los primeros proyectos en perfilarse. Pretende ayudar a las clases sociales de más bajo nivel económico  vendiendo a través de las tiendas Elektra, Hecali, farmacias y supermercados teléfonos inalámbricos. Su objetivo es instalar 1 millón 200 mil líneas en cinco años.

Esta competencia permitirá contar con mejores servicios y, probablemente, se reducirán costos y tarifas.

Uno de los proyectos más ambiciosos es el de la compañía regiomontana Axtel quien pretende instalar en los próximos años 2 millones de líneas telefónicas en 22 ciudades del país.

Dentro del marco de la apertura debe de considerarse también el desarrollo tan notable que han tenido los radiolocalizadores. Actualmente se cuentan 680  mil usuarios en este rubro. El número de concesiones asciende a 107 y entre los principales deben de mencionarse a los siguientes: Sky tel, Biper, Codime, Telebip  y Radio beep.

Segundo escenario

Los Nuevos Actores de las Telecomunicaciones

Este segundo nivel de análisis está integrado por la industria televisiva y de telefonía sin hilos.  Televisión Azteca, Sistemas de Televisión por cable (salvo Cablevisión)[10], Multivisión y telefonía celular. Lo que tienen en común es que los propietarios de estos de servicios esperaron durante años para obtener una frecuencia para desarrollarse. Esos permisos llegaron únicamente a partir de la década de los noventa, cuando con  la tecnología de punta fue posible ampliar el espectro radioeléctrico.

Al quedar establecidas las políticas de liberalización de las telecomunicaciones, la respuesta de estas empresas ha sido la de formar alianzas con grupos extranjeros a fin de reforzarse y enfrentar a los dos gigantes de la comunicación en México. Estas iniciativas han sido las que han conformado la competencia y de donde han derivado nuevas estructuras empresariales en la rama de las telecomunicaciones.

El servicio de televisión de paga en México cuenta con el 12.5% de los TV hogares. La televisión abierta cuenta con el  87.5% restante. A partir de enero de 1997 el 85 % de las compañías de televisión por cable se  convirtieron al amparo de la Ley Federal de Telecomunicaciones en redes públicas de telecomunicación, con lo cual tienen la posibilidad de ofrecer telefonía local alámbrica y, en consecuencia, servicios de valor agregado entre los que podría mencionarse Internet.

Uno de los primeros pasos ya está en el mercado. Cablevisión  ofrece desde julio del 2000 junto con WorldGate Communications servicios de Internet por televisión. Esta iniciativa denominada Digital Plus tendrá un tiempo de prueba en dos zonas de la ciudad de México: Polanco y Del  Valle. La novedad radica en tener acceso a Internet sin computadora ni línea telefónica; esta oferta irá acompañada de un mayor número de canales de vídeo y audio. La invresión fue de 200 millones de dólares para convertir su red a una híbrida de cable coaxial y fibra óptica.

En la plataforma digital Cablevisión cuenta con 23 mil suscriptores y lo que se quiere es llegar a incrementar este número en tres años a 500 mil hogares.

Esta red les permitirá también ofrecer servicios de alta velocidad con acceso a Internet para computadoras en uso residencial con velocidades de acceso desde los 128 Kbps. [11]

Esta iniciativa es importante pues es el primero modelo de mayor impacto en donde se conjuntan varios factores: técnicamente la televisión con Internet, y la fusión de empresas mexicanas con estadounidenses para formar una nueva oferta mediática a los suscriptores de la televisión restringida.

La opción es interesante pues un país como México tendrá que recorrer un largo camino antes de que la mayoría de la población pueda contar con una computadora. Internet por Cablevisión facilitará el acceso a la red, pero habría que analizar con mayor detalle la calidad de servicios que se ofrecerán.

La telefonía celular ha seguido un modelo más o menos semejante al de las compañías audiovisuales. Actualmente México cuenta con cinco millones de usuarios de este servicio y dos operadores por región desde 1989.

La telefonía de larga distancia aportará cambios fundamentales no solo en el dominio de las fusiones y políticas estratégicas de las empresas, sino que hará avanzar de forma notable el cableado en fibras ópticas y los niveles de digitalización de la infraestructura de las telecomunicaciones mexicanas.

Tercer Escenario.
El reencuentro con los grandes

Direct  to Home (DTH)

El 28 de abril de 1997 los gobiernos de México y Estados Unidos firmaron un tratado de reciprocidad en materia de comunicaciones satelitales. Los servicios que se amparan bajo este marco son: transmisión de voz, audio, vídeo datos y televisión directa al hogar (DTH). Cada país deberá elaborar un protocolo donde se establece las normas propias a cada uno de estos servicios.

En México existen ya dos compañías televisivas que ofrecen este servicio: SKY de Televisa y Direct TV de Multivisión. Mientras la primera utiliza el sistema satelital mexicano, la segunda utiliza satélites de la Hughes, socio de la empresa.

Probablemente, en ningún otro espacio se observe con mayor claridad las estrategias que se están forjando en México, en el marco de la liberalización de las telecomunicaciones y del sector audiovisual, como en el proyecto que concierne a la televisión digital (Direct  to Home). Es en este rubro donde se están apostando los mayores capitales de la industria audiovisual mexicana.

DTH es un sistema televisivo destinado a la información y el entretenimiento, que supera al mercado PPV. Su principal atractivo deriva de los siguientes atributos: 144 cadenas de video digitales, calidad láser disc, calidad CD en audio, antenas de 60 cm, películas, teatro, videojuegos, etc. El suscriptor pagará por los servicios y programas que quiera escoger. El costo medio del servicio será de US$28.00 dls por mes.

El mercado potencial de dicha innovación se encuentra en América Latina:
 

Cuadro No.2

           Mercado  Latinoamericano

          Población                                       424.9 millones

          Núm. de hogares                             98.6 millones

          Hogares con TV                             80.4 millones (1 tv por familia)

          Tv pagada                                      9.3 millones

          Fuente: Nielsen

Son dos las principales compañías que participarán en el DTH; las más fuertes de ellas  han constituído alíanzas importantes con compañías extranjeras. Nuevamente vale la pena destacar la presencia de grupos estadounidenses como  TCI, News Corp.,  y Hugues entre otras.
 

Cuadro No.3

Alíanzas para la explotación de DTH
 
 

Grupos Alianzas Países
Televisa (SKY)  O´Globo
Telecommunications Inc
News Corp
Brasil
Estados Unidos
Estados Unidos
Multivisión (Direct TV)
 Galaxy Latin America
Hugues Communications
Venevisión
TV Abril
 Multinacional
Estados Unidos
Venezuela
Brasil

Lo que resulta interesante subrayar es que las empresas mexicanas de televisión han formado dos grandes consorcios que apuntan a ganar el mercado latinoamericano de la televisión vía satélite.  El primero formado por Televisa cuenta con el know how de Rupert Murdoch, jefe de News corp., en la promoción de la televisión satelital, Televisa cuenta con uno de los archivos fílmicos y de programación televisiva mayores del mundo de habla hispana, sin olvidar que TV Globo es otra potencia si se habla del portugués.

Galaxy Latin America  cuenta con capital, tecnología de televisión satelital (Hughes), coordinación regional y una ventaja de dos meses sobre la competencia.

Cuadro No.4

Mercado de la televisión de paga en México

Estimaciones para 2001
 
 
Proyecto
Núm. de abonados (millones)
MDS
1,300
DTH
3,200
Cable
5,000

Fuentes: Reforma, 31 de mayo de 1996 y directorio CANITEC 1995.


El total global de la suma asciende a 9 millones 500 mil abonados para el 2001. Entre los principales retos para estos sistemas están, además de sus alíanzas estratégicas, la oferta de programas y su originalidad, formas de financiamiento que reduzcan los costos del servicio, así como avanzar sobre los mercados internacionales, donde América Latina ocupa un lugar preponderante. La población de habla hispana de Estados Unidos que cuenta con más de 30 millones de personas es un mercado igualmente atractivo.

A pesar de que estos sistemas son avanzados en su oferta tecnológica, los contenidos de sus canales siguen los mismos lineamientos de la televisión codificada mexicana: un 90 por ciento de su programación proviene del extranjero (Estados Unidos, Japón y Europa). Se aprecia una mínima participación de producciones mexicanas y latinoamericanas, haciéndose notar,  desde luego,  la ausencia de una reglamentación que proteja la producción audiovisual nacional y el uso de lenguas extranjeras en medios audiovisuales. La oferta de programas audiovisuales nacionales se encuentra en la televisión por aire.
 

Cuarto Escenario

INTERNET

Resulta difícil  entender el crecimiento de Internet en México fuera del marco de las telecomunicaciones y del TLCAN.  Al igual que en toda América Latina, esta potencialidad tecnológica ha mostrado una capacidad de desarrollo industrial y de aceptación inusitada de parte de los usuarios. Internet en América Latina ha tenido un crecimiento entre 1995 y 2000 del 800%. Esta cifra será superada en unos cuantos meses, al incrementarse el material en español que circula en este nuevo medio. Si en 1997 había 8.1 millones de usuarios en español, para el año 2000 podrá haber 37.2 millones

Se calcula que hay en el país un número aproximado de 150 proveedores de servicios con una proporción entre dos y tres por cada ciudad y, 60 establecidos en la capital del país. Hace dos años, según un estudio de Mónica Mistretta, el total no llegaba a 40.8

Las posibilidades de crecimiento de Internet está estrechamente relacionadas con la calidad de líneas telefónicas en cada país y  con los niveles de digitalización de las mismas. En la región latinoamericana destacan cuatro países con niveles de digitalización entre 100% y 85%: Chile, Argentina, Colombia y México. Brasil cuenta con un 77% de digitalización en su red, y finalmente está el tercer grupo donde aún la digitalización es incipiente y la condición de desarrollo de las líneas telefónicas también: Guatemala y Costa Rica podrían estar entre estos últimos países.

Debe destacarse otro factor que influye desventajosamente en el ritmo de crecimiento de esta red: los altos costos de la interconexión.

Resulta difícil saber el número exacto de suscriptores de Internet en cualquier país y México no es la excepción en este sentido. Son tres las áreas que han mostrado un desarrollo estable: el primero de ellos se refiere al hogar, donde la mayoría de los usuarios ingresan a Internet a través un módem. Al segundo grupo corresponden las Universidades y el tercero al ámbito laboral.

Actualmente se abren nuevas posibilidades de uso para quienes cuentan con menos recursos. Debe de mencionarse  la proliferación de cibercafés,una nueva modalidad para la interconexión, debe notarse que hay aproximadamente 100 en toda América Latina. De ellos el 50 por ciento se encuentra en México así como el ingreso de algunas compañías de televisión por cable a este sistema.

Hace falta subrayar que nuevamente se encuentran dos iniciativas que parten de Telmex   y Televisa en este rubro.

Telmex lanzó una iniciativa desde hace un año consistente en adquirir una computadora m´ss el servicio a costos reducidos y con facilidades de pago. Se trata de Prodigy. Este ha sido uno de los proyectos que ha colaborado a incrementar el uso de Internet entre capas de la población menos favorecida. Otras compañías siguieron este mismo modelo después.
 

Los desafíos de la interconexión

El tema de la interconexion es uno de los puntos de donde derivan las variables más importantes para la investigación en curso. Se parte de la hipótesis de que ante la liberalización de los mercados, los gobiernos tenderán siempre a defender a las empresas nacionales ante la llegada de gigantes de las telecomunicaciones, como es el caso de AT&T y MCI,  entre otros.

El proceso de apertura en México ha logrado avances notables en el trazado de redes telefónicas, en la capacitación de sus cuadros y en la participación de empresas internacionales de telefonía en empresas mexicanas.[12]

En el momento de llevarse la interconexión surgen en primer plano indicadores que son dignos de consideración: a) la pertinencia de marcos regulatorios que se adecúen a las exigencias de empresas nacionales e internacionales que deben de operar en este rubro, b) la lógica y coordinación del trazado de redes de fibra óptica, redes de cobre y sistemas satelitales así como entre sistemas analógicos y digitales c) el establecimiento de rubros preferenciales para el desarrollo social, e) la distribución de información  al consumidor a fin de que seleccione la línea y servicios de su preferencia en un marco de entera libertad (conversión del usuario).

En el caso de México, las compañías de larga distancia empezaron a operar  desde el 10 de agosto de 1996 para interconectarse a la red de Telmex el 1 de enero de 1997.

La interconexión se ha realizado entre ocho operadores que utilizan equipos de seis diferentes proveedores y que cuentan con sus propios sistemas de señalización y soporte informáticos.

Un capítulo importante en el tema de la interconexión se refiere al principio de reciprocidad, rubro bajo el cual Estados Unidos y México pueden intercambiar señales satelitales prestando este servicio (desde cualquiera de sus satélites)  a los usuarios de cada país. Esta posibilidad incrementa el valor de las posiciones orbitales de los satélites mexicanos.

Como se ha dicho anteriormente, la primera experiencia ante la reciprocidad de señalas se llevó a cabo en el sistema de televisión DTH. Hasta ahora el sistema ha funcionado de manera correcta.

La Comisión Federal de Telecomunicaciones tiene también entre sus preocupaciones diseñar una política para la paulatina incorporación de la sociedad mexicana a las autopistas de la información. Dos rubros hasta ahora concentran la actividad de estas instancias: educación y salud.

En materia de educación se habla del Plan Piloto de la Red Escolar que introduce computadoras/ Internet a 2 mil instituciones educativas, con miras a abarcar a 195 mil escuelas y universidades en todo el país para el 2 000.[13]

La interconexión es importante porque deja ver también hasta qué punto las políticas asumidas en leyes y reglamentos son operativas en la realidad. Actualmente existen dos puntos a resaltar:

a) la apertura telefónica ha aportado frutos a empresas que participan en este mercado, no obstante, al abrir sus fronteras Telmex ha tenido que incrementar el costo de llamada local y reducir el de larga distancia. Antes de la apertura esta relación era inversa: la llamada local era una de las más bajas del mundo y la internacional de las más caras.

Esta política que deriva de principios y acuerdos internacionales ha afectado al consumidor medio de México tornándose el uso del teléfono y cada uno de los servicios altamento costoso. Si ahora hay más posibilidades reales de contar con una línea, pocas familias a nivel medio y popular podrían pagar una renta mensual telefónica.

b) Aún hay un desacuerdo sobre las tarifas que deberán de pagar las compañías de larga distancia a Telmex por hacer uso de su red troncal. Esta limitante ha causado conflictos graves entre Telmex y AT&T y MCI,  quienes han abogado  para que la compañía mexicana no ingrese al mercado telefónico estadounidense hasta que las normas tarifarias queden claras.

Por otro lado, las compañías de televisión Azteca y Cablevisión han quedado legalmente habilitadas para operar sistemas telefónicos a nivel local.  Ambas han ofrecido tarifas en telefonía celular a muy bajo costo a fin de impulsar el consumo popular [14]. Esta nueva opción ha dejado en un marco aún más lejano a las compañías estadounidenses para ofrecer tarifas atractivas a nivel local, donde el mercado a ganar se encuentra en los extractos de clase media y popular.
 

Conclusiones

Este estudio forma parte de un primer diagnóstico sobre las consecuencias del TLCAN para México en el marco de las telecomunicaciones.

A primera vista se pueden obtener las siguientes conclusiones: dicho tratado ha acentuado la concentración del comercio de México con Estados Unidos mientras que con Canadá el incremento ha sido mucho más reducido. No obstante México comienza a contemplar la posibilidad de celebrar tratados comerciales con otros países de América Latina y con la Unión Europea.

Las nuevas tecnologías de información han llegado y se han expandido en México a pesar de la grave crisis económica que ha caracterizado parte de la década de los ochenta y de los noventa. Ante la ausencia de una política de comunicación que contemple las demandas sociales, estas tecnolgías han tenido como lógica la dirección e interés del gran capital nacional e internacional.

El análisis que se ha esbozado en estas líneas subraya los primeros efectos de la privatización de las telecomunicaciones y las líneas de avance en ciertos rubros: telefonía y televisión. Desde esta perspectiva México vive un capítulo inédito en la historia de las telecomunicaciones, ya que después de haber creado y sostenido a dos grandes monopolios de la telecomunicación (Televisa y Telmex) ahora enfrenta  las rudezas de la apertura de un mercado altamente competitivo y donde las grandes empresas de telecomunicaciones internacionales serán determinantes para formar el carácter de la oferta. y del mismo mercado.

La ausencia de una política que considere la futura dirección de las nuevas tecnologías de información ha favorecido la introducción desordenda de programas de televisión por cable, video, televisión vía satélite y radio digital, entre otras innovaciones. Una de las consecuencias de primer orden ha sido  abrir un mercado que parecía cerrado a la competencia, pero como consecuencias de segundo orden debe mencionarse una penetración acelerada de programas estadunidenses generándose una crisis de producción nacional cinematográfica y televisiva. Al no existir una política que frene la llegada de este tipo de programas se genera una crisis cultural que se manifiesta de dos formas: el predominio del inglés en estos programas y la ausencia de contenidos que tengan relación directa con la cultura mexicana y latinoamericana.

La velocidad con la cual México ha decidido introducirse en la Revolución de las Imágenes deja en un segundo plano la realización de proyectos a corto y mediano plazo que le encaminen a definir su participación en la Era Digital. Si bien se habla de un beneficio a nivel productivo en ciertos sectores de la economía nacional, aún hace falta lograr un desarrollo que contemple un beneficio íntegro y global para la economía mexicana.
 

Bibliografía y hemerografía

Carrilo, Laura. Inhibe infraestructura competitivda del país, Reforma, 23 abril de 2000
CANITEC, Directorio de Socios ,  México, D.F. 1995
Dávila, María del Mar. Historia de los Acuerdos Comerciales,entre 1986-2000 en Los saldos de la globalización en Revista Equis, Núm 27, julio del 2000, México, D.F. pág. X
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Pool, Claire. Mexico Business, Houston, July-August, 1994
Tremblay,Gaëtan et Jean-Guy Lacroix, Le projet Monarque, Montreal, 1995
Satellite Orbit, N.Y. April 1995
Gómez Mont, Carmen. El Desafío de los nuevos medios de Comunicación en México, Ed. Diana, México, d.F., 1992
V.A. Cultura, Medios de Comunicación y Libre Comercio, AMIC, México, D.F., 1992
Muñoz, Paz. En seis años de Libre Comercio, subempleo y desempleo: Luján, en: Los saldos de la globalización, Revista Equis, Núm. 27, julio del 2000
Expansión, número especial Telecomunicaciones, abril de 1997
Osterroth, María. Frenan nuevas firmas a Prodigy , en Reforma, 18 de julio del 2000
Reforma-Interfase, Entrevista a José Calderni, lunes 15 de junio de 1998, Méxioc, D.F.
Reforma- Telecomunicación-Suplemento especial,30 de junio de 1998, México, D.F.
La Jornada, Ofrecerá Cablevisión servicios de telecomunicaciones, 13 de julio de 1998, México, D.F.
El Financiero, se consultó una amplia base de datos sobre el tema de telecomunicaciones en disco compacto durante 1997
Comisión Federal de Telecomunicaciones, se  consultaron las direcciones Internet del gobierno mexicano que perfilan actividades de esta organización hasta julio de 1998

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[1] El TLCAN se firmó el 1 de enro de 1994
[2] Carrilo, Laura. Inhibe infraestructura competitivda del país, Reforma, 23 abril de 2000
[3] .-Osterroth, María. Frenan nuevas firmas a prodigy, en Reforma, 18 de julio del 2000
[4] Muñoz, Paz. En seis años de Libre Comercio, subempleo y desempleo: Luján, en: Los saldos de la globalización, Revista Equis, Núm. 27, julio del 2000,pág. II
[5] Delcaraciones de herminio Blanco, Titutar de la Secretaría de Fomento y Comercio Industrial, Raforma,
14 de julio de 1998
[6] El Financiero, Edgar hernández, J.Villamil, F. García, Marco. A.Appel, M. González Lara, Hacia La Dependencia Perpetua, Septiembre de 1997, México, D.F.
[7] Dávila, María del Mar. Historia de los Acuerdos Comerciales,entre 1986-2000 enLos saldos de la globalización en Revista Equis, Núm 27, julio del 2000, México, D.F. pág. X
[8] La comunidad hispana en Estados Unidos está formada por 27.5 millones de personas
[9] .-Pedrero,Fernando. Pelean empresas la telefonía local, Reforma, 24 de abril de 2000
[10]  Cablevisión es la empresa de televisión por cable de Televisa y opera desde 1954
[11] García, Georgina. Llega Internet por cable, Reforma 17 de julio del 2000
[12] El Sindicato de Teléfonos de México se comprometió a conservar todas las plazas de sus operadores, ante elpoceso de digitalización de sus redes y centros conmutados.
[13] Esta Red Escolar tradicionalmente se conoce como Edusat y transmite 16 canales de video via satélite a todo el país
[14] La tarifa estaría entre el costo de un tel´fono alámbrico y un  teléfono celular


Carmen Gómez Mont
Directora del Centro de Investigación en Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación, CINTIC

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